Hoy en el 2⃣🧵#educaciónhistoriayarte vamos a hablar de los jóvenes de hoy en día. O, mejor dicho, de los de antes, de esos que eran seres de luz, dulces y modositos en el aula, como bien ilustraba André-Henri Dargelas a mediados del s. XIX.
La cosa viene de antiguo. Ya lo decía Horacio, "La edad de nuestros padres, peor que la de nuestros abuelos, nos dio el ser a nosotros, aún más perversos, que a la vez engendraremos una progenie más corrompida." (Odas, libro III, 6, c. 20a.C.).
A Socrates, 4 siglos antes, se le atribuye la célebre frase "La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismorrea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto.1/2
2/2 Contradicen a sus padres, fanfarronean en sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros". Pero esto de la queja condescendiente sobre los jóvenes en la vida en general, y en el aula en particular, ya tenía tradición en su época.
El Papiro Anastasi III, procedente del Egipto de Ramses y Tutankamon (s.XIII a.C) declara al respecto de la enseñanza que "las orejas del joven están en su espalda". Oye cuando se le golpea. Una sentencia poco compatible con la obediencia y diligencia de una juventud modélica.
Incluso anterior es un fragmento de tablilla sumeria en la que, como relata Kramer, un padre reprende a su hijo por latar/fanar/hacer pellas/como-se-diga-en-tu-pueblo. (c. 1700 a.C. copia probable de textos anteriores)
"Sé hombre, caramba, no pierdas el tiempo en el jardín público ni vagabundees por las calles. [...] Piensa en las generaciones de antaño, frecuenta la escuela y sacarás un gran provecho. Piensa en las generaciones de antaño, hijo mío, infórmate de ellas."
"De antaño", ojito 👀. Así las cosas, la primera persona (y casi la única) en no quejarse de sus jóvenes coetáneos, debió ser esta abnegada madre... (tendremos que preguntarle a ella @Lucy_MEH y a @MiguelonMEH )
Esta matraca, por supuesto, se mantuvo en tiempos romanos, en el medievo, el renacimiento... hasta llegar a nuestros días. Un quejicoso Thomas Barnes proclamaba en su The Wise-Man's Forecast against the Evill Time 1624...
"Los jóvenes nunca fueron más ladinos, los mayores son despreciados, los honorables son condenados y el magistrado ya no es temido”.
A principios del siglo XX este tema preocupó también a expertos en la materia de todo pelaje y, entre ellos, a los psicólogos y pedagogos.
"La juventud nunca ha estado expuesta a tantos peligros de perversión y sufrimiento como en este momento y lugar. El aumento de la vida urbanita con sus tentaciones, prematuridades, ocupaciones sedentarias y estímulos pasivos justo cuando más falta hace la vida activa,...(1/3)
(2/3) emancipación temprana y un menor sentido del deber y la disciplina, las prisas por saber y hacer lo que corresponde a hombres hechos y derechos antes de tiempo, las prisas locas por la riqueza instantánea y las modas temerarias impulsado por la dorada juventud...
(3/3) carecen del orden y control que todavía mantienen sociedades más maduras y conservadoras". No habla de los Tiktokers y los youtubers minadores de criptomonedas... aunque lo parezca.
Así de positivo se mostraba en 1904 en Stanley Hall al referirse a la Psicología de la Adolescencia. Sobre todo si pensamos que 21 años más tarde el Hull Daily Mail sostendría en uno de sus artículos:
"Retamos a cualquiera que vaya por la vida con los ojos abiertos a que niegue que hay, como nunca antes, una actitud por parte de los jóvenes que solo puede describirse como de burdamente irreflexiva, grosera y totalmente egoísta."
La prensa inglesa tenía un claro culpable, el culpable de moda antes de que se pusiese de moda culpar de todo a la escuela. El Leeds Mercury sostenía, bajo el lacónico título de "Los problemas de la gente joven", en 1938, que:
“Los propios padres son a menudo la causa de muchas dificultades. Con frecuencia fracasan en su obvio deber de enseñar autocontrol y disciplina a sus hijos". Ya lo decía mi abuela, dios dea a quen botarlle a culpa.
En tiempos más recientes, 1993 (#hace30años#criesinviejuna) el Washington Post decía: “Lo que realmente distingue a esta generación de las anteriores es que es la primera en la historia americana en vivir tan bien y quejarse de ello tan amargamente".
Podría seguir poniendo ejemplos. Los hay a toneladas. Da igual que año y que lugar geográfico elijas. Creo que se pilla "el conceto".
Pero volvamos a Dargelas. El bueno de André-Henri nació en Burdeos en 1828. Estudió arte. Tenía talento. Mucho. Y se hizo popular. Mucho. Se centró en ilustrar lo que muchos definen como "escenas infantiles llenas de ternura" (salvo si eres ese profe que vuelve al aula...)
El cuadro que ilustra el inicio de este hilo, Le Tour du Monde (la vuelta al mundo), es descrito con acierto por @agirregabiria como una metáfora de la infancia cabalgando el mundo blog.agirregabiria.net/2021/10/andre-…
Pero además nos muestra que ese alumno serio, formal, disciplinado... es un ser mitológico como unicornios o dragones. Que a la menos ocasión todos han hecho lo tienen que hacer: explorar, ser curiosos, atrevidos, desafiar... (A.H. Dargelas, Mientras el maestro duerme)
Os animo a descubrir más sobre este pintor realista que nos dejó un hermoso retrato de la infancia decimonónica y un gran recordatorio de que nuestro alumnado es... como siempre ha sido.
Pero... ¿por qué ese empeño en recordar con nostalgia una juventud e infancia que no fue?. Estamos de nuevo ante un sesgo de pensamiento. Uno bien estudiado por la psicología y conocido como el efecto "la juventud de hoy en día" o el "these days effect".
La memoria no es un disco duro o una película. Cada vez que volvemos sobre un recuerdo lo tuneamos un poquito, sobre todo si lo que recordamos no cuadra con como nos vemos en la actualidad. Por eso todos nos recordamos de jóvenes más cabales, menos torpes y con más sentidiño.
Y este artículo clásico que a todos los que sabemos un pelín del asunto se nos viene a la cabeza cuando hablamos del tema (aprovecho para recomendar que sigáis a @JCesarPL, un MUST).
El mismo fallo de memoria nos aqueja a los docentes, que nos recordamos como mejores alumnos de lo que fuimos y también como profes noveles más habilidosos. La consecuencia lógica es que nuestro alumnado se portaba mejor y aprendía más. (Spoiler: No).
Los jóvenes de hoy en día, dándonos de qué hablar desde la noche de los tiempos. FIN.
Fuentes y recursos no citados a lo largo del hilo:
* bbc.com/worklife/artic…
* Zinn, K. Education, Pharaonic Egypt. The Encyclopedia of Ancient History. Edited by Roger S. Bagnall, Kai Brodersen, Craige B. Champion, Andrew Erskine, and Sabine R. Huebner, print pages 2318–2323.
* Kramer, N. (1956) La historia empieza en Sumer.
* Los jóvenes de hoy en día siempre han sido peores que los de antes (The Conversation) theconversation.com/los-jovenes-de…
Vamos a hacer unos cuantos números a propósito del alumnado con NEAE y por qué su atención integral es un tema que nos incumbe a todo el profesorado. Hagamos números partiendo de un centro pequeñito con 100 alumnos/as (así número redondo).
El argumento cuantitativo es un poco tramposo y cogido con pinzas porque, claro, un alumno/a puede computar en más de un apartado (co-morbilidades, diagnósticos poco afinados, situaciones personales complejas y concatenación de circunstancias desfavorables, entre otros).
Pero a nivel ilustrativo nos vale, sin ninguna duda, porque un alumno/a puede presentar varias NEAE pero no todas todo el tiempo... Pero, de qué hablamos cuando hablamos de NEAE?
Al hilo de algunas cosas que he leído esta semana me gustaría traer a colación un tema siempre importante: los grupos coercitivos en educación. 🧶va #abusoycoerción #sectaseducativas
Lo primero que quiero aclarar es que NO SOY experta en el tema. Lo conozco lo suficiente para que algunas cosas me hagan saltar todas las alarmas pero si queréis profundizar @Merino_Sectas @redunecontacto @vaiconDios o @Manel_Sanyudo (entre otros) son un MUST.
Lo segundo que quiero dejar meridianamente claro es que eso que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de sectas no es sino la punta de un iceberg inmenso, multifacético y muy muy peligroso. La mayoría de las sectas destructivas, de grupos coercitivos son algo que no te esperas
Hoy me gustaría hablaros de los riesgos inherentes a cierta tecnología de amplia difusión frente a sus beneficios potenciales. No pretendo entrar al trapo de polémicas pero sí me apetece compartir unas cuantas reflexiones. 🧵para leer completo.
1. Desde el principio se ha puesto sobre la mesa que su uso puede ser un complemento fantástico a la memoria y que, por tanto, puede volvernos más inteligentes. Sin embargo, muchos usuarios sostienen que al confiarlo todo a su registro en lugar de a nuestra cabeza...
... nuestra memoria se debilita y se vuelve dependiente por lo que seremos cada vez menos capaces de realizar juicios adecuados y relevantes, menos ajustados a la realidad que hay ante nosotros.
Cuando hablamos de competencias solemos referirnos a la activación de conocimientos, habilidades y actitudes para la consecución de un objetivo (resolución de un problema, logro de un reto, desempeño de una tarea...).
Mucha gente tiene vastos conocimientos conceptuales, o una gran habilidad o una actitud estupenda hacia la tarea, pero ser competente no es ninguna de esas cuestiones por separado sino su conjugación efectiva para resolver situaciones.
A mi me gusta decir que una persona competente es aquella que puede afrontar una tarea adecuadamente con los recursos de que dispone o los que es capaz de movilizar. Y las implicaciones de esto en el trabajo educativo son muy importantes.
Hoy en el 2⃣0⃣🧵de #educaciónhistoriayarte hablaremos de la memoria en educación y, por supuesto, de @hruizmartin y su obra "Los secretos de la memoria", el último libro que he leído, que me ha encantado y que no puedo dejar de recomendaros.
La memoria es clave en el aprendizaje. Todo aprendizaje se sustenta un alguno o varios de los diferentes tipos de memoria de que disponemos. Pese a ello, es increíble lo poco que los docentes sabemos sobre la memoria desde una perspectiva científica.
Mezclamos términos psicológicos con un habla coloquial poblada de imprecisiones, medias verdades, impresiones subjetivas, sesgos cognitivos y, en definitiva, un buen puñado de psicomitos.
110 años y varias pandemias respiratorias separan estas fotos. La 1ª corresponde a la Elizabeth McCormick Open air School, Chicago, EEUU (1911) (es un recorte y está especulada). La 2ª la segunda es de @MariquillaMlg y la difundió luego un periódico (originales 👇⏬)
Para conocer un poco más como las pandemias sacuden los espacios escolares podéis echar un vistazo a este mi hilo (#yohevenidoahablardemihilo):
Para saber un poco más sobre cómo los lenguajes visuales se perpetúan y reinventan a través de los años, seguid a @elbarroquista (si no lo hacéis ya) y leed su libro penguinlibros.com/es/arte-cine-y… (ya tardáis).