Buenas noches. Casi a tiempo arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema: El hobito, la primera traducción de The Hobbit (de todo Tolkien, de hecho) en español.
Espero que puedan acompañarme junto a la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas. Estaré tuiteando en vivo durante las próximas dos o tres horas, pero podemos seguir la conversación en la semana, si gustan. ^^
Cualquier duda, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Procuro responder todo al instante, pero si me tardo poquito, ténganme paciencia. ^^'
Veamos: ¿por qué hablar de El Hobito? ¿Cuál es su importancia y cuál fue su repercusión? Bueno, como no quiero hacer spoilers, por lo pronto les diré que no sólo fue la primera entrada de Tolkien en la lengua española, sino también una que nuestro autor tuvo la oportunidad...
...de conocer. Y que, a pesar de no ser una publicación muy afortunada, de alguna manera volvió mucho más accesible a Tolkien para el mercado español.
Puesto que no cuento con ningún valiosísimo ejemplar de El hobito, mis fuentes se basan en lo que otras personas han escrito sobre él y a donde me ha guiado la tolkiengateway.net, que he seguido con todo esmero.
Principalmente, este artículo de la Universidad Autónoma de Númenor, un sitio precioso dedicado a las traducciones al español de J.R.R. Tolkien, aquí. uan.nu/dti/hobito.html .
Para complementar, he consultado la Chronology de la J.R.R. Tolkien Companion and Guide, de Hammond y Scull, y una de las Cartas.
He dado un vistazo rápido a la Guía de Nombres de El Señor de los Anillos que tengo en la primera edición de A Tolkien Compass...
...para repasar los deseos del autor con respecto al manejo de nombres propios y otros detalles.
Para la historia de uno de estos primeros ejemplares de El Hobbit en español consulté, también desde la tolkiengateway.net...
Para más información sobre la editorial que publicó a Tolkien en español, recurrí a la Wikipedia. No encontré mucho, pero el nombre de su fundador, así como datos sobre @minotaurolibros...
...la casa que finalmente se quedaría con los derechos de nuestro autor, me permitieron sacar algunas conclusiones.
¿Quién hizo posible que Tolkien llegara a nosotros? Lo primero que nos llamará la atención es la conexión argentina. Fue una casa editorial de este país, la Compañía General Fabril Editora, quien se lanzó a la aventura.
Fabril Editora fue fundada por Jacobo Muchnick, hijo de inmigrantes judíos-rusos nacido en Buenos Aires, en 1955, es decir, el mismo año que se publicaba en inglés El Retorno del Rey. Menos de diez años después, la editorial publicaría El hobito (más sobre este nombre elegido...
...en unos momentos).
Por el lado de George Allen & Unwin, la editorial original de Tolkien, estuvo la señorita Alina Dadlez, polaca nacionalizada británica, encargada de derechos y permisos de los libros de la editorial en lengua extranjera. Trabajó ahí...
...entre los años cincuenta y los ochenta, y con frecuencia le escribía a Tolkien con respecto a las traducciones de su trabajo en diversas lenguas. Tolkien, que mínimo conocía UNA MUY BUENA CANTIDAD de esas lenguas, proveía retroalimentación, comentarios y consejos.
Para saber cuántas y cuáles lenguas conocía o hablaba Tolkien, aquí está este hilo. ^^
No encontré en qué momento se vendieron los derechos de The Hobbit a la editorial argentina ni cuánto fue el costo, pero en julio de 1962 Dadlez le envió a Tolkien algunas preguntas con respecto a la traducción al español, que realizaría Teresa Sánchez Cuevas.
Tolkien respondió dos días después pidiéndole disculpas por la TARDANZA (mejor no digo nada con lo que a mí me lleva responder correos y mensajes privados 😅) y dijo que en general estaba de acuerdo con todo... pero algo lo hacía dudar un poco: la elección de la traductora...
...de pasar “dwarves”, enanos, como “gnomos”(?). Esto a mí en lo personal sí me pondría en guardia, pero Tolkien dijo en una carta a Allen & Unwin que si la traductora consideraba que “gnomos” era un equivalente apropiado en lugar de “enano”, que tal vez hubiera preferido él...
...no creía que su español fuera tan preciso como para juzgarlo, y no la iba a molestar por ello. Así de buena onda.
Solamente que estaba el problema de que en algún momento, cuando Elrond examina las espadas de Thorin y Gandalf, menciona que son armas de los Altos Elfos...
...que antes se llamaban Gnomos. Que no iba a ponerse a confundir a nadie con el término, pero que lo había elegido, tal vez un poco pedantemente, dijo él, porque la palabra en griego “gnome” tiene que ver con inteligencia y sabiduría.
Sus Gnomos son los elfos que ahora conocemos como Noldor, "los sabios". Recomendaba, sin poner en duda el buen juicio de la traductora, que esa frase mejor se eliminara en la traducción al español. (Más tarde, Dadlez le escribió a Tolkien que la traductora no había encontrado...
...la cita a la que él se refería. Explicación: ambas partes separadas por el mar estaban usando ediciones diferentes, y la que tenían en Argentina no incluía a los gnomos. Cielos).
Finalmente la frase también desapareció de ediciones posteriores en inglés (la palabra, aplicada también a las estatuitas de gnomos de jardín, se había vuelto incómoda). ^^'
¿Por qué razón cometería Sánchez Cuevas un error tan obvio? Creo que fue porque en su glosario de términos la palabra “enano” ya estaba apartada: se aplicaría como equivalente nada más y nada menos que a los trolls de Tolkien (?). A ver, a ver... ¿qué pasó aquí? 😮
Los trolls que aparecen en El Hobbit de ninguna manera son seres de baja estatura (si vamos a tomar otro sentido más de la palabra “enano”). ¿Entonces?
Mi teoría, que no tiene mayor fundamento que mis propias piruetas mentales: Peer Gynt en español.
En el primer acto de esta obra de Ibsen, escrita originalmente en noruego, Peer Gynt, un descarriado muchacho campesino, se pierde y acaba en el palacio del Rey de la Montaña (nada que ver con nuestro rey BAJO la montaña), en un reino de trolls.
He visto varias traducciones al español distintas y de diversas épocas de esta obra, y me volvía loca de felicidad cada vez que alguna conservaba el original, “trolls”. De ahí en demás... he visto para el término “duendes”, “trasgos” y.... adivinaron... “enanos”.
“Troll, bástate a ti mismo”. “Duende, bástate a ti mismo”. “Enano, bástate a ti mismo”... y etc. Mil disculpas por no recordar exactamente las ediciones. Tal vez podría ir por ahí el asunto.
Pero no es lo único que nos confundiría: Sánchez Cuevas tradujo “goblin”, que la traducción de Minotauro, de Manuel Figueroa, convirtió en “trasgo”, como “duende”. No hay mayor problema... a menos que vayamos a México de principios de los ochenta, cuando nos trajeron a cines...
...la película de Ralph Bakshi y los elfos pasaron a español mexicano como “duendes”. Gracias a Dios, Sánchez Cuevas dejó “elfo” como “elfo”.
Ahora, está el asunto de la palabra “hobbit”. Tolkien escribió que prefería dejarla sin traducir para que los traductores no se hicieran líos, pero que “hobbits”, así en plural, en una lengua derivada del latín, se veía horrible (¿recuerdan mi anécdota de los MAMUTES?)...
...así que si le preguntaran a él, podría sugerir una versión españolizada... como “hobitos”.
Así que si desde el principio odiamos la palabra “hobito”, adivinen... fue sugerida por nuestro mismo autor. Bueno. ^^’
Había un problema con ello, observó Dadlez; en español, la h es muda, y si la palabra se conservaba como hobito sonaría “obito”. ¿Y si mejor usaban “jobito”, que se acercaba más al sonido original? Tolkien dijo que “hobito” era más agradable a la vista, y que además...
...como muchos hobbits se “comían” la h aspirada al principio de la palabra, justo como en algunos dialectos rurales del inglés británico, no habría problema si se leyera “obito”. Oooookkkk...
(Nota: en la traducción al ruso, una lengua que tampoco tiene el sonido de la “h” del inglés, lo que se conservó suena en efecto como “jóbit”. Así con la J marcada, bien fuerte).
Entonces, las elecciones de Sánchez Cuevas podrían resultar algo confusas para cuando uno está acostumbrado a las más “canónicas” de Minotauro.
Como se comenta en el artículo de la UAN, en Figueroa, Bilbo, un hobbit, se va de viaje con unos enanos, son capturados por trolls...
...y se enfrentan a trasgos que montan wargos.
En la versión de Sánchez Cuevas, Bilbo, un hobito, se va de viaje con unos gnomos, son capturados por enanos, y se enfrentan a duendes que montan wargs.
Atención a la última palabra...
...porque, si se había españolizado la palabra “hobito”, ¿por qué no hacer lo mismo con warg, que fue lo que decidió Figueroa en Minotauro? Buena pregunta, pero vamos a observar en Sánchez Cuevas algo que al menos para su época parecería raro: no traducir los nombres propios.
Así, Bilbo se quedó como Baggins en lugar de Bolsón, y Thorin fue Oakenshield y no Escudo de Roble. Y pasó lo mismo con otros ejemplos: los antepasados de Bilbo eran Took, “Tuk”, su ancestro que inventó el golf era Bullroarer; Bilbo vivía en Bag End (Bolsón Cerrado)...
... por Bywater (Delagua), y llegaría a conocer Dale (Valle).
Esto podría sonar muy extraño para los lectores más jóvenes, pero sí, hubo un tiempo en el que la costumbre era traducir nombres propios de cualquier tipo hasta donde fuera posible.
A mí me tocó de hecho el punto de transición aquí en los medios de México: El príncipe Carlos, hijo de la reina Isabel II de Inglaterra y el príncipe consorte Felipe, se casó con Lady Diana Spencer (dígase “dayana”) y sus hijos fueron Harry y William. 🤔
Después la costumbre se inclinaría a NO TRADUCIR en absoluto los nombres propios. El problema es que esto contradice las indicaciones que la Guía de Nombres de Tolkien proporciona para traducir a varios idiomas, donde se especifica que lo traducible se debe traducir.
Y no todo el mundo parece satisfecho con los resultados. Por dar un ejemplo: no he leído Canción de Hielo y Fuego pero he visto muchas protestas en línea por “Jon Nieve”.
Ahora, con todo y esas peculiaridades, la UAN considera la traducción de El hobito como “correcta”. Salvo en algunos detallitos en los que la autora puso de su cosecha; el más notorio, el principio a modo de cuento de hadas: “Había una vez un hobito..
...que vivía en una cueva en la tierra”, y que Tolkien de manera DELIBERADA decidió no usar. O la descripción de los hobbits, “más pequeños que los gnomos (enanos) y sin barba, pero más grandes que los liliputienses (?)”.
(Del tren expreso en El Señor de los Anillos hablamos después, conste). ^^'
Otros deslices podrían poner en duda la reputación de la famosa mamá de Bilbo: “Not that Belladonna Took ever had any adventures after she became Mrs. Bungo Baggins”, pasó como “Esto no quiere decir que Belladonna Took no tuviera ninguna aventura...
...después de convertirse en esposa de Bungo Baggins”... y no digan que esto no promueve malos pensamientos. ^^'
O la reputación del desafortunado padre de Thorin, Thráin, de quien Sánchez Cuevas hace decir a Gandalf "muchos aventureros de la peor calaña lo acompañaron"...
...en vez de 'lots of adventures of a most unpleasant sort he had', “tuvo muchas desagradables aventuras”.
(No que las posteriores traducciones de Minotauro fueran todas perfectas e irreprochables; todos sabemos, entre otras cositas, del asesinato de Galadriel y de Elrond que se comete en el prólogo...
...y de conservar inalterado el dicho “no todo lo que brilla es oro”, que en el poema que Bilbo le compone a Aragorn es totalmente lo contrario: “no todo lo que es oro brilla”).
El hobito apareció como parte de la colección juvenil de Fabril Editora, que se llamaba Los libros del mirasol. En su contraportada se leen algunos errores, como que Tolkien nació en Inglaterra y que es el autor de Sir Gawain y el Caballero Verde (él escribió una versión...
...moderna, pero no creó este trabajo). Y también un detalle que no debe escapársenos: la obra máxima de nuestro autor, El Señor de los Anillos (dividida en, sic, La confraternidad del Anillo, Las dos torres y El regreso del rey), ya estaba incluída en Los libros del mirasol.
Aquí, la portada de El hobito. El arte peculiar es de Luis Videla.
Esto último no era verdad. Sí es cierto que Fabril había adquirido los derechos de TODA la obra de Tolkien para su publicación en español y tenían intenciones de sacarla. Pero El hobito resultó un fracaso comercial, solamente se publicó una edición. Más tarde, la editorial cerró.
Don Paco Porrúa, el director de la también bonaerense Minotauro, se encontró con los derechos vencidos de Tolkien como parte de un paquete de desecho de un agente literario, y los adquirió por tan sólo 1500 dólares.
Y el resto es historia. Minotauro publicó El Señor de los Anillos en 1977, y El Hobbit en 1982, y lo hizo gracias a que Fabril y El hobito le allanaron camino.
Lo que es una pena es que a Tolkien no le tocó ver publicada su mayor obra, El Señor de los Anillos, en español, una lengua que él amaba. Pero existe una última anécdota que quisiera contar para que terminemos esto con calidez en el corazón.
Fabril Editora le envió a Tolkien varios ejemplares de El hobito. Uno de ellos, Tolkien se lo regaló, firmado y dedicado, a su esposa Edith. Sobre el destino final de este libro va la anécdota. Resulta que el hijo mayor de Tolkien, el padre John Francis Reuel Tolkien...
...estuvo trabajando en el verano de 1973 con un sacerdote (¿español?) recientemente ordenado, el padre Antonio Quevedo, que se encontraba en una estancia de un mes en su parroquia de Stoke-on-Trent. Los dos religiosos se conocieron y se cayeron bien.
Pero el 2 de septiembre el padre John Francis recibió la noticia de la muerte de nuestro autor, y dejó al padre Antonio a cargo de la parroquia mientras él iba al funeral. De regreso, el padre John le obsequió al padre Antonio una copia de El hobito.
Aquí está: se puede leer en él la dedicatoria en español: “Para Edita querida, R.”. (La R. es de Ronald).
Abajo está una nota en inglés: “regalo al padre Antonio por J.F.R. Tolkien como recuerdo de su estadía en Stoke. Septiembre 1973”.
El padre Antonio regresó con su precioso librito a Roma, donde se encontraba completando sus estudios. Un par de años después dejaría el clero, con la aprobación del papa Paulo VI. Y hasta la fecha, dice Collier, conserva su tesoro. ^^
Y bueno, con esto terminamos el #Tweetmarillion de hoy. Espero que haya sido de su agrado. ^^
Para la próxima semana, volvemos al Legendarium de Tolkien.
Nuestro tema será el conflicto entre parientes, la guerra civil a mediados de la Tercera Edad que partió en dos el reino de Gondor, acabó con parte de su patrimonio numenóreano, y que finalmente muestra...
...que, aunque mucho se dice lo contrario, los "buenos" de Tolkien no son tan buenos, y los "malos" tampoco son tan malos. En todos lados, como decimos, se cuecen habas.
Espero que les guste. ^^
Muchas gracias, y buenas noches/buenos días a todos. ^^
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Buenas noches; casi a tiempo arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema: Escenas de desnudos en la Tierra Media. Espero puedan acompañarme junto con la @STolkiendiliMex .
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas. Estaré tuiteando en vivo durante las próximas dos o tres horas, pero podemos continuar la conversación en la semana, si gustan. ^^
Cualquier pregunta, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Procuro por lo general responder todo al momento, pero les pido que me tengan un poquito de paciencia. ^^'
Buenos días.
Soñé que iba de vacaciones a Japón con mi familia, incluyendo miembros de mi familia que ya no están. Pero era un Japón pre-apocalíptico. Estábamos en una especie de spa-resort con DEMASIADA gente; todo se veía horrible de hacinado. Al parecer era lo único que…
…quedaba en la ciudad; ignoro qué ciudad era. Adentro había tienditas, restaurantes y museos. Y letreros bilingües que anunciaban tours fuera, al campo o a las ruinas de la ciudad, que uno tenía que tomar bajo su propio riesgo.
En el spa había un ventanal enorme…
…donde se observaba un buen de explosiones esporádicas y medio lejanas. Más letreros bilingües, de advertencia de kaiju, por todas partes.
Total que mi familia quería un tour fuera, y yo que no, que no, por los kaiju. Y mi cuñado que no pasaba nada. Y nadie me hacía caso…
Bueno, muchos de mis amigos y colegas aquí han expresado mejor que yo mis temores y recelo con respecto a la serie de Amazon LOTR. Porque no quiero repetir, les contaré sobre otra serie de TV, Terramar, y lo que podríamos aprender de ella. 🤔 🧵
Fuentes: el blog de Ursula LeGuin, la página de la serie que estuve visitando varias veces mientras estuvo en línea, la propia serie y una reseña que le escribí a la misma y publiqué primero en una lista de correos.
Fíjense que Ursula LeGuin sí quería ver sus novelas de Terramar adaptadas, pero cuando un director japonés se le acercó para hacerle una propuesta en una convención, me parece, lo recibió con desconfianza.
Le preguntó a uno de sus conocidos qué hacía ese director...
Ayer leí en la cuenta de una persona que sigo algo que me inquietó mucho. Le descubrieron insuficiencia renal a una de sus gatitas. Sus otros gatos tienen también una condición crónica de salud.
Dice esta persona, y tiene toda la razón…
…que mantener estable a un gatito con daño renal es carísimo. Tratamientos, medicina, comida especial. Pero que ella estaba dispuesta, sin que por ello fuera a afectar a sus otros gatos.
La pura idea me aterroriza. He estado gastando muchísimo, en efecto, por mi gatita…
…y el tener que decidir entre que ella esté mejor, ya con el conocimiento de que eventualmente la voy a perder, y que mis otros gatos se vean afectados es algo que no toleraría. ¿Pero qué ocurrirá si tuviera que hacerlo? No quiero ni pensar en ello. 😰
Only a few days ago, I was telling two of my students about my favorite teacher. Not a big deal, actually. Just about the way he used to seize any going-astray class situation and turn it into a learning experience.
Yes, our own class was going astray then. ^^'
I used to see him walking down the school halls, as if he was in a big hurry. He wouldn’t look around.
The first time I spoke to him was in a speaking exam. Wouldn’t utter a word, little me. He said, "What’s wrong?," and I told him I was ashamed of my accent and grammar.
"I wish...", I stuttered, "...I wish... I could speak English as well as Luis... and Silvia."
He said time and practice would do the trick. Not entirely the truth to be honest, but there was a reason why us Linguistic students would work on second and even third languages...