Aprovechando que hoy doy una clase sobre fisiología del ejercicio, quiero hacer una mini reflexión sobre una desgraciada manía que tenemos los médicos:
👉🏽 Limitamos el ejercicio a muchos pacientes sin necesidad y sin pensar en sus desastrosas consecuencias
Vale que en ocasiones es obligatorio, pero deberíamos limitar este perverso consejo a cuando sea estrictamente necesario.
Porque basta que le digas a un paciente sedentario que limite el ejercicio para que lo asuma como un dogma para el resto de su vida!
Tengo pacientes de 50 años a los que en su juventud les dijeron que no podían hacer ejercicio por una lesión en la rodilla y se han pasado 20-30 años sin voler ni siquiera a intentarlo, porque "me lo ha dicho el médico"
Así que, si vas a recomendar reposo, asegúrate de que está indicado y, además, pon una fecha límite, aunque sea aproximada.
Por otro lado, también puedes dar alternativas.
Por ejemplo...
Si tu paciente tiene una lesión de rodilla, deberías insistir en que busque otro ejercicio que sí pueda hacer como natación, algo de tronco superior o ejercicios sin impacto.
Y si no tienes ni idea (como yo), recuerdale a tu paciente que tu consejo no está exento de riesgos y que debería buscar un profesional capaz de adaptarle el ejercicio a su nueva situación.
Como todo en medicina, nuestras recomendaciones se deberían basar en un análisis detallado del balance riesgo/beneficio.
Y en temas de reposo, creo que sobreestimamos el beneficio e infraestimamos el riesgo.
Si eres profesional de la salud, sólo te pido que revises tus indicaciones de reposo.
Quizá, aunque sea con buena intención, estás haciendo más mal que bien, y estoy seguro de que esa no es tu intención.
¡Feliz sábado y me voy a clase!
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- Porridge de quinoa con media plátano y 4 nueces.
- Tostadas de pan de centeno con aceite, tomate y jamón. 1 pieza de fruta
- Yogurt con granola casera.
- Copos de avena con leche, trozos de manzana, arándanos y canela molida.
- Batido de aguacate con cacao, leche de almendras y miel cruda.
- Tortilla de espinacas, pimiento rojo, unas fresas y un café.
- Café con leche, tostadas de crema de almendras y manzana y una onza de chocolate negro (>70%)
- Pudding de chía con frutos secos, sandia y melocotón.
Se trata de un tipo de estimulación cerebral no invasiva llamada "estimulación transcraneal por corriente directa" o tDCS que tiene por objetivo modificar la actividad de áreas concretas del cerebro (neuromodulación).
Se realiza aplicando una corriente eléctrica muy tenue mediante electrodos situados en el cuero cabelludo y tiene las ventajas de que no duele, no es invasiva, no requiere anestesia ni cirugía, y no es cara.