1⃣ Que haga una declaración más o menos protocolaria diciendo "españoles, cortaos un pelo".
2⃣ Declaración de teletrabajo en las administraciones del Estado 6 semanas.
3⃣ Medidas de liberación de At Primaria (quitar burocracia de las bajas, ofrecer más rastreadores del ejército)
4⃣ Anunciar nueva llegada de vacunas (e incluso valoración de extensión mayor de tercera dosis a más edades).
5⃣ Limitación de grandes aglomeraciones (grandes conciertos, interiores de grandes aforos sin mascarillas -hostelería-)
6⃣ Alguna cosa más cosmética en el ámbito fronterizo (que me puede parecer mejor o peor, pero estamos como estamos).
Más allá de eso, el resto de cosas va a quedar en las CCAA y creo que en esta ola el gran reto es otro:
Lograr que la enfermedad banal se diagnostique pero no enfangue/colapse la atención clínica a quienes necesitan atención sanitaria.
Hay Comunidades Autónomas con mucho avanzado en eso.
Hay otras donde la cosa va por otros derroteros.
A ver, también está la posibilidad de que anuncie el pasaporte COVID en toda España, pero eso me parecería una broma de mal gusto.
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Se viene semana de medidas, rumores-sobre-medidas, críticas-a-medidas-que-nunca-se-tomarán y llantos-por-medidas-nunca-tomadas.
Más allá de eso, creo que hay un reto fundamental que teníamos que haber preparado entre olas, pero nos ha pillado con esto a medias: CAMBIAR DE FASE
Ahora mismo podríamos decir que estamos, apróximadamente, con:
👉 Niveles de transmisión de navidades de 2020
👉 Niveles de ingresos de verano de 2021
👉 Niveles de socialización de navidades de 2019
Es decir, todo ha cambiado pero estamos igual organizados y pidiendo lo mismo
Las "intervenciones no farmacológicas" (las medidas de salud pública, vaya) deben basarse en:
👉 Ser viables y poder monitorizar su cumplimiento.
👉 Generar menor daño posible.
👉 Proporcionales y previsibles.
👉 Disminuir población clínicamente más vulnerable (no vacunados)