Thread by @leogarciamx

#UrnasVaciasNoVayasaVotar definitivamente. Razones sobran. Una en especial me llama la atención:

Además de todo lo que hasta ahora se ha dicho, lo que se ha visto, y lo que se verá en unas horas, es un vil y descarado laboratorio de la elección del 24.

En unas horas el aparato exhibirá, más, su genética, su herencia. En unas horas se activará lo más vergonzoso, lo más grotesco, lo más repudiado, de la maquina de explotación social de la necesidad con fines de lucrar con el voto.

Ya se ha visto que al personajillo que se tiene por 'secretario de gobernación', al jefe de la guardia nacional, finalmente brazo del ejercito, a gobernadores, diputados, a todo mundo, haciendo proselitismo de lo más burdo, de lo más vulgar.

¿Las leyes? ¿La constitución? Bien gracias. La usan para limpiarse la nariz, cuando mucho.

Una de las dudas recurrentes de las próximas horas será, ¿cuanta gente REALMENTE logró movilizar el aparato?

No es una duda menor. Y es una de las grandes razones para NO PARTICIPAR.

Desde lo cosmético, justo en las siguientes horas la urgencia del aparato estará en la exhibición de músculo para equipararlo con apoyo y ofrecer la narrativa de éxito en la gestión.

Necesitan seguir sustentando la falsa equivalencia que popularidad es bienestar.

Todo lo que no han hecho, todo de lo que carecen, todas sus deficiencias, toda su corrupción, intentarán esconderlo, seguirlo escondiendo, tras el estruendo de las loas y alabanzas al ego voraz del narcisista de palacio.

No importa cuantas y cuales leyes hayan violado, de paso.

Pero hay un elemento que es sustancial.

Más allá de lo cosmético, el aparato de gobierno si necesita censar cual, donde, y como, esta su capacidad de activación social y eso convertirlo en votos.

El aparato podrá disimular con narrativa, pero ese dato si les importa.

Viendo la descarada y desproporcionada campaña que se hizo en el país, la respuesta de dentro de unas horas arrojará datos altamente relevantes para medir el ambiente rumbo al 2024.

Y no solo es por los espectaculares. Para nada. Ni tampoco el acarreo. Es peor. Mucho peor.

Lo que en un rato va a accionar es algo que empezó a construirse aún antes de tomar el poder, formalmente al menos.

Lo que en un rato va a accionar es algo siniestro, propio de un estado autoritario y altamente paternalista.

Los espectaculares, lonas, volanteo, etc, es la parte visible, que servirá como fachada a la explotación de los programas clientelares travestidos de programas sociales donde se la han pasado infundiendo miedo que les serán quitados a los beneficiarios sí no participan mañana.

Esa parte visible es la fachada que esconde la movilización por coerción social bajo la amenaza explicita o velada que existe el riesgo que esos programas se pierdan sí mañana no participan YYYY votan a favor del egomaníaco de palacio.

Eso esta más allá de lo repudiable.

Un estado que ha postrado la economía, limitado opciones, acotado las oportunidades, despilfarrado en cantidades históricas el dinero, en un rato hará lo único que esta en su naturaleza: explotar el miedo, la ingenuidad y la necesidad, para conseguir poder. Más poder.

A la ingenuidad me resisto a llamarle ignorancia por la connotación negativa, que ojalá en algún momento logremos discernir correctamente no es exactamente como se definiría esa carencia de la que se aprovecha el aparato en el poder.

Es ese grupo de gente que no tiene los elementos suficientes para saber que están siendo explotados por una partida de déspotas para quienes lo único que importa es capturar y acaparar tanto poder como puedan.

Esos a quienes ofrecer la falsa ilusión de un bienestar solo queda en el discurso y en acciones de relumbrón cortoplacistas, pero que más bien dejarán consecuencias nefastas de largo plazo. Programas clientelares travestidos de programas sociales.

El dato de lo que suceda en este show farsico, más allá de las narrativas perversas, si creo que es algo que merecerá una observación atenta y minuciosa.

Porque una cosa es segura, el aparato aún no muestra su peor cara.

Dependiendo de lo que suceda se puede tener una noción de qué tanto se va a radicalizar. No de sí lo hará o no, de eso que tampoco quede duda. Solo, cuanto.

La transición del 24 será tal vez la más compleja que hayamos vivido. Y ojalá no sea la última en décadas.