Jorge Corrales Profile picture
Mar 18, 2022 60 tweets 13 min read Read on X
El muro de Berlín se creó construyó para separar.

Se creó para dividir.

Se planificó para marcar el límite.

Pero en Berlín, hubo un hombre, que encontró un nuevo significado para aquella mole.

Hoy, en #berlinespobreperosexi, Arnold Kabe, el hombre que quería vivir en el muro.
Los momentos más humanos de nuestra vida están regidos por impulsos.

Aquel día que nos acercamos esa persona por primera vez, las lágrimas por una perdida, el primer beso.

Todo son impulsos.

El pensamiento irracional nos arrasa y solo podemos obedecer a nuestro yo animal.
Eso fue lo que sintió Arnold Kabe la noche del 12 de abril de 1974.

Estaba solo en su habitación, aburrido, sin nada que hacer, cuando de repente una idea se instaló en su mente:

Saltar el muro.
Cada día lo veía frente a su casa, en cada lugar, en cada esquina... da igual donde fuera, siempre estaba ahí.

El muro.
Quizá por eso su impulso, su único impulso era... saltarlo.
Solo había un problema.

Kabe no necesitaba saltarlo.
Kabe vivía en la parte occidental, y desde 1971, los berlineses del oeste podían cruzar a Berlín del este siempre que quisieran.

Solo necesitaban un visado y esperar una cola.
Es verdad que muchos occidentales no lo podían pedir, pero no era el caso de Kabe.

Pero es que él no quería pasar al otro lado.

Él quería saltarlo.
Así que se dirigió a Marianneplatz, la zona más cercana al muro.

Lo había subestimado, es demasiado alto.

Ve unos desechos en la plaza.

Los apila junto al muro.

Toma carrerilla.

Se impulsa y...
Por fin.

La tranquilidad.

Su mente se libera y se siente uno con el muro.
Así, Arnold Kabe, subido sobre varios metros de hormigón armado, encuentra su lugar en el mundo.
Por desgracia, su lugar en el mundo dura solo unos minutos.

En seguida aparecen patrullas de soldados occidentales que le gritan que se está equivocando de lado, que el oeste está hacia ellos, que no baje hacia el otro lado.

Pero Kabe no tiene intención de bajar.
Sin embargo, los soldados del este no son tan delicados.

Le encañonan y lo hacen bajar.
El pobre Kabe pasa un día en Berlín oriental entre preguntas y amenazas.

"¿Qué haces aquí? ¿Renuncias al oeste? ¿Quién te envía? ¿Sabemos quién eres? ¿Quieres que te lo vuelva a preguntar? ¿Dónde está tu pasaporte?"
Pero Kabe solo tiene una respuesta para todas esas preguntas:

"No me gusta detenerme ante una puerta cerrada"
"No me gusta detenerme ante una puerta cerrada"
.....................
................
..........
......
Después de un día horrible en el este, Kabe es devuelto al oeste.

Se encierra en su casa y solo puede pensar en una cosa: la tranquilidad, la tranquilidad del muro.
Lo intenta evitar, recuerda el trato recibido en el este y no quiero volver a sufrirlo.

Pero ¿cómo controlar un impulso?
Así, tan solo dos semanas después, ya está otra vez subido sobre el muro.

Disfrutando de la tranquilidad.
Esta vez, su aventura dura un poco más, ha elegido una zona menos transitada por los soldados occidentales.

Sin embargo, los soldados del este no tardan en descubrirlo.

Bajan a Kabe por la fuerza y comienzan los problemas.
Si la vez anterior el interrogatorio le pareció duro, ahora es un infierno.

Le llevan directamente a la central de la Stasi.

Allí pasa horas.
Sus respuestas son cada vez menos lógicas, menos entendibles.

En menos de un día, los chicos de la Stasi tienen claro el diagnóstico:

- Está loco.
Sin embargo, lo que no sabía es que aquella locura acababa de empezar.
Kabe es ingresado en el sanatorio de Buch, en Berlín oriental. Allí los médicos le diagnostican una enfermedad extraña:

"El síndrome del muro"
Kabe está en sus cabales, pero sufre una extraña obsesión con el muro.

Solo siente tranquilidad entre los dos países, en tierra de nadie.

Como si Kabe solamente pudiera existir, allí donde nada puede existir.
Kabe es internado tres meses en el sanatorio de Buch, en Berlín Este.

Durante su tratamiento se comporta de manera normal.

Los médicos aseguran que lo único que necesitaba Kabe era reposo.

Ya puede volver a su vida normal.
La noche siguiente, ya está subido al muro otra vez.
Los soldados del este reconocen a Kabe en seguida:

- ¿Tú otra vez?
Pero no son los únicos que empiezan a cansarse de la situación.

Las autoridades del este comienzan a estar muy enfadadas, pero no con Kabe, sino con Berlín oeste.

Consideran que no se están ocupando como se debería de un enfermo mental (lo cual, es totalmente cierto).
Así que envían de vuelta a Kabe a Berlín, pero esta vez lo acompaña una carpeta con los informes médicos del sanatorio de Buch.
Por primera vez, el Senado de Berlín toma cartas en el asunto.

Realizan un examen a Kabe y cuando le preguntan por qué se empeña en colgarse del muro una y otra vez, aquel hombre les sorprende con una respuesta:
"Cuando todo está tranquilo en casa, me da por pensar: Vamos, ve y salta el muro otra vez"
Los médicos occidentales llegan a una conclusión: Hay que alejarlo del muro.
Así que toman las cosas de Kabe y le llevan al sur de Alemania, a un sanatorio con vistas a campos verdes y vacas blancas.

"Aquí estarás tranquilo, Arnold".
Kabe disfruta unas semanas de la serenidad de las montañas.

Parece que todo va bien.
O quizás, no.
La noche de Carnaval, los empleados se unen a la fiesta de disfraces de los pacientes.

Uno de ellos se deja una ventana abierta.

Una ventana abierta.

Kabe la ve y sabe perfectamente cómo acabará todo.
La noche siguiente ya está en Berlín, encaramado por cuarta vez al muro.
El este se toma aquello como una afrenta. Así que toma una medida drástica:

El oeste pagará por los costos de los saltadores del muro.
Sí, ya sé que no parece algo muy dramático, pero en realidad lo a simple vista era un problema burocrático, escondía una manzana envenenada:

Una factura 15.649 Marcos alemanes por infringir las leyes fronterizas de la República Democrática Alemana.
Esto es un problema y gordo.

Alemania del Oeste nunca había reconocido el muro de Berlín como frontera estatal.
Hacerlo, sería reconocer que sus ciudadanos no podían circular libremente por toda ciudad.

Cosa que no podían hacer, pero una cosa es la realidad y otra reconocerla.
Era un muro, sí.

Separaba dos países, sí.

Dividía la capital en dos, sí.

Nadie podía traspasarlo, sí.

Pero, una frontera... No, por dios, una frontera, no.
De esta forma, Berlín del oeste acepta el pago por Kabe, pero sin reconocer el muro como una frontera.
Mientras se iniciaba una guerra diplomática por él (los dos ministros de exteriores llegaron a reunirse para estudiar el caso) Kabe seguía saltando al muro.
Por lo menos 18 veces fue atrapado por ello, aunque seguramente lo consiguiera muchas más veces y no haya quedado documentado.
Durante tres años fue un dolor de cabeza para las dos Alemanias, hasta que un día de 1977, simplemente dejó de saltar.
Quiero pensar que quizás encontró otro lugar donde poder disfrutar de la tranquilidad y huir de la locura... no de la suya, sino la de aquellos señores que habían puesto un muro en mitad de la ciudad y habían olvidado para qué sirve un muro.
Para saltarlo.
Esto ha sido todo por hoy en #berlinespobreperosexi.

Espero que este hilo os haya traído un poco de tranquilidad y sosiego para este viernes.

Por supuesto, se agradecen likes, comentarios y retuits en el primer tuit.

Gracias por llegar hasta aquí.
Soy Jorge Corrales y escribo historias sobre Berlín. Si te ha interesado esta, puedes leer más en esta página.
linktr.ee/Yosoycorra
O daros una vuelta virtual con mis historias con este mapa que he organizado de Berlín.
Y por supuesto, nos despedimos de la semana laboral con una sonrisa porcina y un deseo de que paséis un buen fin de semana.

Hasta la semana que viene.
Por cierto número 1:

Me estáis preguntado mucho qué paso con Kabe... y me gustaría contároslo, pero no se sabe.

Os cuento:
Esta historia forma parte de la novela "El saltador del muro" donde se cuentan varias historias del muro, entre ellas la de Kabe.

Durante años se pensó que la historia de Kabe era ficción, era "demasiado buena".
Pero el investigador Martin Schaad realizó una investigación para su libro "Dann geh doch rüber" en la que utilizaba los documentos de la Stasi para rastrear los saltos de gente del oeste al este.
Allí encontró los registros de Kabe, dando validez a la historia de la novela.

El problema es que una vez se acaban los documentos de la Stasi, es decir, cuando dejó de saltar. No sabemos nada más de él.
Por eso decía que quiero pensar que encontró un lugar donde sentirse tranquilo, aunque no lo sé.
Por cierto número 2:

Todas las fotos (maravillosas) las he sacado de las revistas Life, TIME y la agencia Magnum. Todos tienen unos especiales increíbles sobre el muro.

magnumphotos.com/newsroom/fall-…
Por cierto número 3:

Muchos estáis comentando que esta historia se merece una película, bueno, pues la tiene. No la he visto... y no sé si quiero verla, porque tiene muy poco que ver con la historia real.

Si alguien la ha visto, que comente, por favor.

• • •

Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh
 

Keep Current with Jorge Corrales

Jorge Corrales Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

PDF

Twitter may remove this content at anytime! Save it as PDF for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video
  1. Follow @ThreadReaderApp to mention us!

  2. From a Twitter thread mention us with a keyword "unroll"
@threadreaderapp unroll

Practice here first or read more on our help page!

More from @Yosoycorra

Dec 21
Lo de Amaia en LaRevuelta el otro día fue sensacional, pero no solo por el vídeo, sino porque explica muy bien cómo funciona el proceso creativo.

Seguidme en este hilo para ver de dónde salió este vídeo Image
A principios de los 90, un joven fotógrafo parisino Vincent Moon, recién salido de varias escuelas de fotografía, comienza un proyecto nuevo: Les nuits de Fiume.

En él se embarca a conocer todos los garitos de París y hacer fotos desenfadadas de los músicos que allí tocan. Image
Allí conoce a muchos músicos y se hace amigos de ellos, pero hay unos que le cambian la vida.

La banda norteamericana The National le pide que grabe su nuevo videoclip. Moon, interesado en el movimiento y en la naturaleza, graba a la banda en el bosque con una super 8.
Read 17 tweets
Dec 19
Acabo de descubrir la etimología de la palabra arquitecto y me parece preciosa.

Seguidme porque todo empieza con un dios griegos y acaba en un hacha.
Es curioso que la arquitectura sea una de las cosas más básicas y muchas veces la pasamos por alto.

Sin embargo, su palabra nos recuerda lo importante que ha sido en la humanidad.

Porque todo surge del Monte Olimpo.
Allí tenía la fragua, Hefesto, el primer arquitecto (guiño guiño que entenderéis en un rato)

Hefesto era el creador, el encargado de diseñar y construir… todo.
Read 11 tweets
Dec 13
Dentro del Laberinto es una de esas películas que cambian con tu edad.

Cuando era pequeño, creía que iba de una chica que pierde a un niño.

Ahora sé que dentro del Laberinto esconde una alegoría preciosa sobre cómo funciona nuestro cerebro adolescente.

Abro hilo 👇👇 Image
(Antes de empezar, os recuerdo que todas mis historias las podéis escuchar con mi voz en mi pódcast Material Narrativa. Esta pertenece al número 2, dedicado a las marionetas y Jim Henson.

🎙 Spotify: buff.ly/3OSZsL9

🎙 Apple Podcasts: buff.ly/4hSudNQ Image
Los efectos especiales en el siglo XXI no han llevado a lugares increíbles, hemos viajado más allá del tiempo y espacio, hemos visitado el interior de un agujero negro...

Y, sin embargo, yo sigo echando de menos los efectos de los 80 y 90. Image
Read 30 tweets
Nov 22
Este es el sacapuntas más caro de toda la historia.

Podría serlo por su diseño o por su autor, pero... lo es por su historia.

Bienvenidos a este hilo sobre por qué el sacapuntas es uno de los mayores triunfos de la historia del diseño. Image
Esta es una historia que no pudo entrar en los episodios dedicados a los lápices de mi pódcast Material Narrativo, que podéis escuchar aquí:

🎙 Spotify: buff.ly/3URFGDg

🎙 Apple Podcasts: buff.ly/3ZmvynF Image
Empiezo con una idea: los sacapuntas no deberían existir.

En 2008, la legendaria empresa Mitsubishi Pencil presentó el lápiz Kuru Toga. Una revolución.

Durante 10 años, el investigador Kyo Nakayama había estado pensando en el nuevo paso en la historia del lápiz.

Y lo dio. Image
Read 24 tweets
Nov 15
Los lápices no suelen ser útiles en la guerra: son frágiles, se rompe la punta, necesitan un sacapuntas cada poco tiempo.

Pero este, el Cumberland 103 de la compañía Derwent, fue uno de los mayores inventos de la Segunda Guerra Mundial.

Porque salvó muchas vidas.

Tira del hilo Image
Toda esta historia comienza con un sermón.

Un sermón en la iglesia Evangelica Open Brethen en Leeds.

Estamos en 1939 y la situación es tensa. Reino Unido y Francia acaban de declarar la guerra a Hitler, tras la invasión alemana de Polonia. Image
Todos los ministerios se preparan para la guerra. Uno de los más Valioso es el Ministerio de Abastecimiento, que se encarga de todo el material necesario para el ejército.

Dos de sus empleados se sientan en los bancos de esta iglesia, esperando el sermón dominical del párroco. Image
Read 30 tweets
Nov 8
Esta telenovela vietnamita es una de las mejores series de la historia.

No por su trama, ni por sus personajes.

Sino porque consiguió ayudar a la gente.

La narrativa tiene más poder del que creemos y hay que saber utilizarlo.

Un hilo sobre cómo salvarnos con historias.
Los arrozales vietnamitas de la zona de Mekong son vergeles de vida.

Su alto grado de humedad y sus condiciones climáticas, hacen de ellos lugares perfectos para los organismos.

Incluida, la oruga del arroz. Image
Un bichito que le encanta aparecer en una edad muy temprana de la planta y que se deposita en los arrozales para alimentarse.

Claro, los agricultores del Mekong, en cuanto la veían, empezaban a utilizar pesticidas.

¡Aquí no queremos orugas! Image
Read 20 tweets

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3/month or $30/year) and get exclusive features!

Become Premium

Don't want to be a Premium member but still want to support us?

Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal

Or Donate anonymously using crypto!

Ethereum

0xfe58350B80634f60Fa6Dc149a72b4DFbc17D341E copy

Bitcoin

3ATGMxNzCUFzxpMCHL5sWSt4DVtS8UqXpi copy

Thank you for your support!

Follow Us!

:(