Cuando llegó Alejandro Malaspina y su expedición a las costas del Noroeste de América se encontraron con una cosa muy curiosa y sorprendente: indios portando la típica barretina catalana. La razón era que la 1ª Cía. Franca de Voluntarios de Cataluña estaba destinada allí.
Esta tropa voluntaria reclutada en el Norte de Cataluña eran migueletes (infantería ligera de montaña) y vestía de forma muy particular, en vez de bicornio llevaba barretina en los servicios de armas. Defendían con su capitán Pedro Alberni el fuerte de San Miguel de Nutca
Además de participar en las labores de construcción de la ciudad de Santa Cruz de Nutca y del propio fuerte, el hospital y las fortificaciones, muchos embarcaron en las expediciones a Alaska como infantes de Marina. Su capitán participó activamente de la empresa científica.
De hecho, muchas de las anotaciones de Alberni fueron empleadas por José Mariano Mociño, uno de los naturalistas y cronistas de la expedición Malaspina para diversos estudios. Esta compañía fue reemplazada en 1794 y terminó integrándose en otros regimientos realistas.
En honor al capitán Alberni y su participación en las exploraciones, se nombraron ciertos accidentes con su nombre: Puerto de Alberni y estrecho de Alberni. En definitiva, esta tropa voluntaria fue la que defendió durante varios años los territorios más septentrionales de España.
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Tal día como hoy, 9 de junio de 1770, la división española de 4 fragatas del capitán de navío Ignacio de Madariaga expulsaba a los británicos de las islas Malvinas. Los británicos habían bautizado su asentamiento como Port Egmont; los españoles como Puerto Soledad.
Aunque los franceses del conde de Bougainville habían sido los primeros en asentarse en las islas, el archipiélago pertenecía legítimamente a España. Así terminarían evacuándolo. Los británicos tratarían en varias ocasiones de hacerse con ellas por su importancia estratégica.
Este asentamiento, aunque intentó ser ocultado por los británicos, no pasó desapercibido en España, y el espionaje español consiguió localizarlo; el rey Carlos III ordenó que los británicos fueran desalojados con la división naval del río de la Plata.
Tal día como hoy, 4 de mayo de 1588, una flota de 200 buques y con 23.375 ingleses se presentaba en Coruña para tomar la ciudad. La heroica defensa de Juan Pacheco de Toledo con 1.500 hombres, y mujeres, la derrotaría. El desastre fue tal que se llamó la Invencible Inglesa.
Isabel I había organizado una grandísima escuadra compuesta por 6 galeones reales, 60 mercantes armados, 60 filibotes, 20 pinazas y un gran número de transportes de tropas, en total unos 200 buques; la tropa eran 23.375 hombres, entre soldados y marineros.
El mando de tan impresionante contingente lo ostentaba Francis Drake, con apoyo de John Norreys, Walter Raleigh y Robert Devereux, los principales almirantes y cortesanos ingleses. Por su parte, la expedición estuvo financiada por capital real y privado, incluyendo holandés.
Tal día como hoy, 30 de abril de 1657, una escuadra inglesa de 23 navíos de guerra atacaba la Flota de Indias en Santa Cruz de Tenerife recién llegada de La Habana y Veracruz. Si bien los ingleses destruyeron 2 galeones y 7 mercantes, Diego de Egües había desembarcado la carga.
A pesar de la superioridad numérica, pues la Flota de Indias estaba compuesta por 21 mercantes y sólo 2 galeones de escolta, los ingleses no pudieron cumplir con su objetivo. Por esta razón ambos contendientes se atribuyeron la victoria, recompensando a los participantes.
España perdió parte de su Flota de Indias y escolta de galeones, si bien consiguió desembarcar la carga que era la prioridad, teniendo más bajas. Inglaterra sufrió desperfectos en su flota aunque consiguió salir de puerto sin grandes bajas, pero sin lograr su objetivo.
Tal día como hoy, 27 de abril de 1521, en la batalla de Mactán que se libró en la isla de Cebú, murió Fernando de Magallanes al enfrentarse con 49 de sus hombres a 1.500 nativos del caudillo Lapulapu. El resto de los expedicionarios observaban desde sus naves la batalla.
A causa de la orografía rocosa de la isla, Magallanes no pudo desembarcar directamente, ni recibir apoyo de la artillería de sus naves, por lo que tuvo que anclar en la distancia y llegar en botes hasta la playa. Para la misión, Magallanes eligió a 48 hombres, sobresalientes.
Los sobresalientes eran soldados embarcados, un tipo de infantería anterior a la de Marina. Usaban espada, rodela y media armadura. Al desembarcar, tuvieron que andar casi un km y tenían el agua por encima de la rodilla. Los nativos se lanzaron contra los fatigados soldados.
Tal día como hoy, 18 de abril de 1593, en aguas francesas, la flota de Pedro de Zubiaur desembarcaba en Blaye en apoyo a la Liga Católica. Al llegar una inglesa de 60 naves en apoyo a los hugonotes, los españoles abordaron y destruyeron la capitana y almiranta, tomando 6 más.
Los católicos franceses de la Liga Santa o Liga Católica de Francia habían tomado Blaye y se encontraban bajo asedio de las tropas reales, con apoyo de los hugonotes y los ingleses. España había organizado una flota de 20 filibotes y pinazas con sus Tercios para apoyarles.
La flota de bloqueo anglo-francesa esta compuesta por unos 60 buques, de los cuales 6 eran galeones de guerra ingleses de almirante Wilkenson, y otros 6 galeazas. La flota de Zubiaur forzó el bloqueo y consiguió desembarcar las tropas españolas para que se unieran a la defensa.
Tal día como hoy, 15 de marzo de 1646, se iniciaba el intento de conquista de las Filipinas por parte de una flota holandesa compuesta por 16 galeones, 3 brulotes y diversos buques menores. Los españoles aprestaron los galeones Encarnación, Rosario y San Luis para la defensa.
Lorenzo Ugalde de Orellana, comandante de la capitana, y Sebastián López, de la almiranta, y apoyados posteriormente por 4 bergantines y no más de 400 soldados y nativos, repelieron el ataque holandés en 5 localizaciones distintas desde marzo a hasta octubre.
Por los 50 muertos de los españoles, los holandeses perdieron 500 hombres, 2 brulotes y 3 buques quedaron muy dañados. De hecho, el almirante holandés Maarten Gerritsz Vries falleció poco después del ataque, posiblemente a causa de sus heridas.