Hilo rápido. El hundimiento del Uss Cooper y la ayuda que viene del cielo.
La Batalla de la Bahía de Ormoc fue una serie de batallas en el aire y en el mar entre fuerzas japonesas y los Estados Unidos entre el 11 de noviembre y el 21 de diciembre de 1944. Esta batalla se produjo al intentar reforzar los japoneses a sus fuerzas en Filipinas.
La Us Navy perdería 6 barcos en estos enfrentamientos. Los japoneses perderían decenas de ellos y miles de sus soldados morirían al ser alcanzados los barcos que intentaban llevarlos a suelo filipino.
En la medianoche del 3 de diciembre de 1944 el destructor de la Us Navy Uss Cooper patrullaba las aguas a la caza de transportes japoneses. Los destructores americanos intercambiaron disparos con varios destructores japoneses. El japonés Kate lanzo varios torpedos.
El Cooper sería alcanzado por un torpedo del Kate. Se partió por la mitad tras la explosión y se hundió en un minuto. 191 hombres se hundirían para siempre con el Cooper. 168 consiguieron saltar al agua en esos escasos segundos.
El resto de destructores se retiró ante la imposibilidad del rescate en mitad de la noche con los japoneses en la zona. Al mediodía del día siguiente los náufragos fueron sobrevolados por un par de PBY Catalina del 34º Escuadrón. Regresaban de una patrulla en profundidad.
El piloto del 1º Catalina, Tte Fredrick Ball, que volaba por delante se posó en el agua y durante una hora se dedicó a ir recolectando náufragos en una vasta área. En varias ocasiones estuvo a tiro de aviones y barcos japoneses.
Finalmente embarcarían en el Catalina a 59 náufragos del Cooper. Tras acelerar al máximo y tras 5km de carrera de despegue consiguieron elevarse varios metros. Ball volaría directamente a la isla con el hospital más cercano por la cantidad de heridos que transportaba.
El 2º Catalina recogió a otros 44 supervivientes. Incapaz de elevarse, el Catalina se alejó navegando hasta que encontró un barco de la Us Navy al cual trasladó a los náufragos.
El resto de náufragos que quedaban en el agua serían rescatados en los siguientes dos días.
El Tte Ball sería condecorado por exponerse al fuego enemigo para sacar del agua al máximo numero de supervivientes.
Y hasta aquí por hoy.
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Los israelíes han hecho público los números de su operación contra Irán. Algo que no sorprende ( o sí) es que afirman que la mitad de los ataques contra objetivos en Irán han sido ejecutados por drones. Unas pequeñas reflexiones.
Lo único que se tiene constancia de que hayan derribado los iraníes es un puñado de drones, en realidad un número muy pequeño. Parece que los drones de largo alcance israelíes se han movido como han querido por los cielos de Irán.
Sorprende cuando los estadounidenses han perdido sobre Yemen multitud de los suyos y los Bayraktar TB2 ucranianos solo operaron al principio del conflicto por su alto número de bajas contra los rusos.
Los ataques con misiles de Irán han demostrado la culminación de una capacidad en continuo desarrollo . Hilo con los hitos del programa de misiles iraní para demostrar que no son unos recién llegados a este ámbito.
En 1984 una comitiva iraní (recordemos por entonces Guerra Irán-Irak) viaja a Siria y Libia con el objetivo de adquirir misiles balísticos. Siria solo ofrece capacitación de personal pero Libia si entrega misiles Scud-B.
En marzo de 1985 Irán dispara su primer Scud. Su objetivo es una instalación petrolífera iraquí. Durante esa guerra Irán lanzará 121 misiles Scud contra Irak.
Ahora que todo parece indicar que los B-2 vuelven a desplegar para estar cerca del teatro de operaciones de Oriente Medio, toca hablar de lo que motiva ese despliegue, con lo que se supone que atacarán los B-2 si finalmente son utilizados.
La GBU-57 Massive Ordnance Penetrator (MOP) nació a principios de la década de los 2000. Se diseñó para unos objetivos muy concretos en unos lugares muy determinados.
Se creó para destruir los centros militares enterrados bajo tierra, eso engloba centros nucleares, centro de desarrollo y silos de misiles. Y relacionado con esto para efectuar ataques de los llamados de decapitación, esto es alcanzar puestos de mando enterrados con altos cargos
Parece que los rusos han superado la barrera de los 4000 carros de combate perdidos en la guerra en Ucrania, lo cual es una cifra bastante increíble. Es una medida también de su producción salvaje de armamento durante la época soviética.
Para los que se ríen del expansionismo ruso y el temor en occidente, el peligro no es que veamos T-72 camino de Albacete, eso nunca pasará. Lo que parece que no se termina de entender es otra cuestión.
Los rusos dan por bueno, ahora mismo y en futuro cercano también, el dilapidar parte de su ejército y el perder a decenas de miles de sus soldados si consiguen una ventaja estratégica sobre sus vecinos.
El pequeño avión ganó algo de velocidad, lo suficiente para iniciar un corto planeo, en unos pocos segundos se estrellaba contra el Océano. Se convertía seguramente en el último avión argentino en volar sobre las Malvinas. Comenzamos.
En 1978 el Comando de la Aviación Naval Argentina compró 15 aviones T-34C Mentor, un pequeño turbohélice para la instrucción de los aviadores que acabarían pilotando los reactores. El T-34C tenía un rol marginal de ataque ligero.
Tras el inicio del conflicto en las Malvinas se decidió enviar 4 de estos aparatos para su empleo en las islas. Realizaron el viaje por parejas y acompañados de otro bimotor que les sirviera de guía debido a su espartano instrumental.