No me muevo del Real Alcázar para contaros que el Patio del Yeso (siglo XII), ahí tan escondidito e inadvertido, tuvo una influencia sobresaliente en el desarrollo del posterior arte nazarí.
Como veis, la decoración de los paños está realizada con la labor de sebka. El arquitecto Ahmed Ben Basso la utilizará para decorar los paramentos exteriores de la Giralda.
La sebkha o sabkha, en geología (hoy pido perdón a los geólogos), es una superficie incrustada de sal y forma una especie de retícula. Es propia del paisaje del norte de África y Oriente Medio.
Por ejemplo, el lago Iriki (Marruecos), tras dejar de recibir las aguas del río Draa, se convirtió en una sebkha.
Mirad qué paisaje.
Esta retícula puede recordarnos a la labor de sebka tan presente en las iglesias gótico-mudéjares de #Sevilla .
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🎶Todas las flores florecen después de la tormenta. ¿Qué voy a hacerle si tus besos me saben a menta?
Es la primavera🎶
Venid conmigo hasta Florencia, no pagamos gasolina y nos recibe Botticelli 👇🥰🧵
'La primavera' de Sandro Botticelli es una de las obras más hermosas que cuelgan de las paredes de la Galería Uffizzi de Florencia.
Realizada entre 1477 y 1482, también es de las que tiene un significado más complejo.
Botticelli la pintó para Lorenzo di Pierfrancesco de Medici, primo de Lorenzo el Magnífico.
Botticelli pintaba bonito, pero aquí, además del disfrute sensitivo, el goce es mayormente intelectual. O así la concibió Sandro.
Es una obra sofisticada que bebe del neoplatonismo.
Ya estamos aquí.
El origen del edificio donde se ubica el CICUS está en el antiguo convento Madre de Dios. Desde mediados del siglo XIX estuvo vinculado a enseñanzas superiores de distintas ramas. El edificio responde a un diseño neoclásico de Álvarez Millán.
El CICUS es el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla y es una de las instituciones que más y mejor oferta cultural DE CALIDAD pone a disposición de los usuarios.
Un viernes me calcé mis botas de andurreo y me fui a la judería. Si los zapatos tuvieran revisiones como los coches, los míos se habrían pasado la suya algunos cientos de kilómetros. Pocas cosas hago mejor que andar.
Estrecheces, adarves, patios con vergeles y fuentes, traqueteo de maletas, algún turista desorientado, pensiones, un gato. Los gatos son los únicos sevillanos a los que todavía no han echado del centro.
Huí de Santa Cruz y me fui a San Bartolomé.
La judería de Sevilla era una de las tres más grandes de Castilla. La calle principal era Santa María La Blanca hasta San José, donde se situaba el mercado. Aún se conservan nombres que recuerdan los oficios de quienes habitaron esta zona: Curtidores, Refinadores, etc.