¿Esta publi de @Virgintelco… no te pone los pelos de punta?
¿No te aterra la imagen de una niña claramente menor de 14 años utilizando una red prohibida para ella, a pesar de que hasta la empresa propietaria reconoce que #TikTokNoEsParaNiños?
Pues yo te voy a dar fotos peores:
Te voy a explicar que el uso prematuro de la red por parte de adolescentes no es la enfermedad, sino el síntoma…
Y te voy a dejar claras cuáles son las consecuencias…
Cuál es el peligroso día a día al que se enfrentan nuestros menores por culpa de haber permitido que esto se normalizase…
Cómo los depredadores se amparan en el negligente descuido de los padres para conseguir datos de contacto con los que perseguir a sus víctimas…
Y cómo, poco a poco, hemos conseguido crear un escenario en el que, hasta las propias víctimas, participan de su persecución.
(Las imágenes tienen descripciones alternativas destinadas a usuarios con deficiencia visual)
Como la respuestas son "no", pasa esto que ha ocurrido:
Un influencer arengando en pleno directo masivo, directamente desde su púlpito de Twitch a los cerebros de un enorme ejército de adolescentes, sobre las ventajas de "ligar con una tía previamente colocada".
¿Estoy diciendo que los influencers no son inteligentes. no hacen labores encomiables, no tienen ideales ejemplares o realizan actos heroicos?
No.
Digo que no son influencers por ello. Lo son por entretener, y no siempre de la manera más pedagógica, positiva y educativa.
Por supuesto, ¿cómo no?, a José Luis, otro divulgador de la protección del menor, le han cerrado su cuenta por hacer su trabajo: twitter.com/josluis7092167…
Cuando Twitter persigue a los divulgadores de la protección a la infancia y permite cuentas en las que se expone y cosifica a menores (y se ofrecen intercambios de un material que nunca se menciona a las claras)…
¿qué imagen proyecta?
🤷🏼♂️
Una apasionante historia sobre cómo me bloquearon la cuenta, sobre cómo funciona @TwitterEspana y sobre cómo no es un @TwitterSeguro, dado que concede el poder a los haters sin escuchar desde @TwitterSupport.
Hace días, un usuario (muchos confundieron con el padre de uno de los implicados, pero él mismo publicó que no era cierto), divulgó un vídeo que le había llegado por WhatsApp y en el que se veía una terrible agresión a un menor por parte de otros dos.
En ese tuit (y en otros posteriores que publicó el mismo difusor original), se facilitaron datos personales y de ubicación para localizar a los menores agresores. Se incentivó la idea del "castigo de la sociedad" y se sumaron cientos de exaltados excitados con la idea.
A este señor le molesta mucho que yo pida que se deje a la policía actuar en lugar de promover un linchamiento a unos niños divulgando la cara pateada de un menor agredido.
Este, que dice ser escritor,
dice que mi trabajo es una mierda por recordarle que en España los responsables de los actos de un menor son sus tutores legales.
Este señor que a saber cuánto trabaja contra el bullying en su día a día, le dice a alguien que dedica casi su vida entera a la protección infantil en entornos digitales y escolares “que vive en la calle de la pirueta” y que “no aporta soluciones”.
Corre como la pólvora un nuevo vídeo subido a RRSS de una agresión a un pequeño. Un claro caso de #AcosoEscolar (humillación, dominación, tortura psicológica, agresión, ensañamiento…).
Sé que la idea es concienciar, pero, por favor: no difundáis el original.
Recordad:
Tal y como lo estáis compartiendo:
⚠️Amplificáis la humillación de la víctima
⚠️Amplificáis el subidón del gladiador de los agresores a base de minutos de fama
⚠️Exponéis la imagen de menores sin consentimiento de sus tutores
⚠️Podéis acabar generando #bullying a los bullies
Si queréis divulgar para concienciar, recordad las normas básicas:
⚠️Difuminad la imagen
⚠️Distorsionad las voces
⚠️Mutead los nombres
⚠️Avisad primero para no herir sensibilidades de espectadores no preparados