Thread by @raciondeser

ESTO NO ES UNA CRÍTICA
Hace unas semanas vi Don't look up en el cine. Fui sin expectativas, todavía no había ningún hype. Días después se la recomendé a algunas personas y no habían oído hablar de ella. Por eso estoy sorprendido de lo sucedido tras el estreno en Netflix. HILO

(Destripo lo que haga falta porque a estas alturas asumo que quien no la ha visto, la odia lo suficiente como para no verla o simplemente suda de cualquier cosa en relación a la película).

Esto no es una crítica sobre la película. Pero si lo fuera destacaría su cinismo metairónico y su mirada ultrarracional. A mi juicio, la clave de la peli es la rayada de la prota con el gesto del militar y las chocolatinas: ¿Por qué cojones lo hizo? ¿Por qué esto? ¿Por qué?

La pregunta que a ella le atormenta es algo que ni la ciencia ni la razón pueden responder porque es absolutamente absurdo.

Por otra parte, hablaría de algunas ideas que me ayudó a clarificar: la película desnuda al emperador, siendo el emperador de nuestro tiempo el tecnólogo multimillonario, caricatura bastarda de Elon Musk, Zuckerberg, Steve Jobs, etc.

Ocurre que la tecnología se ha emancipado de la ciencia. En efecto, en el imaginario de nuestra época, "el genio" es algún tecnólogo o ingeniero vendemotos, magnate de alguna megacorporación que deviene gurú, y ya no un científico como en el XX que coronó a Einstein, por ejemplo.

Hoy gobierna la mística de la tecnología (nada más lejos de la ciencia). El Dios que vendrá a salvarnos está siendo fabricado en Silicon Valley.

Además, si esto fuera una crítica diría que, a nivel de trama, es muy interesante el arco narrativo de los protagonistas: el giro chaquetero del científico y su coqueteo con el poder -prensa, política, mercado-

el lugar en el que sitúa la sociedad a la chica como chiflada por decir lo evidente y su posterior bajada a los infiernos del nihilismo; por último, la vuelta a una espiritualidad primitiva y “esencialmente” humana, cuando no queda otra, el amor, la familia, los amigos.

En fin, en este sentido diría algo sobre la película subrayando algunas de sus virtudes. Porque lo cierto es que yo, como pesimista de cara al colapso civilizacional, gocé de ella hasta la catarsis (literal purga y exorcismo de mis demonios, risa y llanto).

Por otro lado, si esto fuera una crítica y mi intención fuera hablar bien de la película de la década, intentaría esquivar el dogma que desactiva toda respuesta contestataria y que tan bien conocemos porque “el capitalismo se nutre de la crítica anticapitalista”.

Lo cual es cierto, por supuesto. Pero sobre esto hay que pensar en serio porque no es tan simple como que el capitalismo absorba todo y muy especialmente la “crítica” (que también).

Lo que ocurre es que acto seguido al estreno de X cosa, es la reacción de su público lo que es transformado en mercancía y hace seguir girando la rueda.

Pero en este caso es especialmente gracioso (y triste) porque la película trata de esto. Menudo despropósito. Incluso hay quienes afean la peli por aspectos externos a su propuesta: el sueldo de los actores, la huella de carbono de la cinta y otros delirios de la misma índole.

Esta es una falacia que está a la orden del día y no deja de ser algo similar a un ad hominem (cuestionar X por quien sea que sostenga X y perder de vista la propia cosa en cuestión, en este caso, la mirada que propone la peli). Ese es un juego al que no merece la pena entrar.

Pero si esto fuera una crítica y yo entrara al trapo, diría que a mi juicio es una muy buena noticia que se invierta una cifra desorbitada de dinero en una superproducción con un discurso como este.

Ese mismo dinero y mucho más va a ser necesario en cantidades ingentes para revertir ciertas tendencias muy peligrosas en la actualidad. Quienesquiera que sean lxs guapxs millonarios que hayan puesto la pasta para la producción, les quiero del lado de causas como esta.

Esto no es una crítica porque yo no sé hacer “crítica”, lo que a mi me gusta mucho hacer es análisis de películas cuando son blockbusters porque suelen poner al descubierto el pensamiento hegemónico, los anhelos, miedos y esperanzas del momento social en el que emergen,

pero Don't look up es justo lo contrario, su discurso es veneno y antídoto: contra el pueblo, pero también contra la elite, contra la estupidez y contra la inteligencia, contra la prensa, pero también contra el público, contra la avaricia, pero también contra la ingenuidad...

Esta es una película sobre la posibilidad de que todo este circo termine de manera repentina y sobre la gestión de nuestras emociones al respecto. Muy especialmente la impotencia. Recuerda a la máxima ultrarracional: “si no puedes con tu enemigo, ríete de él”.

Pero esto, insisto, no es una crítica sobre la película ni puede serlo (porque además de que yo no se hacerla, la crítica no la hace uno porque uno quiere sino que la crítica precisa de tener unos “criterios” y aún más importante: un soporte autorizado.

La crítica la hace quien escribe o habla en un medio consagrado y un espacio para ello, columna, suplemento cultural o algún otro tipo de púlpito desde dónde orienta la mirada de otros. "Critico" y "publico" son históricamente dos figuras indisociables e inconfundibles.

La crítica nunca la hace un usuario random, como yo, aunque la nueva economía nos empuje hacia la ficción de que todos la ejercemos cuando ponemos estrellas de satisfacción negativas o megusteamos los productos que nos molan).

Por eso lo más que puedo hacer, que me perdone quien lea, además de intentar sugerir porque yo conecto con la película, es un comentario sobre su recepción. Y si acaso, recomendar su visionado a quien no la haya visto, pero dentro de unas semanas, cuando ya nadie hable de ella.

Como siempre en toda polémica hay dos opciones; por mucho que el neo-morfeo de la nueva matrix diga lo contrario, seguimos pensando en binario. Por un lado están los que alaban el film y por otro los que rechazan la alabanza de los primeros (ya ni siquiera la peli).

Aquí es donde empieza otro nuevo bisness que es el de los emojis y los comentarios en redes.

Después de algunos rodeos, llego al punto que quería y a una conclusión provisional: me parece una contradicción interesante el hecho de que en el momento más individualista de la historia (en tanto el momento que más se habla de “libertad”

y más se grita desde una supuesta y pretendida subjetividad; “la opinión”) en verdad no hay ninguna mirada genuina de nada sino que siempre ya estamos afectados por otras opiniones y lo único que hacemos es reaccionar a la reacción de los otros

(algo que señala la película con acierto y que guarda relación con la ironía: distancia con la cosa). Por eso me alegro de haber visto la peli en el cine hace semanas y por eso lo lamento por quienes hayáis visto antes el triste espectáculo de reacciones que la película en sí.

Ello me ha servido para darme cuenta que a menudo me pierdo muchas cosas valiosas porque las odio antes de conocerlas, porque antes de saber cual es el tema ya me genera un rechazo visceral las polémicas que giran a su alrededor

y que todo parece indicar que son más rentables que el mismísimo merchandising. Porque cómo no entrar al trapo cuando la gente dice cosas tan rebuscadas con la finalidad de afirmarse negando a los demás.

Por eso todo es tan complejo y tiene la forma de un fractal. En verdad, no hay dicotomía sino una red de crecimiento exponencial: como la infección por covid, la esfera de la opinión en la era viral se autoperpetúa generando una espiral interminable de contagios:

reacciones de reacciones de reacciones. A su vez, todo esto es “contenido” mercantilizable y el éxito de las finanzas de los afectos. El capitalismo no es un monstruo sino que somos todos, pero si fuera un monstruo, sería sin duda la Hidra de Lerna.

Este efecto multiplicador es terrorífico y a veces pienso que lo mejor es no hacer nada. Si te mueves, la lías. Si hablas, la lías. Cada palabra compromete otras diez.

Por eso casi no escribo por aquí y cuando lo hago son cosas desmesuradas como esta. Por eso no es verosímil que el capitalismo tenga un final y la única imagen creíble de "cierre” posible es la del meteorito. En fin, buena peli, ojalá alguien haga “la crítica”.