Después de renunciar al Paraíso terrenal y entregarse a una vida de pecado llega El Infierno, último panel de la trilogía sobre el auge y caída de la Humanidad según El Bosco, "El Jardín de las Delicias". ¿Lo estabas esperando? Pues no se hable más, adelante con el #HiloNatGeo 🧵 
La mala cabeza del hombre y la mujer les hizo perder el paraíso terrenal, que sustituyeron por los placeres efímeros. Su castigo será morar en el infierno por toda la eternidad. El espejismo del falso paraíso desaparece y da paso a un lugar terrible, apocalíptico.
Es un mundo oscuro. Al fondo parecen entreverse las montañas y las estructuras del falso paraíso destruidas. Los incendios apenas iluminan las almas condenadas.
Todo tipo de monstruos someten a los condenados a horribles torturas.
Se le denomina Infierno musical 🎵, por la presencia de instrumentos musicales, utilizados para torturar a los pecadores. Esto se debe a que El Bosco creía que la música profana distraía a los hombres de lo importante, es decir Dios. 🥁 🪕🎺
El hombre aplastado por el laúd tiene una partitura 🎼 tatuada en las nalgas. ¿Nos está diciendo El Bosco que la música profana está hecha con el c***o?
No está de más recordar que la partitura es real. ¿Quieres saber cómo podría sonar? 🎶🎶🎶
rtve.es/play/videos/te…
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El paisaje está compuesto, como los dos paneles anteriores, por escenas aparentemente inconexas. Aunque esta vez una figura atrae fuertemente nuestra atención. El hombre árbol del centro.
¿Quién es? Parece que es el único que no sufre, que está cómodo. Se dice que es la encarnación del mismísimo diablo. Otros opinan que sería un autorretrato de El Bosco, una presencia que diría: “yo ya os avisé en los dos paneles anteriores”.
En su vientre, un cuadro dentro del cuadro, una escena de taberna 🍻. Varios individuos sentados a la mesa sobre sillas-sapo que esperan ser servidos con manjares repulsivos. Representación de la gula.
La rodilla del hombre árbol parece tener una herida mal curada y mal vendada. ¿Acaso es una pústula debida a la sífilis que contrajo como castigo a la lujuria?
Al lado de esta escena, un cuchillo gigante corta dos enormes orejas atravesadas por una flecha. Imposible no ver el símbolo sexual de un pene en erección (¿O somos nosotros?). ¿🍆?
¿Y esta M? se le ha tratado de dar multitud de significados ocultos pero podría tener una explicación mucho más simple: era la marca de algún cuchillero o del gremio de su ciudad. A la derecha, otro cuchillo gigante tiene el mismo símbolo en su hoja.
El tema central (otra vez) es la lujuria, pero en este infierno cada pecador recibe una condena acorde con el pecado capital que cometió en vida. Hombres desnudos patinando y atrapados en un lago helado como castigo al pecado capital de la envidia.
Debajo del lago, esta escena incluye otros cuatro pecados capitales. ¿Quieres conocerlos?
Soberbia. La mujer es obligada a pasar la eternidad mirándose en el espejo que le devuelve una imagen horrenda de sí misma. Otro sapo destaca sobre su pecho. Este animal es el símbolo del mal en este panel.
La pereza del que no se quiere levantar. Obligado a yacer para siempre con otro horrible sapo en la cama.
La gula de este glotón es castigada con la pena del vómito perpetuo.
Avaricia. Pecadores comidos y defecados por el monstruo pájaro sentado sobre una letrina llena de monedas que está defecando otro avaro que no las gastó caritativamente en vida.
Monedas, pájaros, instrumentos… Muchos objetos se introducen o salen de los anos de los pecadores en este infierno. ¿Qué tendría que decir Freud sobre esto?
En la esquina inferior izquierda, El Bosco representa la ira. Una pelea multitudinaria con asesinatos y apuñalamientos por la espalda.
Esta violencia se debe a otro de los vicios inmundos de la época: el juego, representado en los naipes, tableros y dados.
El escudo que lleva a la espalda la criatura que mata a un hombre tiene un símbolo religioso muy popular sobre todo en el románico: la mano derecha que representa la protección divina. El Bosco muestra como la humanidad ha apuñalado esa protección.
Porque ni la Iglesia cree en Dios. El Bosco reparte con la mano abierta. Aquí ridiculiza a una monja-cerda, que se aprovecha del moribundo analfabeto (en connivencia de un hombre de leyes, con otro sapo) para que le legue sus bienes.
Y hasta aquí nuestra trilogía. Pero esta obra nos gusta tanto que ya encontraremos la excusa para volver a ella dentro de un tiempo. Ahora que hemos llegado hasta aquí, queda la gran pregunta: ¿Con qué panel te quedas?
Muchas gracias por leernos. Recuerda que puedes encontrar más hilos de arte, animales e historia en el hashtag #HiloNatGeo. Entre ellos las dos primeras partes de este tríptico, El Paraíso…
https://twitter.com/HistoriaNG/status/1502294094294523909
Nosotros nos vamos a comer que no sabemos por qué, pero nos ha entrado el hambre.
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