Son las 7:30 de un lunes de los 90. Tienes 5 años y no te quieres levantar. Fuera hace frío y en la cama se está calentito. Ves entrar un figura borrosa en tu habitación
‘Como no te des prisa nos vamos sin tomarte el colacao. Tú verás lo que haces’.
¿Ya? ¿Otra vez lunes?
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Pese a que la versión oficial es que el ColaCao tiene su origen en 1945, en el barrio de Gracia de Barcelona, los expertos dicen que hay que remontarse unos años antes, y viajar a Galicia para conocer el verdadero comienzo.
España sufría las secuelas de la Guerra Civil, el ColaCao era un producto fácil de preparar, soluble con la leche, que gustaba a los niños y que proporcionaba azúcar y nutrientes en un contexto de extrema escasez en el país.
El eslogan era “Madres, dad esto a vuestros hijos mezclado con leche, que es bueno para su salud”. Y las madres lo hicieron. Porque la esperanza es un instinto en el ser humano, y ColaCao, la trajo.
Pocos años después, en 1945, José María Ventura y José Ignacio Ferrero registraban la marca ColaCao. Su crecimiento fue tremendo. Producto commodity, que gusta a los niños, que no da a lugar a consumirse en exceso por el formato, y que es fácil de preparar, además de económico.
Es imposible hablar de la historia publicitaria española sin pensar en ColaCao.
En los años 50 fueron con todo en radio. Fueron los primeros en patrocinar una radionovela: Matilde. Y crearon una de las canciones más famosas de la historia publicitaria: la Canción del ColaCao
En televisión también fueron pioneros. Invirtieron aún sin tener datos de audiencia, mucho menos analítica. En 1962 la marca emitía sus primeros spots en TVE
Como podéis ver, el deporte era el elemento que articulaba toda la narrativa de ColaCao en el Siglo XX. La imagen de una persona activa, fuerte y vigorosa, era lo deseado por los consumidores de la época. ColaCao entendió esto, y supo hacerlo suyo.
En los Juegos olímpicos de Munich 1972, la apuesta fue más allá. Patrocinaron los juegos y ficharon a deportistas como Eddy Merckx, Mark Spitz o Emerson Fittipaldi.
Aquí un cartel de los Juegos de Munich con el logo de ColaCao. Es fascinante porque podemos comparar el modernismo alemán, con el estilo español en el logo de ColaCao.
Me gusta imaginar a Otl Aicher despotricando porque le fastidiaran su inmaculado cartel.
Por supuesto, también patrocinarían los Juegos Olímpicos de Barcelona. El merchandising de Cobi sujetando un ColaCao es historia de la publicidad.
Desde Rivaldo hasta Rafa Nadal. Dani Pedrosa, Bea Ibáñez, Yael Peña… Entre muchos otros jóvenes deportistas fueron embajadores de ColaCao. En 2009 cambiarían el branding para transmitir esa actividad, también desde la forma.
Un joven Rafael Nadal en el anuncio ColaCao
Hace tiempo que no consumo, pero recientemente he pensado en cómo un producto puede penetrar tanto y que no le surja competencia.
Cualquiera podría mencionar Nesquick, pero es un sustituto perfecto. La dominación del cacao es completa. No ha habido solubles de sabores.
Quizá sea que ColaCao lleva con nosotros desde la Guerra Civil. O tal vez que nuestros abuelos y nuestros padres, también lo han tomado. Porque ya puede venir cualquier marca exótica, en mi casa siempre han sido con grumos, los lunes por la mañana.
Mientras volvemos de Paiporta, pongo hilo para voluntarios, con todo lo que me hubiera gustado saber.
Tareas clave, materiales y consejos.
No soy ningún profesional. Si meto alguna gamba, por favor corregidme.
Empezamos por tareas
1. Agua 2. Barro / escombro / barro 3. Agua
Las zonas que yo considero que están en fase 1, están encharcadas con agua. No es barro lo que ves, sino agua.
El objetivo es achicar como puedas. Si tienes una tragona (bomba de achique) adelante, pero asegúrate de ponerle una rejilla para que no entren escombros grandes
Si no tenéis tragona, usad capazos de los negros que hay por ahí. Junta las dos asas en una misma mano y haz cucharón con el hueco que queda abierto.
La historia de hoy comienza en el Michigan de 1903, cuando Albert J. Parkhouse, un jovencísimo trabajador de Timberlake & Sons, llegó a la oficina después del descanso de la comida.
Dicen por ahí que a Albert le gustaba dar un breve paseo después de comer, pues eso le ayudaba a hacer mejor la digestión. Sin embargo, cuando llegaba a su puesto de trabajo, ya no tenía sitio para colgar su abrigo, puesto que todos los colgadores estaban ya ocupados.
Timberlake & Sons era una compañía que se dedicaba a las manufacturas. Por alguna página y tras mucho rebuscar, he encontrado artículos originales como este. Un portador de botellas que se usaba para la leche.
Es la mañana de Reyes de cualquier año de los 90. Llegas al salón y, nada más ver los regalos, te cambia la cara. Este año te has portado bien, y Sus Majestades lo saben.
Entre todos los paquetes hay uno con forma de balón, es el primero que abres.
Hoy la historia de Mikasa 🧵
La historia de Mikasa comienza en 1917 en una ciudad de Japón llamada Hiroshima. Un joven Masutaru Masuda funda una empresa dedicada la fabricación de productos de caucho. Las chanclas eran su especialidad pero pronto empezarían a hacer productos de todo tipo.
No fue hasta 1935 cuando Hiroshima Rubber Corporation decide lanzar al mercado una línea de productos deportivos bajo la marca Mikasa. Fue la calidad de sus productos y su precio asequible la que le hicieron triunfar por todo el mundo.
Antes de contar las tres decisiones que tomé, adelanto que, efectivamente, Twitter en términos de crecimiento es una salvajada. Sobre todo contando con profesionales como José Luis, que lo han apoyado desde el principio.
No obstante Twitter es efímero. A los 3 días se pierde. Si no lo ves cuando lo lanzo, probablemente no llegues a leerlo nunca. La newsletter permite crear vínculo. Le hablo a quienes me leen semana tras semana. Puedo usar referencias utilizadas en ediciones anteriores (…)
En 1936, en el Madrid de la Guerra Civil, el inventor, poeta y editor gallego Alejandro Finisterre, quedó sepultado durante un bombardeo.
Fue trasladado a Montserrat, donde se trataba a los mutilados. Allí concebiría uno de los mayores inventos de la cultura popular española
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En Montserrat, Alejandro observaba que los mutilados miraban a otros compañeros jugar al fútbol con nostalgia. Las expresiones de pena de aquellos jóvenes fueron la inspiración para desarrollar el primer prototipo de un juego que acabaría en bares y universidades de toda Europa.
Alejandro se encargaría de diseñar un juego de mesa que replicara el fútbol, y al que pudieran jugar los mutilados. El carpintero Francisco Javier Altuna , se haría cargo de su construcción. A finales de 1936, conseguirían la madera para el primer prototipo.
La historia de El Casco es de reconversión. Durante los primeros años del recién estrenado siglo XX, sus fundadores se habían dedicado a la producción de armas. Esa misma precisión milimétrica, acabarían dedicándola para producir objetos que conquistarían el mundo entero.
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En 1920, Juan Solozabal y Juan Olave, extrabajadores de la firma de armas Orbea, fundaron en Eibar la empresa El Casco.
Primero, se dedicaron a la fabricación de revólveres de alta calidad, y tuvieron un éxito rotundo en el mercado de armas premium dentro y fuera de España.
El final de la Primera Guerra Mundial en 1918 había hecho caer las ventas de armas, así que los dos industriales debían buscar un nuevo producto que relanzara la recién creada empresa.