El #acarreo empieza cuando trabajando en la administración pública, te piden el 20% del salario nominal.
Después te piden vender boletos para una rifa, baile o cualquier bobada. Yo no tenía tiempo para vender boletos de rifa, así que los compraba todos para poder trabajar en paz y los regalaba.
Entre más alto el cargo, más tienes que aportar para los mítines a través de actividades que se hacen todo el tiempo desde su partido (antes PRD, hoy Morena). Es parte del derecho de piso para poder estar en un cargo, aún cuando tengas un perfil acorde al puesto y buen desempeño
Nunca quise afiliarme ni a ese ni a ningún partido, pero te pedían que si no te ibas a afiliar, firmaras una carta de “simpatizante”. Con eso asegurabas que no te corrieran o que tu vida laboral no fuera un infierno y se quedaba el compromiso de que contribuirías a cada mitin.
Las contribuciones que te piden para la causa del amado líder (a mi me tocó financiar desde el “gabinete legítimo”, hasta una convención estatal) además de “donar” parte de tu salario, conseguir transportes foráneos, mantas, lonas, gorras y llevar “al menos 10 personas”.
El punto de “llevar a 10 personas” al mitin se convierte en una competencia interna entre quienes se autodenominan “líderes de izquierda”. Esos eventos, como dicen entre ellos, son para demostrar “músculo”, lo cual implica seguir en un cargo público sin saber hacer otra cosa.
Las dirigencias locales del partido esperan que dediques tiempo que es para atender a todo ciudadano en trámites, servicios, etc. A organizar el mitin o cualquier acarreo. Lo cual viola la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos.
Mis grandes problemas a solucionar cuando trabajé en el Gobierno de “izquierda progresista” fueron actuar con legalidad bajo presión del partido de hacer lo contrario en el tema de sus actos electorales. Obvio, me gané así la enemistad de muchas personas, pero el respeto de otras
Seguramente me leerán quienes estuvieron a mi cargo y eran partidarios de lo que hoy es Morena. Teníamos una regla: se dedicaban a sus asuntos de partido después de las 6, se les evaluaba su trabajo en la gestión pública y si no lo cumplían yo pedía su cambio de área al alcalde.
Hay muchos prejuicios sobre los mitines y acarreos. Son un síntoma visible de un gran problema sistémico sobre cómo hacer política, cómo se utiliza a las personas, no solo a quienes están en desventaja económica, sino a quienes, como en mi caso, no podíamos perder el empleo.
Como persona con interés en la profesionalización del servicio público pensaba “no va a ser para siempre esta explotación laboral” sin embargo, una se va a otro lugar mejor, pero la enfermedad del acarreo, la frágil democracia que tenemos nos ha llevado a lo que ayer vimos.
Y seguirá funcionando esa máquina que llena el Zócalo con ese membrete guinda o tricolor o amarillo mientras las causas profundas de la falta de opciones políticas siga, la falta de compromiso ciudadano y una cultura de la legalidad precaria.
Debo puntualizar que ocupé cargos de responsabilidad también en gobierno panista local y gobierno priísta federal y en esos casos solo bastó mi desempeño, que mi perfil estuviera acorde al puesto y pasar las evaluaciones. Nunca me pidieron contribuciones porque no soy militante.
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#YoProtejoElHumedal
El 27 de junio de 1990, el comité técnico asesor del entonces DDF, siendo regente M. Camacho Solís y presidente Carlos Salinas De Gortari, presentaron un anexo al "Plan de Rescate de #Xochimilco" en el cual se proponía continuar el Periférico.
Quién diría que muchos años después, "los perseguidos" de aquel régimen salinista llegarían a gobernar la CDMX ¿para qué? Para hacer lo mismo en #Xochimilco: más obras viales. Esa es la izquierda "progresista" que hoy está aferrada al puente vehicular de Cuemanco.
#YoProtejoElHumedal ¿Qué consecuencias han tenido las obras viales en #Xochimilco? Menos posibilidades de recarga acuífera, mayor hundimiento de la CDMX, más riesgo para la zona sur cada vez que hay un sismo fuerte. Lo vimos en Tláhuac, San Luis y San Gregorio en el 2017.
Ayer mi mamá me llamó, y por primera vez en la emergencia sanitaria, la escuché preocupada. Cabe decir que mi mamá es de esas mujeres que detestan el drama y son más bien, dueñas de su destino.
Me comentó "Ahora sí ya me está dando miedo lo que dice ese Doctor de la TV. ¿Cómo que ya no vamos a poder decirle adiós a nadie si nos mandan al hospital? ¿Cómo que le van a dar preferencia a los jóvenes? ¿Por qué? ¿Es cierto?"
Mi mamá no tiene estudios universitarios, pero sI 4 hijos con posgrado y 2 de ellos acostumbrados a lo que hacen y dicen los gobiernos Sueco, Suizo y gringo. A ellos les ha preguntado sobre la realidad de las cifras, a mí me pregunta ¿Por qué este Dr. de la TV habla como robot?