Los movimientos anti-racistas son, irónicamente, la cosa más eurocéntrica que pueden existir. Haciendo eco y furia de que X famoso en Europa occidental o América del Norte ha dicho algo ofensivo a otro famoso de raza negra y totalmente ajenos a la auténtica y salvaje
discriminación racial —por su cultura, idioma, tribu, piel, raíces...— que sufren millones de africanos en su propio continente a manos de otros africanos
¿Alguno de esos activistas hace eco del verdadero horror que padecen las poblaciones negras del Sahara y el Sahel a manos de las poblaciones árabe-bereberes? ¿Alguno sabe el calvario que sufren los nativos de Congo y Sudáfrica —pigmeos y khoisans respectivamente— a manos bantúes?
¿Habrán oído hablar todos esos europeos y africanos europeizados que desde su cómoda situación primermundista «combaten» el racismo de lo que ocurre en Darfur? ¿O en Malí con los tuareg? ¿O en Sudáfrica con los campesinos afrikáners? ¿O en Somalia con los isaaq?
Hablan de la esclavitud que los europeos en América sometieron a los africanos, sí ¿Pero sabrán que en países como Mauritania la esclavitud aún se practica activamente por razas? En Mauritania hay unos 600 mil esclavos —¡El 13% de la población!—
La mayoría de esclavos suelen ser de raza negra —llamados «sudaneses»— y la mayoría de amos suelen ser bidaneses —árabes y bereberes— ¿Sabrán acerca del auténtico mercado de esclavos negros que hay en Libia tras la caída de al-Gaddafi?
Habrán oído hablar del exterminio de los nativos americanos, de la esclavitud transatlántica y también del holocausto ¿Pero saben algo de las masacres entre dinkas y nuers en Sudán del Sur? ¿O del auténtico holocausto que sufrieron los pigmeos en el Congo en los 2000?
La propia expansión bantú, hoy día la mayoría del África subsahariana, fue bastante peor que la conquista europea de América y supuso consigo el extermino casi total de las poblaciones nativas del sur del continente, quienes directamente fueron cazados como si fueran animales.
Todo por nacer en una determinada etnia, un determinado color de piel, una determinada tribu y haber tenido un determinado idioma y costumbres. El racismo más brutal y despiadado no se vive en Europa o en EE.UU., se viven en países del continente africano como Sudán o Etiopía.
Y no hace falta hablar de genocidios, esclavitud, limpiezas étnicas o apartheid ¿Sabes lo que te podría llegar a pasar si, siendo árabe y/o bereber en Argelia, Túnez, Marruecos, Libia (etc) tu familia, tu tribu, tu localidad, se entera que sales con un «abid»? Imaginad.
Por cierto, para quién no lo sepa, «abeed» (عبيد) es un término ofensivo utilizado en muchos países de habla árabe para referirse a la población negra. «Abeed» viene del singular «'abd» (عبد), que significa «sirviente» o «esclavo». Es el «n-word» de allí.
Y quién da recibe, del mismo modo que las poblaciones blancas que en su momento aplicaron el apartheid contra la mayoría negra hoy sufre de violencia y discriminación, la población árabe e india de Zanzíbar fue, literalmente, exterminada por la población negra como venganza.
Los primermundistas que marchan contra el racismo marchan contra nimiedades y hacen ojos ciegos al racismo de verdad, al racismo mas crudo y cruel. Y encima se dan el lujo de decir tonterías como esta ¡Vosotros no sabéis lo que es el identitarismo, el racismo y la opresión real!
Y no, mi mini-hilo no va del palo «Europa es superior» o algo así ni tampoco negar el racismo en EE.UU. o los países europeos ni mucho menos, sino que africanos europeizados y europeos deben dejar de jugar al papel de victima y victimario en pleno siglo XXI.
Ah, y en africanos europeizados también incluye magrebíes que repiten el discurso woke estadounidense sobre racismo histórico y esclavitud y parecen querer una retribución por estos hechos pero hacen oídos sordos a la discriminación que sufren los negros en sus propios países hoy
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Hablar de los vínculos entre el neofascismo/neonazismo y el nacionalismo blanco contemporáneo, más que nada en sus sectores más tendentes a lo esotéricos y lo neopagano, con el satanismo tampoco creo sea novedad.
El neozelandés K. R. Bolton, exlíder del NWP y uno de los más influyentes teóricos del movimiento supremacista blanco actual, por ejemplo, es un conocido adepto al satanismo y a lo oculto. No por nada, él es también el fundador de la Orden del Camino de la Mano Izquierda.
Influenciado por Charles Manson, Mishima Yukio, Varg Víkernes y la síntesis satánico-nietzscheana del ONA británico, su orden se cimenta sobre una idea de total rechazo al «dualismo moral» del «inconsciente colectivo occidental» inducido por la fe «zoro-judeo-cristiana».
¿UN FÜHRER JAPONÉS? Hilo sobre la vida y pensamiento de Nakano Seigō, fascista japonés 🇯🇵🗾🧵
Antes que nada aclarar que el hilo es meramente informativo, con fines históricos y busca ser en todo momento neutral. El mismo toma como referencia el segundo volumen de Pan-Asianism
A Documentary History, concretamente el capítulo escrito por Stefano von Loë.
Nuestro protagonista nace en 1886 y crece en Fukuoka. Su padre, un samurái al servicio de Kuroda, quedó relegado a ser un simple trabajador de una casa de empeño tras la Reforma Meiji. A pesar de que su padre acabó en la quiebra, Nakano siempre estuvo orgulloso de su estirpe.
Sí bien lo que se dice no es equivoco, se está haciendo un salto de tiempo e ignorando algunos detalles muy importantes. El más importante es que ignora que el DAP de Múnich no era más que una versión «importada» del DAP original, el cual se fundó en Aussig en 1903.
El DAP no lo fundan Drexler y Harrer en 1919, lo que Drexler y Harrer fundaron fue una sucursal en Weimar, un copia-pega, de un partido previamente existente en Austrohungría, fundado por Ferdinand Burschofsky y Ludwig Vogel. Y este sí provenía de la izquierda socialista.
No digo con ello que esté partido fuera de izquierdas, pero sí tiene su cuna en el sindicalismo de izquierdas. El DAP fue el primer partido «nacionalsocialista», pero este se fundó con la finalidad de dotar de un brazo partidista al Mährisch-Trübauer Verband.
El libro en el que se basará el siguiente hilo se trata The Beast Reawakens: Fascism's Resurgence from Hitler's Spymasters to Today's Neo-Nazi Groups and Right-Wing Extremists, de Martin A. Lee.
Enero del 53, el ejército egipcio realiza un desfile: entre los espectadores, rodeado de varios oficiales, incluido el coronel Gamal Abd al-Naser, se encuentra un alemán de gafas oscuras: Se trata de nada más ni nada menos que Otto Skorzeny, el «hombre más peligroso de Europa».
El 25 de agosto de 2011 las fuerzas rebeldes apoyadas por la OTAN anunciaron que habían descubierto fosas comunes con los restos de 1700 prisioneros supuestamente asesinados por el régimen de al-Gaddafi cerca de la prisión de Abu Salim.
Los primeros en difundir la información fue al-Jazeera. Sin molestarse en verificar absolutamente nada, escribieron el titular «Mass grave of Libyan prisoners found». Rápidamente cadenas estadounidenses tradujeron el artículo y la noticia se regó por los medios occidentales.
Para quien no lo recuerde o no le suene: En 1990, cuando se produce la invasión a Kuwait, EE.UU. necesitaba excusas para justificar ante la opinión pública su intervención. Es ahí cuando aparece una adolescente, una supuesta enfermera kuwaití, en el Comité de Derechos Humanos.
La chica, entre lágrimas y angustia, cuenta una historia aberrante como fue testigo de como los iraquíes entraron a su hospital y empezaron a matar a todos los bebés en las incubadoras. El testimonio fue sumamente mediático, dio la vuelta al mundo y shockeó a todos.
El propio Bush, en un discurso anunciando su decisión de intervenir en Kuwait, citó el caso como una evidencia de la monstruosidad iraquí y la necesidad estadounidense de intervenir. «Nos encontramos ante el Hitler de nuestros tiempos», decía Bush.