Mi contribución al tema de AMLO y #Aristegui.
Ser FUNCIONAL a la derecha no es lo mismo que SER de derecha. El problema del periodismo "anti poder" sin bandera, color o sabor es que no encuentra su lugar en el régimen postneoliberal.
Abro hilo:🧵🪡
Ser FUNCIONAL a la derecha no es lo mismo que SER de derecha. El problema del periodismo "anti poder" sin bandera, color o sabor es que no encuentra su lugar en el régimen postneoliberal.
Abro hilo:🧵🪡
Las marcas o empresas que alojan periodistas críticos del poder son parte de un acomodo social que les hace posible criticar.
Está claro que cuando las críticas afectan intereses económicos, los dueños de los medios cortan esta aparente libertad (p. ej. Aristegui vs Calderón).
Está claro que cuando las críticas afectan intereses económicos, los dueños de los medios cortan esta aparente libertad (p. ej. Aristegui vs Calderón).
En este caso, las críticas a AMLO han arreciado aún más en un clima de mayor "libertad" porque los dueños de medios o los periodistas han cambiado su línea editorial, como Proceso y Aristegui.
Este cambio de línea editorial obedece a los cambios de las prioridades económicas y políticas de sus dueños (Proceso) o simplemente a un entendimiento vacío de que la crítica es buena en sí misma porque "mejora la democracia".
La erosión de gobiernos mediante los medios demuestra que la crítica al poder puede servir para contrarrestar gobiernos autoritarios. Pero también puede servir para tumbar gobiernos legítimos. Cuando los periodistas ignoran este hecho, se hacen funcionales a la derecha.
Quien detrás de un micrófono defienda el derecho a criticar políticamente sin esperar una respuesta política, ignora el funcionamiento de la política o del poder.
El "enemigo" no es el periodista reaccionario o funcional a la derecha, sino los intereses que se esconden detrás.
El "enemigo" no es el periodista reaccionario o funcional a la derecha, sino los intereses que se esconden detrás.
Estos intereses se esconden incluso del propio periodista, emisario inconsciente de estos mensajes que sirven a otros, a muchos. Excepto a las mayorías y masas populares que son el soporte del gobierno de la 4T.
En suma, quien quiera confrontar democráticamente y espera situarse fuera de la crítica, aduciendo que el presidente "ataca la credibilidad" no se da cuenta que la fuente de esta erosión de la credibilidad es que la gente no cree las mismas cosas que antes.
Si los que apoyamos a la 4T hemos decidido dejar de leer a Aristegui, no es por lo que diga el presidente, es por lo que ella misma opina de la 4T.
La misma Aristegui considera que parte de su público es infantil y manipulable. Comparte las opiniones de la derecha.
La misma Aristegui considera que parte de su público es infantil y manipulable. Comparte las opiniones de la derecha.
Si lo que busca Aristegui es que la misma gente la siga, sin importar el contenido o la calidad editorial de lo que comunica, entonces ella ha cedido a la visión mercantil del periodismo. Ella busca entonces un mercado, no el interés público.
Conclusión: creo que Aristegui ha hecho contribuciones valiosas, como cuando fue funcional a la lucha de la izquierda durante el calderonismo y el peñismo. Nadie le regatea eso.
Hoy en día, no queda claro cuál es la ideología política de Aristegui, más allá de ser "anti poder".
Hoy en día, no queda claro cuál es la ideología política de Aristegui, más allá de ser "anti poder".
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