Hace pocos meses tuve la suerte de mantener una polémica con @AEscohotado a propósito de la posible asimilación de bolchevismo y nazismo.
Fue una polémica de lo más cordial, a pesar de lo controvertido del asunto, y creo que muy provechosa, sobre todo por su generosa respuesta.
Aquí va mi objeción a sus planteamientos, en el contexto de una conversación que Escohotado mantiene con Iglesias: elliberal.com/carta-abierta-…
Me hubiera gustado proseguir con la discusión, pero lamentablemente no hubo tiempo para más.
Creo que, por su rara cordialidad, es de los pocos autores que ha podido medirse con cualquiera, dentro del espectro ideológico español, sin terminar de forma destemplada.
Prueba de su interés por la verdad y de la huida de toda trinchera sectaria.
Sine ira et studio, en fin.
P.D.: aprovecho para confesar, así entre nosotros, que yo lo primero que escribí en mi vida, para una revista universitaria, fue una reseña de una conferencia que Antonio Escohotado pronunció, allá por el año 1994, en el Paraninfo de la Facultad de Filosofía de la UCM.
DEP.
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Hay una errata importante, que en breve será corregida por la redacción:
DONDE DICE:
"Esta es la realidad nacional en la que nacen, crecen y se reproducen los españoles. En la nación histórica que, por ejemplo, protagonizó como sociedad la acción bélica de Lepanto en 1571[...]"
Amigo @juanrallo , cuando se dice que un estado es independiente (soberano), no significa que su energía salga de sí mismo (como si fuera un perpetuum mobile), sino que es independiente políticamente. O sea, que toma las decisiones sin que ningún otro poder político lo determine.
España es un poder soberano (es en el seno de España en donde se hacen las leyes que nos rigen, se hacen cumplir y se juzgan si no se cumplen). Por supuesto, que otras potencias políticas influyen, con la firma de tratados, pero esa influencia solo ocurre si el estado de deja.
Es decir, que la firma de un tratado sigue siendo la acción soberana de un estado (y no su suspensión, como tú crees). La soberanía de España no desaparece en el tratado de la UE, al contrario, se reafirma.
La resolución de la UE en la que se "condena" el nazismo y el comunismo es una papilla ideológica insufrible; parece sacada de un libro de Valores Éticos de 1° de ESO. europarl.europa.eu/doceo/document…
Ah, ¿y dónde están aquellos que decían que los políticos no tienen que meterse en asuntos históricos?
Parece claro que es una resolución hecha (punto 15) contra Rusia (y China), utilizando los mecanismos ideológicos más burdos que, además, se pueden volver contra ellos...