Antes de adentrarnos en el Inframundo debemos saber que los griegos pensaban que en el momento de la muerte, el alma, 'psique', se separaba del cuerpo e iniciaba un viaje hacia el Más Allá.
Coged una rama de muérdago y acompañadme al Hades.
La isla de los muertos, Böcklin.
Una vez allí las almas se transformaban en sombras espectrales con la imagen del muerto, pero sin materia. Todo esto se desarrollaba en los dominios de Hades, dios del Inframundo, llamado este espacio así en su honor.
Perséfone y Hades. (Los dioses del Inframundo).
Tenemos que tener en cuenta que el Inframundo no es el infierno de los cristianos donde los bienaventurados van al cielo y los condenados al infierno.
Con Homero (s.VIII a.C.) conocemos las primeras referencias sobre el Hades y su topografía.
Para los griegos, una buena muerte en la batalla (héroes) con honras fúnebres garantizaban la entrada de la psique en el Hades, mientras que una muerte indecorosa o sin honores, condenaba a las almas a errar en las puertas del Inframundo. (Esto se menciona en la Ilíada).
En la Odisea nos habla del Hades Aristocrático donde distingue un espacio en el que las almas de los muertos vagaban en contraposición a los felices que iban a los Campos Elíseos, que estaban destinados a los héroes o los que tuvieron una muerte honrosa.
Hesíodo, por su parte, enriqueció la idea homérica del Hades hasta que Píndaro ya nos habla de un Hades Popular, donde no solo los héroes acceden a la isla de los Bienaventurados sino que si habías sido justo en vida también terminabas allí.
Virgilio en La Eneida también nos habla del Hades con una descripción geográfica muy detallada, siendo el referente en las versiones posteriores como el Infierno de Dante en La Divina Comedia.
El Infierno, Botticelli.
La idea generalizada del Hades Popular era un mundo subterráneo que se dividía en diferentes sectores; idílicos y horribles, según hayas sido virtuoso o condenado.
¿Y por qué no iban al cielo? Pues porque en el cielo estaban los dioses excepto Hades y Perséfone (y no siempre).
Pero vayamos al meollo, Hades, a pesar de ser el dios del Inframundo, no juzgaba a las almas, existían los jueces que eran Minos, hijo de Zeus y Europa, Radamantis, hermano de Minos, y Éaco, hijo de Zeus y Egina.
Minos en el Infierno (grabado de Gustave Doré).
El viaje.
Morías y los psicopompos o guías del Más Allá te acompañaban; eran los mediadores entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Los conductores de almas.
Los primeros, Hipnos y Tánato, velaban por el cumplimiento de las honras fúnebres hasta la tumba.
Waterhouse.
Una vez allí te recogía Hermes, el guardián del alma de los difuntos.
Conducía a las almas a la salvación o la condenación hasta el Érebo.
Y se las entregaba a Caronte, un anciano barquero que, previo pago de un óbolo, llevaba a las almas hasta la puerta del Hades atravesando la laguna Estigia, pasando por el valle de los Lamentos.
El paso de la laguna Estigia, Patinir.
Pasabas a ser juzgado por los jueces del Inframundo y eran los que decidían si te ibas a las Llanuras de los Asfódelos donde vivían las almas comunes o a los Campos Elíseos para los héroes y aristócratas o a la región más profunda, el Tártaro, para los condenados.
También existían los Monstruos del Más Allá, como las Moiras que eran las tejedoras del destino; Cloto creaba la vida a través de un hilo de su rueca, Láquesis medía con su vara la longitud del hilo y Átropo cortaba el hilo de la vida.
Luca Giordano.
Cerbero era el perro guardián de las puertas del Hades.
Detalle El rapto de Proserpina, Bernini.
Y por último las Erinias, que nacieron de la sangre de Urano y su función eta torturar a los condenados, especialmente si cometieron crímenes familiares. Sus nombres son Alecto, Meguera y Tisífone.
Bouguereau.
Así que ya sabéis, si no queréis ser perseguidos por las Erinias o terminar en el Tártaro, sed buenos.
Fin.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
El Síndrome de Procusto no es un trastorno clínico en sí mismo sino un comportamiento psicológico; es el rechazo hacia las personas que sobresalen; a la incapacidad para aceptar las virtudes de otros.
Pero, ¿quién era Procusto?
Teseo y Procusto.
Procusto tenía una posada en el camino de Mégara a Atenas e invitaba a los viajeros a tumbarse en uno de los dos lechos que poseía.
A los altos en el corto y para adaptarlos a la cama les cortaba los pies; a los bajos en el largo y estiraba violentamente de ellos para alargarlos.
Teseo, en su camino hacia Atenas para conocer a su padre Egeo, optó por atravesar el itsmo de Corinto que estaba lleno de bandidos y queriéndose parecer a Heracles dio muerte a todos los que se encontraba a su paso, como a Procusto y Sinis entre otros.
En esta preciosa pintura de Waterhouse vemos a una joven escuchando a través de una grieta de la pared. ¿Qué habrá detrás?
Su nombre es Tisbe y hoy nos vamos de viaje a Babilonia.
Durante el reinado de la reina asiria Semíramis vivían en casas contiguas los hijos de dos familias enfrentadas, Píramo y Tisbe, dos amigos que se enamoraron con el tiempo y que les prohibieron su amor. (¿No os recuerda a Romeo y Julieta?).
Pero el amor todo lo puede y encontraron un modo de hablar a través de una grieta en la pared.
Os presento un claro ejemplo de sororidad en la Antigüedad.
La obra se titula 'Las mujeres de Anfisa", de Alma-Tadema.
Vamos a fijarnos bien en estas mujeres y a entender qué está pasando ahí.
Vemos unas mujeres en el suelo del mercado de una ciudad con ropa ligera, el cabello suelto, descalzas, adornos vegatales... que se están despertando o siguen dormidas.
Van cubiertas con pieles de animales y coronas de hiedra.
Por todos estos atributos se las identifica como seguidoras de Dioniso.
No pedí el trono. No ansiaba la corona.
Fui reina durante nueve días.
Me llamo Jane Grey y os voy a contar mi historia.
🎨 La ejecución de Lady Jane Grey, Paul Delaroche.
Nací en 1537.
Fui educada en latín, griego y teología protestante.
Me enseñaron a pensar, no a reinar.
Pero en Inglaterra ser noble, joven y protestante era suficiente para acabar en el trono.
Y en la Torre.
Era bisnieta de Enrique VII, lejana en la línea sucesoria, sí, pero protestante y eso me convirtió en útil.
El rey Eduardo VI, hijo de Enrique VIII y Juana Seymour, estaba muy enfermo y su hermanastra, hija de Catalina de Aragón, María, amenazaba con revertir la Reforma.
Al observar la habitación, que parece de una torre, presenciamos a un híbrido de búho y humano involucradọ en una tarea que al principio parece pintura, pero que en realidad es mucho más. 🧵
🎨 Creación de las Aves, Remedios Varo. 1957
Sosteniendo un pincel de punta roja colgado de un instrumento y conectado al corazón, la figura aplica pigmento a un soporte. Sin embargo, esto es solo la mitad de la técnica; con un prisma en la otra mano, refracta la luz de una estrella lejana sobre un pájaro recién pintado.
De alguna manera, esta combinación da vida a la imagen, que, ahora animada, se levanta de la página y extiende sus alas para unirse a sus compañeros que vuelan hacia la ventana.
Mi nombre es Deméter, divinidad de la tierra cultivada y del trigo.
Mi hermano Hades raptó entre lamentos a mi preciosa hija Perséfone con el beneplácito de su padre, Zeus.
Hoy vengo a contaros mi historia.
Ella gritaba e imploraba la ayuda de su progenitor, pero ninguno de los mortales hombres oyó su voz, ni siquiera su padre, solo la hija de Perses, Hécate, la de brillante velo, la oyó desde su cueva, y el Sol soberano lo vio todo.
Cuando me dijeron que mi hija había desaparecido, un dolor agudo se apoderó de mi corazón y comencé a buscarla por tierra y mar. Todavía no sabía que su propio tío la había raptado y se la había llevado al Inframundo.