🚊¡Estoy vivo y mi rol de periodista apareció hasta en el momento de mayor desesperación! Por eso, en este pequeño hilo, intentaré narrarles cómo fue todo en el coche 403 desde #Constitución a #BahíaBlanca.
⏰ 19:53 | El tren 303 salió de Constitución como cada lunes, miércoles y viernes. Aunque, pasados unos diez minutos, se detuvo. “Hay un corte en El Jagüel y esperamos el ok para poder pasar”, explicaron las azafatas. Una hora y media de demora y allí comenzaron los problemas.
⏰ 05:05 | Después de varias paradas, la azafata gritó en el vagón: “#Olavarría”. La chica que viajó a mi derecha, con quien no intercambié palabras (no sé su nombre), se bajó. Otros subieron. Pero nadie imaginaba que 15’ después llegaría el descarrilamiento. La desesperación.
⏰ 05:20 | Después de ir al baño, volví a dormirme. En unas horas llegaría a Bahía Blanca, donde ya me esperaba mi hermano. Bah, eso creía. De golpe el tren empezó a frenar desmedidamente, las luces se apagaron y los pasajeros se refugiaron en los gritos. Los frenos chillaban.
⏰ ¿5:25? | Ahí perdí noción del tiempo. Los segundos que pasaron entre que el tren descarriló y chocó la alcantarilla fueron horas. Gritos, llantos y, por fin, el impacto. Rápidamente nos preocupamos por los niños (uno cayó arriba mío) y los mayores. Todos contra las ventanas.
⏰ 5:40 | Tras varios intentos fallidos de abrir la puerta del vagón y un vidrio roto en vano (imposible trepar hasta la ventana que había quedado de techo), logramos salir. La ayuda de tres o cuatro personas que vivían en el campo más cercano fue clave. Los primeros en llegar.
⏰ 6:00 | Una vez fuera de la formación y con otra tranquilidad, restaba saber cómo salir de la vía, ya que de ambos lados había agua. La policía y los bomberos llegaron y con prioridad para mayores y niños cruzaron a todos para el campo en la caja de las camionetas.
⏰ 6:40 | Los dueños del campo (o peones, desconozco) nos abrieron las puertas de su casa de par en par. Agua para el mate, baño, electricidad para cargar los teléfonos y ¡hasta torta! Genios. Allí nos quedamos hasta que un representante de la Municipalidad de Olavarría llegó.
Allí perdí noción del horario. Entiendo que pasaron al menos dos horas y nos trasladaron en colectivos a la Sociedad Rural de Olavarría. Allí, otra vez nos trataron de maravillas: desayuno, asistencia médica para el que lo requería y sillas, muy importantes a esa altura.
En la Sociedad Rural nos quedamos hasta las 12:30 aproximadamente. En grupos, contando cómo lo había vivido cada uno y pensando con frecuencia “esto solamente pasa en las películas”. Comenzaron a llegar algunos llamados. Varios llantos, pero por suerte sin personas graves.
Luego de una larga espera, comenzó el movimiento fuera de la sociedad rural. Con la colega @MartinaMozo nos acercamos y participamos de la conferencia. El responsable de #TrenesArgentinos no sólo se sacó responsabilidad, sino que desconocía la falta de matafuegos en el vagón.
⏰ 13:30 | Post conferencia, que no llegamos a terminar porque perdíamos el colectivo, retomamos el viaje. Con una vianda del Municipio de Olavarría y una gran asistencia del personal médico, todos subieron al colectivo que por fin nos llevó a destino.
⏰ 18:20 | Fin de la odisea. Después de casi 23hs, llegamos a Bahía. Hubo aplausos para los choferes del micro, despedidas entre personas que eran desconocidas 24hs antes y abrazos con los familiares. En fin, una desgracia con suerte. Aunque ojalá dejemos de jugar con la suerte.
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Ayer fui a La Bombonera. Hoy, desde casa y más tranquilo, les cuento lo que vi en un pequeño hilo que espero sepan apreciar. A días del #Boca - #River, estos son los defectos que aprecié del equipo de #Battaglia 👇🏽
Comenzaré de atras para adelante y en el arco encontramos la primera duda. Post citación a la Selección, Agustín #Rossi nuevamente mostró su cara más criticada: la de la duda. Le tapó un gran cabezazo a Cóccaro (después de salir dubitativo) y termina cayendo pesado en el gol.
En la defensa, Advíncula, Rojo e Izquierdoz cumplieron. Firmes. Sández, el reemplazante de Fabra, no aportó en lo ofensivo y tuvo una tarde-noche para el olvido a la hora de marcar. El colombiano se disfraza de 10 cuando #Boca lo pide, algo que tampoco se le puede exigir al 37.