Cada vez se escucha menos el croar de las ranas y sapitos en #Quito. Es preocupante. Hablemos en este hilo de la desaparición de los anfibios en la ciudad. De las 7 especies registradas en la mancha urbana, 3 ya han desaparecido. #ReportajesQuito 
Aún en ciertos jardines y parques se escucha este tipo de croar (escuche el audio). Se trata de cutines. Tres especies están distribuidas a lo largo de la urbe, principalmente en el sur, donde hay más humedad por las lluvias.
¿Qué son los cutines? Son ranas que no necesitan un charco de agua para dejar sus huevos. Le basta con ambientes húmedos. Esta preciosura (pristimantis unistrigatus) mide entre 18 y 26 milímetros. Es pequeñita, de color café amarillento claro a café oscuro y el vientre es crema.
Desconozco este campo. Así que daré los créditos. La mayoría de datos me entregó el investigador Andrés Merino, profesor de la @PUCE_Ecuador y director del proyecto Balsa de los Sapos. Él también me facilitó los audios del croar. Las fotos son de aquí: bioweb.bio/galeria/Fotos/…
La otra especie que sobrevive en la ciudad es la ranita marsupial. Su croar es diferente (escuchar audio). Alcanza los 4,5 centímetros en promedio. La coloración va entre verde a marrón y puede presentar manchas con otro tipo de colores. Esta especie está más amenazada.
Aquí se ve unos ejemplares que son parte de la Balsa de los Sapos (el video me pertenece)
Hay 3 ranas que desaparecieron de Quito: Jambato Negro, Rana Cohete y Rana de Cristal. Estás vivían en la ciudad y en otras zonas de la Sierra. Hay buenas noticias con la primera. Se creía extinta, pero el niño David Jailacala encontró unas ranitas. google.com.ec/amp/s/www.bbc.…
Con la segunda especia hay noticias agridulces. Lo bueno: se encontró una comunidad en el río Pita, cercano a Quito. Ante las alertas por la erupción del volcán #Cotopaxi, que podría destruir por completo a esa comunidad, la @PUCE_Ecuador trató de reproducirlas. (Foto @bioweb9)
Las malas noticias: Al inicio del proyecto parecía que sería relativamente sencillo adecuar las condiciones de vida para que tengan crías, renacuajos o guillis guillis. Pero con el paso del tiempo, los científicos se dieron cuenta que los machos no croaban.
Por circunstancias aún desconocidas, todos los especímenes recolectados se transformaron en hembras lo que impide la reproducción y dificulta todo trabajo. Las esperanzas se agotan.
Pésimas noticias en el tercer caso. Ya no se ha visto en ninguna parte las ranas de cristal de Quito. Aquí hay información sobre ella. Si usted ve una, escriba, diga algo, sapee, en el buen sentido de la palabra. (Fotos @bioweb9)
En caso de que usted escuche este sonido, puede comunicarse con la @PUCE_Ecuador. Puede ser que sapeando, logre salvar unos sapos.
¿Por qué se extinguen? El proceso de urbanización, la destrucción de su hábitat, el ataque de mascotas, el ataque de humanos que piensan que son venenosos o provocan berrugas.
Las ranas y sapos en Quito NO SON PELIGROSOS, NO LOS MATE. Muchas son atacadas por su aspecto, pero usted también es feo y nadie le pega a escobazos por eso.
El investigador Andrés Merino también indica que durante los 80 y 90 se dieron condiciones de sequía en Quito que diezmaron las poblaciones sobre todo de las ranas que ya no se ven en la mancha urbana. Él habla sobre estos problemas.
¿Cómo ayudar? No las mate, trate de poner bromelias en sus jardines, tenga lugares húmedos, eduque a los niños para que no las maltraten. Recuerdan que antes hasta nos hacían atraparlas para hacer disecciones en el colegio. Tienes ranitas en tu jardín? comparte sus fotos.
*Verrugas. Mil disculpas
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