Mi robotito come-contratos ha encontrado un contrato público para actualizar software durante el reinado de Alfonso XIII. Mis dieses al adjudicatario y su Delorean 😉.
Aquí va otro vórtice espacio-tiempo de la PLCSP. El pobre adjudicatario de este contrato menor hubo de esperar cien años desde el acuerdo de adjudicación hasta suministrar su producto. Y fijo que otros cien años más para cobrar 🤣.
Otro. Era la primavera de 1919 y tres heraldos a caballo hacen llegar al Servicio Valenciano de Empleo tres ofertas para un elevador de coches en un taller de FP en Ontinyent. Los soviéticos fundaban el Komintern. El Imperio austrohúngaro se desmorona.
El compromiso de UNIÓN INTEGRAL DEL TÓNER, S.L.U. con su clientela es tan firme que pudo entregar tóner al Cabildo de Tenerife antes de la invención del tóner. La gesta ocurrió el 14 de octubre de 1919. Por aquellas fechas el Imperio alemán daba paso a la Constitución de Weimar.
(Tengo a todos mis seguidores y lectores por personas de la más refinada inteligencia. Ello no obsta, empero, para que, en aras de evitar malos entendidos, explicite que este hilo es una divertida recopilación de errores que mi 🤖 robotito va encontrando en la PLCSP 🙂).
Supongo que lo que sucede es que en la última costura de algún programa informático de una remota administración pública existe un campo de selección de fecha que permite la introducción accidental de años antediluvianos, sin que exista, parece, una validación eficaz del campo.
Primeras imágenes del acondicionamiento de los ramales de la carretera N-525, en el punto kilométrico 241+800, a la altura de Ourense, en noviembre de 1919.
Estoy encontrando más errores en la PLCSP, pero creo que voy a parar de tuitearlos 🙂. Los voy corrigiendo a mano para que aparezcan bien ✅ en la herramienta que estoy construyendo 🎉.
Como dice Marc, seguramente sea un problema de interfaz de usuario:
Marty McFly ha debido ser concejal del Ayuntamiento de Sanxenxo 😜. Aquí se aprecia claramente como adjudica un contrato en 2019 y luego arranca el Delorean para viajar a 1901 y formalizarlo siglo y pico antes.
En este hilo voy a compartir mi análisis de «experiencia ciudadana» sobre este trámite digital que tarde o temprano todos tenemos que cursar.
¡Vamos allá! 🧵👇
1️⃣ Abro un navegador y busco «cita previa para renovar el DNI». Aterrizo en citapreviadnie.es. Un sitio que parece oficial. No lo digo por los emblemas institucionales, sino por el diseño estilo «Microsoft Frontpage 1998».
Lo primero que me llama la atención es que el ¿botón? para iniciar el trámite sea el enlace más discreto de la página, abajo y en pequeño.
No es que sea un drama, pero bueno, seguimos.
Dejando a un lado la estética cutre, comienzo a leer y encuentro la redacción intrincada y confusa.
El título dice que el trámite es para la «solicitud, consulta o anulación» de cita previa del DNI o pasaporte. Pero la siguiente línea habla de «obtención o renovación». Es decir, el trámite parece servir para cinco acciones:
—Solicitar
—Consultar
—Anular
—Obtener
—Renovar
Los tres primeros, de la cita previa. Los otros dos, del DNI o pasaporte.
Pero el título habla de «DNI», mientras que el primer párrafo, en cambio, de «DNIe». No sé si es un error o que aquí no puedo pedir cita para el DNIe. Si así fuera, ¿dónde podría?
Un poco más abajo pone «Se recuerda a todos los ciudadanos que deben acudir a su cita puntualmente». Vale, pero eso no es importante ahora. Dime eso cuando haya obtenido mi cita, no antes. Es más fácil que lo tenga en cuenta si me lo pones en la cita que si me lo dices al principio del trámite.
Pone también «Recuerden también consultar en dnielectronico.es, en el menú […] los requisitos necesarios para […]» Hmmm... vale; entendido. Así que hay dos portales:
💸 ¡Vamos a mejorar un trámite digital sin gastar un euro!
Muchos trámites parecen diseñados en el séptimo círculo del averno. Y cuando se lo digo a mis amigos funcionarios, me salen por bulerías con el mismo cante jondo de siempre:
—Es que no hay dinero.
Pero payo… ¿cuándo lo ha habido? ¡Gestionar es un arte que florece justo en la escasez!
He aquí una idea muy loca:
✨ Podemos mejorar los trámites digitales de nuestro país sin gastar (apenas) ✨
¡Veámoslo con un ejemplo!
Y ve situando tu dedo —tú, sí; te lo digo a ti 🫵— sobre el botón de «retuit» para difundir este evangelio, que he echado medio sábado en él. 😜
📣 ¡Necesitamos que llegue a nuestros gobernantes y gestores!
¡Vamos allá! 🥳🧵👇
Destripemos una interacción relevante de un trámite digital real que utilizan cientos de miles de españoles:
🌈 El servicio de notificaciones electrónicas de la Junta de Andalucía.
Es un trámite que ayer no funcionaba, y un tuitero publicó, cabreado, un vídeo del que he extraído este fotograma.
Asusta, ¿eh?
Hagamos lo que se llama un «prototipo de baja fidelidad» de la vista.
❓ ¿Y eso qué es?
Es un esbozo esquemático al que despojamos de todo diseño, de toda distracción, de todo ornato. Así podemos fijarnos mejor en los elementos constructivos de la interfaz con que el ciudadano interacciona: textos, botones, enlaces…
✨ Y cuando escribo «el ciudadano» yo pienso siempre en mi madre ❤️, que a menudo se agobia con estos trámites porque son confusos. ¡Diseñarlos bien es también un acto de amor hacia nuestros mayores y convecinos!
Mira el boceto de abajo,
¿ves qué problemas tiene?
1️⃣ Hay mucho texto.
El texto es largo e intrincado, está jalonado de referencias legales y contiene errores: pone «Prodecimiento» (sic) y la última frase es gramaticalmente errónea.
La Administración y quienes construyen estos trámites tienen que saber dos cosas:
1. Que los usuarios no leemos parrafadas en la pantalla. Ojeamos; escaneamos con la mirada…
2. Que la jerga legal intimida al lector no experto, que somos la mayoría. Provoca distancia e inseguridad.
2️⃣ Hay demasiados controles interactivos.
«Leer», «Rechazar», «Aceptar» y «Cerrar». Y las áreas cliclables de los dos primeros son diminutas. Apuntar y hacer clic en un área tan pequeña supone un esfuerzo.¹ ¡Mi madre no es francotiradora! 😃🔫
3️⃣ Hay un callejón sin salida.
Por ejemplo, puedo hacer clic en «Aceptar» sin elegir antes entre «Leer» o «Rechazar». ¿Qué pasará entonces? ¿Veré un mensaje de error?
Una interacción bien hecha no te castiga con un error, sino que evita, por diseño, que lo cometas.
En resumen…
👉 Como la interacción no ha sido bien pensada, han tenido que añadir un ladrillo de texto con unas intrincadas instrucciones de uso.
¡Esto no debería ser así!
Cuando los trámites están bien diseñados no hacen falta parrafadas ni manuales de usuario.
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¹ Si te interesa ahondar, se llama Ley de Fitts y está en Wikipedia.
🔴 El Gobierno Vasco ha enviado al Parlamento la memoria del gasto en campañas de comunicación institucional.
⚠️ Es un documento importante en una democracia, porque rinde cuentas de buena parte del dinero público que sale del Gobierno hacia los medios de comunicación.
🤦 Como todos los años, el documento oficial contiene errores y partidas mal sumadas
🚨 Pero el verdadero problema no son los errores, sino las trabas que los parlamentarios y la ciudadanía se encuentran al ejercer revisar los datos.
❓ ¿Cuánto dinero se ha llevado El Correo Vasco? ¿Y Gara? ¿Y Noticias de Álava? ¿Y COPE, Facebook o la SER?
☹️ El documento oficial es un ladrillo PDF que no responde a estas preguntas.
😩 ¿Quién en su sano juicio recorrería sus 237 páginas sumando, partida a partida, los cientos de campañas contratadas a cada medio?
⚠️ Esto es un ejemplo de «transparencia translúcida» gubernamental: «te doy un océano de datos, pero en un formato con el que no puedes hacer nada». Formalmente cumplen la ley, pero ¿de qué sirve?
👨🏻💻 En 2023 programé una herramienta que procesa todas estas memorias para ayudar a los parlamentarios vascos —y a la ciudadanía— a auditar el dinero público que va a los medios de comunicación.
📅 Justo ahora acabo de actualizarla con los datos de la última memoria, recién publicada (2024).👇
Lo tenéis en , que ya suma casi 2000 campañas de publicidad institucional explorables con un cómodo buscador y totales agregados por cada medio.gobiernovasco.marketing
Aquí va un ejemplo de partida mal sumada.
El error en el total parcial lo arrastran al total de la inversión de la campaña (en la imagen, arriba). Así que las cifras oficiales son incorrectas.
Estos errores los encuentra mi programa, pues encontrarlos a mano sería extremadamente tedioso.
El Gobierno Vasco debería publicar estos datos en un formato abierto y estructurado que permita a la ciudadanía realizar análisis. PDF no sirve.
Si un particular como yo puede hacerlo, ¿por qué el Gobierno Vasco no lo hace?
🎉 Un pueblo de Ávila ha pillado 476.000 euros de fondos NextGenerationEU y han tenido una idea genial:
Intentar lo mismo que ya fracasó en Logroño, Utrera, Benicarló, Antequera, Sevilla, Vizcaya, Torrelavega, Toledo, Vigo, Altea, Huelva, Cáceres, Brunete, Badajoz, Algeciras, Ciudad Real, Alzira, Cartagena, Valladolid, Dénia, Murcia, Beniel, Almería, l'Alfàs del Pi, Benavente, Cuenca, Soria, Lugo, Jaén, Ceuta, Burgos, Manacor y Ponferrada.
Esto ya era un escándalo en 2021, cuando estudié más de un centenar de estas inversiones y escribí y envié a esto a un diario nacional para visibilizarlo e intentar que dejara de suceder:
El Servicio Público de Empleo de la Junta de Castilla y León tiene 6,8 millones para formación y está ofertando cursos de:
— Flash
— Dreamweaver
— Borland
— Joomla!
¡Que alguien les quite urgentemente el dinero público, por favor!
En comparación, sus cursos de Oracle Database 10g (2003), parecen modernos. 😂
Es la convocatoria 2023/2024 de su catálogo de acciones formativas en transformación digital y están ofertando tecnologías obsoletas e incluso desaparecidas.
😃 ¡Mañana es el día! Intervengo en el Congreso sobre el uso de datos en la definición de políticas públicas que organiza en Mallorca la Escuela Balear de Administración Pública. ¡Muchas gracias por invitarme!
🧵 Un breve hilo… 👇
Es la oportunidad de explicar de tú a tú a un auditorio de servidores públicos la importancia de la transparencia y los datos abiertos.
¡Aunque la mayoría ya lo saben! Así que mañana trataré de darles más argumentos para que peleen esto en sus organismos y con los políticos.
Tengo que resumir cinco años de trabajo en hora y media. ¡Llevo 88 páginas! Pero no será un ladrillo, sino todo lo contrario: ¡nos vamos a reír! Mirarse al espejo y reírse del reflejo es una sana actitud para abordar cualquier proceso de mejora.