Las prostitutas en Roma componían, muchas veces, el escalón más bajo de la sociedad. Las excluidas de todo. Si las forzaban, no se consideraba violación, pues no había “honra que proteger" (hay más eco en la normativa, práctica y chistes actuales de lo que nos gustaría).
Nada las protegía, aunque pagaban impuestos por su trabajo, La ciudad que nació y floreció al amparo de una lupa, la que honraba a Acca Larentia… desprotegía a las prostitutas reales. Inciso, lo mismo pasó luego, en que las prostitutas pagaban el llamado “impuesto de perdices”
Sin embargo, vemos atisbos de humanidad. En Hermópolis un juez, Zephiro, condenó a un aristócrata, Diodemo, a pagar 1/10 de sus bienes a la madre de una prostituta, a la q había matado. Le reprochó aprovecharse de las personas más vulnerables, creyéndose impune (P. Berlín 1024)
También vemos casos de orgullo, como la tumba de una lena y prostituta, Vibia Calybenis, recordada por otra liberta, Vibia Chresta. Ambas se enorgullecen lo suficiente como para ponerlo en su tumba. Amas afirman su honestidad en el trabajo y su autonomía económica (CIL IX; 2029)
Por otro lado, algunas aprovecharon su situación para crear redes de influencia en la política, como Praecia, que jugó sus cartas entre Sila y Mario. Y Teodora, actriz y prostituta, llegó a emperatriz. Justiniano tuvo que cambiar las leyes para poder casarse con ella. Y lo hizo.
En fin, entre la esclava hambrienta y cansada y la prostituta de lujo con solo un cliente, entre el mos maiorum y la vida cotidiana, había infinidad de situaciones. Las vidas siempre son más complejas de lo que los libros de historia nos puedan contar, igual ayer que hoy.
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Siento disentir, pero las hetairas distaban de ser libres. De hecho, literalmente muchas eran esclavas, que se compraban y vendían o alquilaban a los clientes. Las fuentes nos hablan también de violencia en muchos sentidos, de cómo disimulaban haciendo "ovillos" de comida.
De cómo no solo pasaban hambre, sino que eran obligadas a beber más de la cuenta para entretener a los clientes. En la iconografía también aparece una violencia mucho más física, con golpes, insultos y órdenes del tipo "estate quieta", señales de estrés...
Eso sin contar con la corta vida profesional. Cuando se acababa su juventud, se veía abocada a la pobreza, y, de nuevo, son muchas las fuentes que nos hablan del hambre y la miseria. Unas pocas conseguirían gestionar a otras prostitutas, que muchas veces eran sus propias hijas
A ver, en realidad sí hay "más preguntas". O más bien, más contexto de por qué se eligió el nombre, para no acabar diciendo tonterías. Porque entiendo que, en algunos casos, DE VERDAD alguno se las creen.
Vamos por parte ¿por qué escogieron el rojo y la palabra socialismo?
Pues precisamente CONTRA los movimientos socialistas de la época, para atraer a los jóvenes que pudieran confundir, por provocar a los que fueran conscientes de la estrategema. Veamos qué se dice en Mi lucha:
De hecho, consideraban el marxismo, bolchevismo, socialismo... como algo vinculado al "enemigo judío" y tenían pánico a que Alemania siguiera los pasos de Rusia. Es decir, la izquierda y el socialismo eran considerados una amenaza perversa, la "víbora marxista"
Bueno, he visto ya varias veces, entre cierto sector, el uso de "histeriadores" como forma de denigrar a historiadoras, pero también historiadores que no son...errr... conservadores. Y es algo profundamente misógino y lgtbifóbico. Vamos a ver un poco.
Lo primero ¿se usa como expresión coloquial o como expresión tipo "histeria colectiva"? Pues no, entronca directamente con una de las formas básicas de inferiorizar a las mujeres y a quien se considerase feminizado. Una llamada a una biología inferior, voluble y peligrosa.
Además, y ya hice un hilo sobre ello, no es solo la justificación de la exclusión social, sino una excusa que llevó a la tortura e incluso muerte de muchísimas mujeres. No, no se "curaba" con vibradores, sino torturando hasta la adaptación social
Uno de los problemas cuando afrontamos el estudio de la historia es que el imaginario colectivo sigue siendo el del siglo XIX, de mujeres "en casa" (spoiler, tampoco), y hombres fuera. Pero eso, en realidad, nunca fue así. Veámoslo con, sí, habéis adivinado: romanas
Inciso: en realidad mucho del debate historiográfico sobre la existencia del gineceo en el mundo griego o los derechos de las mujeres en Roma se inicia con un debate sobre el orientalismo, para criticar un "modelo oriental". Las griegas también trabajaban.
El caso es que la gente necesita comer todos los días, y por mucha idea de la mujer doméstica que exista, resulta que siempre ha tenido que trabajar toda la familia. Desde muy pequeños. De hecho, muchos negocios eran familiares.
Veo mucho últimamente eso de "no hay patriarcado porque Isabel la Católica" o "no hay racismo porque Obama"...y seguro que recordáis la de "no hay oficiales negros porque racismo". Así que vengo a hablaros de dos conceptos básicos para la historia: estructura e interseccionalidad
Lo primero es la estructura (spoiler, simplificaremos mucho). Las sociedades se componen de individuos, pero no SON individuos. Más allá de la vivencia personal de cada uno, las sociedades tienen una serie de ideas, valores y jerarquías aceptadas por una comunidad como conjunto
Y lo de "jerarquías" es importante: las sociedades tienen un orden social que acepta el conjunto de la sociedad y que la parte beneficiada necesita mantener a toda costa. Lo básico para mantenerlo es que la gente CREA con toda su alma que esa jerarquía es natural y buena.
Hoy, 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, vamos a recordar que estas violencias no son puntuales, sino estructurales, en un marco que hoy se invisibiliza pero que, hasta hace nada, era totalmente explícito.
Recordemos que no es algo nuevo, sino una cuestión entroncada en la misma base de la sociedad, en su historia, que se remonta a una forma de entender la familia como una forma de control que vemos ya en Roma despertaferro-ediciones.com/2022/violencia…
Recordemos que hasta finales del siglo pasado el código civil, como la Biblia, explicitaba que la mujer debía obediencia a su marido. El derecho de corrección hizo que los malos tratos solo se castigaran si eran excepcionalmente graves, y no se recogió explícitamente hasta 1989