La empresa ucraniana de vientres de alquiler Biotex aprovecha la guerra para seguir promocionando el tráfico de seres humanos. Tiene un paquete VIP de 65.000€: elección del sexo, selección de embriones sin anomalías y un catálogo de "1.000 gestantes". Los Mengele del siglo XXI. 
Biotex acumula denuncias en Ucrania, España e Italia. Varias de sus "gestantes" acudieron a la justicia tras resultar infectadas de hepatitis B, otras aseguran que le implantaron hasta 5 embriones fecundados. También hey pleitos pendientes por impagos.
Una pareja italiana interpuso una querella tras certificar que el bebé que habían comprado no tenía material genético de ninguno de los dos. O sea, la clínica había pagado a una "gestante" para comprarle a su hijo y revenderlo.
Biotex es una de las mayores empresas de vientres de alquiler del mundo, asidua de clientes españoles, y su actividad no se ha visto frenada por la guerra. "9 niños nacieron en refugios antibombas".
Por último. Y es increíble que haya que decir esto en pleno siglo XXI:
-Comprar bebés no está bien.
-Aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de mujeres pobres para utilizarlas como si fueran un horno no está bien.
-Comprar bebés no está bien.
-Aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de mujeres pobres para utilizarlas como si fueran un horno no está bien.
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