📄 Anoche explicaba que hay miles de expedientes oficiales de contratación con datos erróneos de empresas, y ponía ejemplos. Bueno, ¡pues también en los órganos de contratación hay errores!
De verdad, alucino con la pésima calidad de los datos públicos. Me explico… 👇
El órgano de contratación es la entidad pública que contrata. El pagano (el que paga, vamos). Cuando este órgano es una corporación local (un ayuntamiento), su NIF comienza por la letra «P».
Es lo que sucede, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria). 👇
Sin embargo, hay entes públicos cuyos datos están mal en la Plataforma de Contratación del Sector Público 🤦♂️. Es el caso, por ejemplo, del Ayuntamiento de Vierlas (Zaragoza). Han puesto un DNI en lugar del NIF del ayuntamiento. Y eso no puede ser. 👇
¿Y de quién es ese DNI? Pues del alcalde, según he podido comprobar haciendo una búsqueda rápida en Google.
Nótese que esto es un error: el que contrata no es el alcalde (16012075G), sino la alcaldía (P5028600D).
Hay más de cien entidades públicas con datos erróneos en los datos oficiales de la PLCSP. Por ejemplo, si vamos al sitio web de la empresa pública CONTURSA (Congresos y Turismo de Sevilla, S.A.), vemos que su NIF es A90109729.
…y se extiende cual mancha de aceite por otros documentos públicos; como este contrato que firma su consejero delegado, quien tampoco se percata del error.
Y disculpad toda la turrra de estos días, pero es que es un tema importante: la calidad de los datos públicos.
¿Y por qué me importa esto a mí? Porque los datos erróneos pueden hacer que «desaparezcan» contratos, que las métricas cambien, que lleguemos a conclusiones erradas…
En lo que respecta a la herramienta para explorar los contratos públicos que estoy construyendo, esto significa que tengo que preprocesar los datos para encontrar y resolver estos errores antes de presentar los datos al usuario.
¡Pero venceré¹!
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¹ Espero 😅.
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He estudiado más de cien «amazon locales» puestos en marcha con dinero público. He intentado visibilizar las conclusiones en artículos como este. Sin mucho éxito, parece. 👇
👆 Mi artículo en el enlace del tuit de arriba contiene muchos enlaces a los amenos hilos de Twitter donde he ido destripando cada problema y proponiendo soluciones.
👇 Aquí en castellano, también con abundantes enlaces a mis investigaciones:
📈 Para mí es importante que nadie tenga que confiar en «mis» datos. ¡No son míos! Yo los extraigo de fuentes oficiales. Con sacacorchos, porque lo ponen difícil. Por eso acabo de añadir a mi herramienta algo imprescindible: el enlace de cada dato en las memorias del Gobierno. 😊
Creo que esto servirá para que mucha gente pueda buscar en mi herramienta fácilmente (¡y de forma divertida!) los datos de su interés. Y luego ir a tiro hecho a la infumable «fuente primaria» del Gobierno (PDF de más de 200 páginas) para confirmar la veracidad de los datos.
Creo que esto será útil…
✅ A la ciudadanía, para entender mejor su país.
✅ A los parlamentarios, para controlar mejor al Gobierno y detectar chanchullos.
✅ A los periodistas, para vigilar el reparto equitativo del dinero público.
🔴 La Ley 6/2010 de Publicidad y Comunicación de #Euskadi indica que el Gobierno Vasco tiene que remitir anualmente al Parlamento una memoria con el reparto del dinero público a los medios de comunicación.
Pero esas memorias tienen errores.
Por ejemplo: 👇
El Gobierno entrega los datos en un PDF que impide:
👉 A los diputados, controlar eficazmente el gasto del Gobierno.
👉 A la ciudadanía, entender cómo se reparte el dinero público.
👉 A los periodistas, comprobar si se cumplen las leyes.
¡Esto no puede ser!
📰 La última de estas memorias, del año 2022, acaba de ser publicada este mismo viernes.
Alguien en el Gobierno Vasco las escribe con Microsoft Word partiendo, parece, de una plantilla de 2017.
— Esto es sumamente ineficiente.
— Y produce un PDF que no da #transparencia real.
No tengo claro que ser la ciudad más subsidiada de España sea motivo de celebración. Quiero pensar que la métrica del éxito es otra. Pero he estudiado cien iniciativas similares a la suya y encuentro un denominador común: fracasan.
Este triunfal anuncio es compatible con un cuadro agudo de subvencionitis. Una pandemia que está causando estragos en alcaldes y concejales de toda bandera. El delirio: intentar salvar el comercio local con un «Amazon» municipal.
El virus lo inocula el Estado canalizando una línea de subvenciones con fondos europeos. Las entidades locales concurren porque hay dinero de Europa. Es la solución a la búsqueda de un problema. Y a alguien se le enciende la bombilla: un «marketplace». 🎉