El 23 de marzo de 1766 las protestas de miles de madrileños llevaron al "Motín de Esquilache". Un ministro italiano de Carlos III (Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache) tuvo la ocurrencia de prohibir el uso de la tradicional capa española y el sombrero de ala ancha (Sigue)
Esquilache quería hacer cumplir una vieja disposición que prohibía a los hombres llevar capas largas y sombreros anchos y redondos, al tiempo que invitaba a sustituirlos por capa corta y sombrero de tres picos. Aquí tienen al "mejor alcalde el rey" con tocado a lo "Esquilache".
Realmente existía un gran descontento en Madrid por el alto precio de los alimentos, el gran número de extranjeros que pululaban por la corte del rey y el precio de los alquileres. ¿Fue la capa la causa del motín? El @RetoHistorico lo explica en su web: elretohistorico.com/motin-de-esqui…
La revuelta se inició en la actual plaza de Antón Martin a las cuatro de la tarde del 23 de marzo, domingo de Ramos. Un hombre vestido con la capa larga y el sombrero ancho se acercó a un cuartelillo provocando al oficial que allí se encontraba.
Al darle el oficial el alto, el alborotador sacó una espada y junto a otros sediciosos lograron reducir a todos los guardias que se encontraban en el cuartelillo. Los insurrectos se hicieron con sus sables y fusiles.
Desde Antón Martín marcharon en dirección a la casa de Esquilache (conocida como la Casa de las Siete Chimeneas) dando gritos de "¡Viva el Rey! ¡Viva España! ¡Viva el sombrero redondo!." Al llegar a la casa de Esquilache la multitud era considerable.
El Marqués de Esquilache salvó la vida gracias a que logró huir antes de que llegara la masa y refugiarse en el Palacio Real junto al rey Carlos III. Más o menos hay una distancia de un kilómetro y medio entre la Casa de las Siete Chimeneas y el Palacio.
Al no encontrar al Marqués de Esquilache en su palacio, la muchedumbre (unas 5.000 personas) se dirigió a la Plaza Mayor donde quemó un retrato del italiano. Algo tenía que arder.
Al día siguiente, 24 de marzo y lunes santo, los amotinados se dirigieron al Palacio Real. La Guardia Valona, un cuerpo de protección real compuesto por extranjeros, abrió fuego contra la muchedumbre matando a una mujer pero sin que intervinieran el resto de guardias reales.
Se inició entonces una batalla campal en la que varios miembros de la Guardia Valona fueron linchados. La revuelta no terminó hasta que el rey Carlos III salió al balcón central del Palacio Real asintiendo a las peticiones de los amotinados.
El día 25 de marzo, martes santo, el rey Carlos III salió hacia el Palacio de Aranjuez. Al detectar los insurrectos que el Rey no estaba en el Palacio Real de Madrid, volvieron a la carga. Llegaron a hacerse con cuatro mil fusiles y dos mil bayonetas y murieron unas 40 personas.
El rey Carlos III redactó una carta q hizo pregonar por todas las calles de Madrid. En ella excusaba su ausencia y ratificaba sus promesas. Y así terminó el motín. Con Esquilache camino de Italia. Más tarde el rey saldaría cuentas con aquellos que habían instigado la revuelta.
Cómo es costumbre el presente hilo puede leerse también en mi página web. El que suscribe no es partidario de iniciar ningún motín, ni revuelta, pero si hacer ver a nuestros gobernantes que sus mandatos absurdos se los pueden meter por donde les quepan. dariomadrid.com/el-motin-de-es…
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
El 21 de octubre de 1496 Juana de Castilla se casó en Flandes con Felipe, duque de Borgoña, más conocido como “el Hermoso”. Esa boda fue el origen de que la Cruz de Borgoña o de San Andrés fuera la enseña de los Ejércitos de España durante siglos. Aún lo es. (Sigue)
¿Y cómo llegó a ser la Cruz de San Andrés el símbolo del Imperio Español? El patrón de Borgoña es San Andrés y el “Hermoso” llevaba su cruz en sus banderas y séquito.
El apóstol San Andrés era hermano de San Pedro. Predicando el cristianismo en Grecia, el procónsul Egeas le condenó a morir en la Cruz al convertir a su mujer Maximila. Tres días duró su agonía, tiempo durante el que estuvo predicando.
El 19 de octubre de 1469 se casan en secreto en el Palacio de Vivero de Valladolid Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los futuros Reyes Católicos. Fernando llegó al palacio disfrazado de mozo de mula de unos mercaderes. Enrique IV, hermano de Isabel, se oponía a la boda.
Enrique IV de Castilla había nombrado heredera al trono a su hermana de padre a cambio de que pudiera elegir a su esposo. Isabel que estaba siempre vigilada por su hermano, le engañó diciendo que iba a Valladolid para visitar la tumba de su Alfonso, hermano enterrado en Burgos.
Había otro problema para celebrar la boda: Isabel y Fernando eran primos pues ambos eran bisnietos de Juan I de Castilla y Leonor de Aragón. Necesitaban una bula papal para celebrar la boda y el papa Paulo II se la había negado. Solución: utilizaron una bula falsa.
Pronto será 12 de octubre. Si te llamas Fernández, García, Rodríguez, Pérez, Trujillo, González,..., y vives en Hispanoamérica yo estaría agradecido. Os aseguro que difícilmente os llamaríais Smith o Johnson. #12OctubreTodoPorCelebrar #12OctubreTantoporCelebrar
Pierre Chaunu: "La pretendida matanza de los indios por parte de los españoles en el S. XVI encubrió la matanza norteamericana de la frontera Oeste, que tuvo lugar en el S. XIX. La América protestante logró librarse de este modo de su crimen lanzándolo sobre la América católica."
Jean Dumont: "Si, por desgracia, España se hubiera pasado a la Reforma (protestante), se habría vuelto puritana y habría aplicado los mismos principios que se aplicaron en América del Norte donde se creía que «los indios son inferiores, unos hijos del demonio» "
¿Saben que es cierto que Zamora no se tomó en una hora? La famosa frase tiene su origen en octubre de 1072, nada menos que hace 953 años, cuando las tropas del rey Sancho II de Castilla trataron de tomar la ciudad leonesa. Sancho murió a manos de Vellido Dolfos. (Sigue)
Siete meses tuvieron los soldados del Rey de Castilla a los zamoranos cercados. Hasta que un buen día, un tal Vellido Dolfos asesinó a Sancho. Para entrar y salir de Zamora utilizó la que hasta hace 11 años era el portillo de la Traición y ahora es el portillo de la Lealtad.
Según cuenta la tradición, Vellido Dolfos fue un noble leonés, que engañando a las huestes del rey Sancho II, logró presentarse ante él asegurando que había desertado y que iba a mostrar un lugar donde se podían cruzar sin dificultad las murallas de Zamora.
Hace 454 años, el 7 de octubre de 1571, reinando el rey Felipe II, España lideró la victoria contra el turco en las costas de Grecia, en el golfo de Lepanto llamado hoy Corinto. En palabras de Miguel de Cervantes: «La más memorable y alta ocasión que vieron y verán los siglos.»
La Liga Santa (España, Venecia y el Vaticano) al mando de D. Juan de Austria, hermano del rey nuestro señor Felipe II, partió el 17 de septiembre de 1571 de Sicilia con el objetivo de hallar la flota turca, entablar combate y derrotarla. La encontró el 7 de octubre en Lepanto.
La flota cristiana liderada por D. Juan de Austria que se enfrentó y derrotó al turco en Lepanto sumaba 208 galeras, 100 buques de transporte y 27000 hombres, de los cuales 14.000 eran españoles.
¿Saben que en tiempos del rey Felipe III una embajada japonesa encabezada por un samurái vino a España con el objeto de entablar relaciones comerciales? Durante muchos años se pensó que el apellido Japón procedía de varios japoneses q se quedaron en Coria del Río, Sevilla (Sigue)
El samurái se llamaba Hasekura Rokuemon Tsunenaga. El 30 de enero de 1615 se entrevistó con el rey Felipe III y su valido el Duque de Lerma en Madrid. Fue bautizado en el Monasterio de las Salesas Reales por el Arzobispo de Toledo con el nombre de Felipe Francisco Hasekura.
Para llegar a Madrid Hasekura y sus acompañantes partieron del país del Sol Naciente en un galeón construido por carpinteros japoneses con la ayuda de los españoles fray Luis Sotelo y el capitán Sebastián Vizcaíno. Estaban en Japón por orden del virrey de Nueva España.