Un barco un tanto desconocido con un montón de historias que contar. Comenzamos.
El USS Randolph fue uno de los 24 portaaviones de la clase Essex construidos durante la Segunda Guerra Mundial. Entró en servicio el 9 de octubre de 1944, partió de San Francisco el 20 de enero de 1945 y el 16 de febrero sus aviones ya estaban atacando Tokio.
El 11 de marzo un Yokosuka P1Y1 japonés se estampaba contra la popa de la cubierta de vuelo en un ataque kamikaze. El ataque dejaba 27 muertos y 105 heridos.
El desgarro que hizo el Kamikaze en la cubierta del Randolph fue de tal magnitud que su capitán informó que sus daños obligarían a regresar a EEUU. El oficial de catapultas del Randolph consiguió convencer a todos que era posible repararlo en zona.
Lo que siguió se convirtió en la reparación más extensa, en el mar, realizada por la Marina de los EE. UU. En tres semanas el Randolph volvía a estar operativo para participar en la batalla de Okinawa.
Tras Okinawa el Uss Randolph sufriría un extraño incidente. Mientras se encontraba fondeado junto a otros buques, 2 P-38 del ejército aparecieron y comenzaron a realizar ataques simulados a baja altura. Uno de ellos falló al recuperar un picado y golpeó al Randolph.
El piloto del P-38 murió en el acto. En la cubierta del Randolph murieron 4 marineros y 10 aviones quedaron destruidos.
Tras terminar la guerra completaría dos viajes al Mediterráneo para regresar con miles de soldados a bordo en el marco de la operación alfombra mágica. De eso ya os hablé .
Tras la guerra seguiría en servicio y fue modernizado. Fue el 1º portaaviones de la flota del Atlántico en transportar y disparar un misil Regulus en 1956.
Durante la crisis de los misiles en Cuba tuvo un papel protagonista. Fue el buque principal en la persecución del submarino sovietico B-59 que estuvo a punto de terminar en un desastre nuclear. Esa historia ya os la conté.
John Glenn y Virgil Grissom subirían a cubierta del Uss Randolph tras sus históricos vuelos del proyecto Geminis.
El Randolph sería dado de baja en la Us Navy en 1969.
Y me he dejado para el final su actuación más curiosa. Durante la Segunda Guerra Mundial debía de salir del puerto de Guam en unas condiciones muy desfavorables, sin remolcadores y con peligro de chocar con otros buques. Al Capitán del Randolph se le ocurrió una idea.
Se dispusieron los aviones embarcados en proa y popa en dos filas enfrentadas y con los aviones perfectamente asegurados.
A la orden del capitán cada fila entera de aviones daba gases a fondo utilizando ese empuje como una especie de motor de maniobra para el buque.
A esta maniobra se le denominó operation pinwheel y sería utilizada por algún portaaviones más al final del conflicto.
En la película “ The bridges al Toko-Ri” ambientada en la guerra de Corea muestran esta maniobra.
Los israelíes han hecho público los números de su operación contra Irán. Algo que no sorprende ( o sí) es que afirman que la mitad de los ataques contra objetivos en Irán han sido ejecutados por drones. Unas pequeñas reflexiones.
Lo único que se tiene constancia de que hayan derribado los iraníes es un puñado de drones, en realidad un número muy pequeño. Parece que los drones de largo alcance israelíes se han movido como han querido por los cielos de Irán.
Sorprende cuando los estadounidenses han perdido sobre Yemen multitud de los suyos y los Bayraktar TB2 ucranianos solo operaron al principio del conflicto por su alto número de bajas contra los rusos.
Los ataques con misiles de Irán han demostrado la culminación de una capacidad en continuo desarrollo . Hilo con los hitos del programa de misiles iraní para demostrar que no son unos recién llegados a este ámbito.
En 1984 una comitiva iraní (recordemos por entonces Guerra Irán-Irak) viaja a Siria y Libia con el objetivo de adquirir misiles balísticos. Siria solo ofrece capacitación de personal pero Libia si entrega misiles Scud-B.
En marzo de 1985 Irán dispara su primer Scud. Su objetivo es una instalación petrolífera iraquí. Durante esa guerra Irán lanzará 121 misiles Scud contra Irak.
Ahora que todo parece indicar que los B-2 vuelven a desplegar para estar cerca del teatro de operaciones de Oriente Medio, toca hablar de lo que motiva ese despliegue, con lo que se supone que atacarán los B-2 si finalmente son utilizados.
La GBU-57 Massive Ordnance Penetrator (MOP) nació a principios de la década de los 2000. Se diseñó para unos objetivos muy concretos en unos lugares muy determinados.
Se creó para destruir los centros militares enterrados bajo tierra, eso engloba centros nucleares, centro de desarrollo y silos de misiles. Y relacionado con esto para efectuar ataques de los llamados de decapitación, esto es alcanzar puestos de mando enterrados con altos cargos
Parece que los rusos han superado la barrera de los 4000 carros de combate perdidos en la guerra en Ucrania, lo cual es una cifra bastante increíble. Es una medida también de su producción salvaje de armamento durante la época soviética.
Para los que se ríen del expansionismo ruso y el temor en occidente, el peligro no es que veamos T-72 camino de Albacete, eso nunca pasará. Lo que parece que no se termina de entender es otra cuestión.
Los rusos dan por bueno, ahora mismo y en futuro cercano también, el dilapidar parte de su ejército y el perder a decenas de miles de sus soldados si consiguen una ventaja estratégica sobre sus vecinos.
El pequeño avión ganó algo de velocidad, lo suficiente para iniciar un corto planeo, en unos pocos segundos se estrellaba contra el Océano. Se convertía seguramente en el último avión argentino en volar sobre las Malvinas. Comenzamos.
En 1978 el Comando de la Aviación Naval Argentina compró 15 aviones T-34C Mentor, un pequeño turbohélice para la instrucción de los aviadores que acabarían pilotando los reactores. El T-34C tenía un rol marginal de ataque ligero.
Tras el inicio del conflicto en las Malvinas se decidió enviar 4 de estos aparatos para su empleo en las islas. Realizaron el viaje por parejas y acompañados de otro bimotor que les sirviera de guía debido a su espartano instrumental.