Penúltima mujer de la serie #Conociendoalasmujeresmedievales: Herrada de Landsberg, monja alsaciana del siglo XII y abadesa de la abadía de Hohenburg. Es conocida principalmente por ser la autora de la enciclopedia pictórica Hortus deliciarum (El Jardín de las delicias).
Herrada de Landsberg nació en el año 1125 en el castillo de Landsberg, en la región del Bajo Rin, en el seno de una noble familia. Tomó los hábitos muy jóvenes, en la abadía de Hohenburg, lugar cercano a la ciudad de Estrasburgo.
Allí recibió una exquisita educación y, se cree que hacia 1165, comenzó a escribir e ilustrar una obra en la que recopiló todos los conocimientos históricos (desde la Creación del mundo hasta la Venida de Cristo) y, también, científicos de su época, el Hortus Deliciarum.
En la obra se representó la batalla entre la Virtud-Vicio, con imágenes reseñables. Este manuscrito es una de las obras más bellas del arte de la miniatura medieval y, en él, aparecen más de 300 de temas, filosóficos, históricos, teológicos, literarios, religiosos...
Otras escenas representadas han sido relacionadas con los especialistas a sus propias experiencias, destacando algunas imágenes donde aparecen los retratos de sus hermanas religiosas.
Además, el Hortus deliciarum es una de las primeras fuentes de origen polifónico de un convento. Contiene al menos 20 textos, entre poesías y canciones, las cuales fueron originalmente escritas con su música.
Con el paso de los años ocupó una posición más importante en la abadía, pues fue la encargada de enseñar y educar a sus compañeras. Además, después de la muerte de Relinda, Herrada fue elegida abadesa en 1167.
Durante los 28 años que ocupó este cargo, hasta su muerte en 1195, Herrada se dedicó a reconstruir el monasterio y a consolidar el dominio de este sobre sus terrenos y propiedades, convirtiendo a su abadía en uno de los lugares más ricos de Alsacia.
Doctora en medicina y escritora nacida en la ciudad de Salerno (Italia). Son escasos los datos que tenemos de la vida privada de Trota de Salerno, nacida hacia 1110. Su nombre aparece siempre ligado con la Escuela de Medicina de Salerno en la que estudió.
Algunos investigadores afirman que fue la mujer de uno de sus fundadores, Johannes Platearius, a quien posteriormente se le atribuiría la obra de Trota.
Ana Comneno nació a principios de diciembre de 1083 en el Palacio Imperial de Constantinopla. Era la primogénita del emperador Alejo I Comneno y la emperatriz Irene Ducas.
Ana recibió una exquisita formación en literatura, geografía e historia, además de estrategia militar, convirtiéndose así en una de las mujeres más cultas de su tiempo.