Thread by @Tano2412

"El fantasma de Stalingrado"

El más letal de los cazadores es aquel que permanece invisible y anónimo. Un francotirador es como una especie de cazador de hombres, y si es efectivo sus enemigos jamás llegarán a conocerlo, porque morirán antes de hacerlo.
Quizás el mejor de todos

fue Vasili Záitsev, el fantasma héroe de Stalingrado.
Vasili nació en los Urales, fue nieto e hijo de cazadores, y ya desde muy chico hizo del acecho un arte. Aprendió a cazar a temprana edad y fue muy exitoso porque logró mimetizarse en el entorno, supo hablar su idioma y

así anticiparse a los movimientos de sus presas.
Vasili llegó a la Stalingrado sitiada por las hordas nazis en septiembre de 1942. Una vez que cruzó el Volga volvió a convertirse en cazador, pero sus presas ahora serían hombres.
Una vez dentro de la cuidad se mimetizó con

las ruinas, se volvió invisible y anónimo...su existencia misma se definió como algo intermedio entre la existencia y la inexistencia, se podría decir que "vivió desapercibido". Esa es la principal arma de un francotirador, más importante aún que su rifle.
Al mes de entrar en

combate mató a 32 enemigos, a 3 de los cuales abatió a 800 metros con un rifle sin mira. Sus letales disparos le hicieron ganar la medalla al valor y el derecho a usar un rifle de francotirador con mira telescópica.
Vasili fue el más letal de todos, no solo eliminaba a sus

blancos (en especial a oficiales para bajar la moral del enemigo) tambíen utlizó la creatividad. Creó un proceso en donde apretar el gatillo era solo el acto final de la obra.
Vasili cambiaba de posición después de disparar 2 veces y utilizaba un maniquí vestido con el uniforme

del Ejército Rojo como señuelo para rastrear a los francotiradores enemigos. Así atraía el disparo que delataba la posición de su oponente que firmaba sin saberlo su certificado de defunción.
Vasili le disparaba a su víctima en la cara, para que su arma quedara junto a el.

Lo hacía para que otro soldado la tomara y así poder matar con facilidad a una segunda e inmediata víctima.
Nunca mataba durante la puesta de sol para evitar que la delatora luz se reflejara en su mira y utilizaba un espejo para cegar a su oponente y tener tiempo para cambiar de

posición. Sus tácticas se convirtieron en un paradigma que aún está vigente.
Su enfrentamiento con el francotirador alemán Erwin Koning se convirtió en legendario. Se creé que Koning fue a Stalingrado con la misión de cazar a Vasili. No hay datos precisos sobre si ese duelo

sucedió o no. Cómo todo héroe, en la historia de Vasili se mezcla la realidad con la leyenda.
En total, Vasili Záitsev eliminó a unos 242 soldados enemigos, de los cuales 11 eran francotiradores.
Su letalidad se basó en la invisibilidad y en el anonimato.
Sus 242 víctimas se

fueron de este mundo sin saber la identidad de aquel que les arrebató la sombra a la velocidad de un parpadeo.

El cazador que jamás pudo ser cazado se convirtió en leyenda...su recuerdo sigue al acecho.

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