"Yo soy escultor", dijo Miguel Ángel cuando el Papa Julio II le encargó pintar la bóveda de la Capilla Sixtina.
"Yo soy escultor".
Y aceptó el encargo a regañadientes.
Lo que no sabía Miguel Ángel es que en cuatro años (1508-1512) pintaría tumbado sobre un andamio él solo una de las obras más importantes y asombrosas del Renacimiento y añado, de la Historia del Arte.
Cuando entras en la capilla ves las paredes con pinturas de Moisés y Cristo de otros pintores y de repente levantas la cabeza para mirar el techo y te encuentras con figuras enormes de los profetas del Antiguo Testamento alternadas con Sibilas paganas, profetisas.
Sibila Délfica
La bóveda sigue un orden cronológico basado en el Libro del Génesis.
La Creación de la Luz, de las plantas y los astros, del mundo, la Creación de Adán y Eva, el Pecado Original y la Expulsión del Paraíso, el Sacrificio de Noé, el Diluvio Universal y la ebriedad de Noé.
Miguel Ángel divide la bóveda en comparimentos pintando en las cuatro esquinas escenas del Antiguo Testamento que narran la salvación del pueblo judío, como por ejemplo 'Judith y Holofernes'.
Como curiosidad, la cabeza de Holofernes es un autorretrato de Miguel Ángel.
En los tímpanos triangulares representa hombres y mujeres que son los antepasados de Cristo, tal como aparecen enumerados en los Evangelios.
Pero la escena más famosa es sin duda la Creación de Adán con una fuerza y movimiento que abruma.
Adán es el ideal de belleza masculina; Dios, anciano, alarga el brazo para tocar a Adán y darle vida.
Después la Creación de Eva.
Y la expulsión del Paraíso.
Hay que hacer hincapié en la dificultad añadida que suponía pintar tumbado y encima con la técnica del fresco, ya que no permite errores y hay que tener mucha precisión en los tiempos porque si se seca ya no absorbe el color.
20 años más tarde, Pablo III le encargó que pintase el Juicio Final, también al fresco. (1536-1541)
En el centro, sobre un fondo lapislázuli, coloca a Cristo y la Virgen; Cristo como Juez Supremo con un gesto amenazante.
Bartolomé, uno de los apóstoles, aparece con un cuchillo en la mano y su propia piel en la otra, ya que murió desollado.
¿Veis la cara que aparece en la piel?
Es un autorretrato de Miguel Ángel.
Los condenados rodeados de demonios.
Miguel Ángel pintó a todos los santos desnudos; Biagio De Cesana, se escandalizó y acudió junto a otros cardenales a quejarse al Papa quien pidió a Miguel Ángel que los cubriese, a lo que respondió: "Santidad, los Santos no tienen sastre".
Miguel Ángel se vengó de él haciéndole una caricatura en el infierno, como si fuese Minos, desnudo con orejas de burro y una serpiente enroscada en su cuerpo y otra mordiéndole los genitales.
(Esquina inferior derecha).
El prelado acudió al Papa pidiendo que retirase su imagen de allí, este le contestó que si le hubiese pintado en el purgatorio podría sacarle de allí pero que sus competencias no llegaban al infierno y allí se quedó.
Finalmente, años más tarde, Volterra cubrió al óleo los genitales de "El Juicio Final" con un velo, con lo que se ganó el sobrenombre de "Il Braghettone".
Si no la has visitado te pierdes un trocito del Paraíso. Fin.
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Esta es Eos, diosa titánide de la Aurora, hermana de Helios y Selene, el Sol y la Luna, que con sus dedos rosados abre las puertas del cielo para anunciar la salida de su hermano Helios.
🎨 Evelyn De Morgan.
Eos es también nuestro último sueño, relacionada con los rituales funerarios griegos al intervenir en la transición entre la vida y la muerte.
Afrodita, que como todos sabéis es amante de Ares, un buen día los pilló juntos y en su cólera castigó a Eos a vivir eternamente enamorada de jóvenes mortales.
Hoy vengo a hablaros de una pareja que, según la mitología griega, son los padres de todos los seres humanos.
Deucalión y Pirra.
🎨 Paul Merwart.
Deucalión es hijo de Prometeo; Pirra de Pandora.
Zeus castigó a los hombres de la Edad del Bronce que eran guerreros (según Hesíodo hubo una Edad de Oro, Plata, Bronce y Hierro, pero esto es otra historia) enviando un gran diluvio para que se ahogasen.
🎨 Gustav Doré
Solo salvó a Deucalión y Pirra por ser justos.
Prometeo les aconsejó que fabricasen un arca (¿os suena?) y durante nueve días y nueve noches estuvieron a la deriva hasta llegar a Tesalia.
Estoy segura de que todo el mundo conoce la famosa Fontana de Trevi.
Si has estado en Roma la has podido ver y admirar, si no, la habrás visto en infinidad de fotografías.
Puede que hayas leído que se trata de Neptuno.
Y NO.
¿Me acompañas en esta puesta en escena barroca?
No es Neptuno, le falta el símbolo que le caracteriza, el tridente.
Es Océano, primogénito de los Titanes, hijo de Urano y Gea; padre de todos los ríos que con Tetis engendró las Oceánides que personifican los arroyos y las fuentes.
Según la leyenda, la fuente se remonta al emperador Augusto; una doncella indicó al general Agripa el lugar donde había un manantial de agua muy pura a las afueras de Roma.
Agripa, mediante un acueducto, la llevó a Roma y Augusto, en honor a la doncella, lo llamó Acqua Virgo.
Y hoy en personajes curiosos de la mitología os traigo uno que no necesita presentación, Cerbero.
Como ya sabéis es el perro de Hades que impedía la entrada de los vivos al Inframundo y sobre todo la salida.
El rapto de Proserpina, Bernini.
Monstruo con tres cabezas de perro, su cola era una serpiente y el dorso lleno de cabezas de serpientes.
Encadenado a la puerta del Infierno, aterrorizaba a las almas cuando entraban.
🎨 Rubens.
Hércules, en uno de sus doce trabajos mandado por Euristeo, tuvo que sacar a Cerbero del Infierno y devolverlo a la Tierra con la condición de domarlo sin armas. Le agarró del cuello y casi le ahoga sometiéndolo.
Cuando se lo llevó a Euristeo se asustó tanto que mandó devolverlo.