1. Cuando llegaba el frío, las familia romanas usaban diferentes sistemas para calentar la casa. O bien el fuego del hogar, el típico brasero, o un sistema más sofisticado que estaba reservado a la gente rica, el “hypocastum”.
Los braseros, “foculi”⤵️
2. muy comunes para calentar las estancias, usaban como combustible leña o carbón vegetal. Eran piezas prácticas e imprescindibles. Se podían trasladar según las necesidades y su forma, decoración y tamaños variaban. Se han hallado brasearos decorados exquisitamente⤵️
3. con todo tipo de motivos, florales, con animales, mitológicos…, ademas podían tener diversas formas, cuadradas, redondas o rectangulares. En un principio se usaron más como pebeteros (recipientes en los que ardía una llama ceremonial o perfumes). También eran motivo de ⤵️
4. múltiples incendios y accidentes si no se apagaban correctamente y de muertes si quemaban mal, produciendo humos tóxicos.
El otro sistema de calefacción era el hipocaustum, que significa “fuego por debajo”. En la antigua Roma se sabe que fue usado desde el s. II a.C. ⤵️
5. Los hipocaustos solían abarcar toda o casi toda la superficie de las estancias a calentar. Su función era distribuir el calor por los suelos que estaban sustentados sobre pilares de ladrillos (pilae) de unos 40/60 cm. dejando una cámara por donde circulaba el aire caliente ⤵️
6. a través de canalizaciones. El calor se producía en hornos exteriores (praefurnium) en los que se quemaba carbón o leña. Además de los suelos dependiendo del diseño, podían calentar también paredes y pisos superiores. Se conseguía mediante tubos de forma cuadrada de barro ⤵️
7. cocido empotrados en las paredes, los llamados “tubuli”. Haciendo también las veces de chimeneas de salida de humos. Otra forma de calentar las paredes era mediante las “tegulae mammatae”, baldosas cuadradas con protuberancias en sus extremos, “tegula” significa teja; ⤵️
8. “mammata”, dotada de tetas. Estas baldosas se colocaban apoyadas de la pared dejando un hueco entre la losa y ésta, mediante las protuberancias antedichas, de forma que pudiera circular el aire caliente entre la teja y la pared.
En fin, poco hemos inventado.
10. Acueducto de Segovia, el mejor conservado del mundo romano. Su construcción data de principios del siglo II, finales del reinado del emperador Trajano, principios del de Adriano.
⤵️
9. Torre de Hércules es un faro situado en la ciudad de La Coruña, Galicia (España). Su altura total es de 55 metros y data de finales del siglo I y principios del II. Tiene el privilegio de ser el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo.
⤵️
8. La Columna de Trajano o Colonna Traiana es un monumento erigido en en foro de Trajano, Roma (año 113) para celebrar la conquista de Dacia (Rumanía) por dicho emperador. En ella se esculpieron los momentos destacados de esa campaña. La celda que hay en su base tenía la función de sepulcro para los restos del emperador.
⤵️
1. Si os digo “Agua Tofana” seguramente no sabréis a qué me estoy refiriendo, vamos a ello.
Allá por el año 1620 nacía en Palermo (aunque no es segura esta información ya que otros sitúan su nacimiento en Nápoles) Giulia Tofana o Giulia Mangiardi. Su infancia estuvo rodeada de ungüentos, pociones y boticarios quedando huérfana a la edad de 13 años cuando su madre fue ajusticiada por haber envenenado a su esposo y, parece ser, que a otros. Esto marcó a la joven que consciente de la vulnerabilidad de las mujeres en esta época en la que el matrimonio era la vía de escape más común para ellas y, no siempre a su gusto, ya que los enlaces eran concertados y rara vez había amor en ellos, las jóvenes eran desposadas con hombres maduros y viejos, que hacían las delicias de estos pero llevaban al hogar infelicidad, cuando no, infidelidad.
⤵️
2. Este mundo dominado por hombres no sólo se circunscribía a las clases altas, en las bajas también se daba el maltrato y ninguneo a la esposa. Pues bien, Giulia consciente de todo ello dedicó su vida a encontrar un remedio que paliase tal adversidad y así dio con un brebaje para ejercer el asesinato y salir impune: el agua tofana. Esto no era otra cosa que un veneno cuya composición exacta a día de hoy se desconoce pero parece que entre los ingredientes estaba el arsénico y la cimbalaria. Lo innovador fue que era difícil detectarlo tanto al ingerirlo como una vez administrado por ser un veneno insípido, inodoro y transparente que no dejaba rastro en el envenenado. Se vendía como cosmético femenino disfrazado de maquillaje en polvo o "Maná de San Nicolás de Bari", un aceite curativo que se promocionaba como gotas milagrosamente desprendidas de los huesos de este santo.
Se dosificaba a gusto del envenenador, en este caso envenenadora, pero con una sola gota diaria en la sopa o el vino bastaba para enfermar al individuo sin levantar sospechas.
⤵️
3. Sus ventas fueron un éxito y ciudades como Roma se vieron envueltas en un aumento llamativo de muertes de amantes, esposos…sin que hubiera explicación para tanto deceso masculino. Si necesitabas deshacerte de tu marido el Acqua Tofana era el arma homicida perfecta escondida entre los artículos de tocador.
Antes que tarde se termina por encontrar el origen del mal y así esta “asesina en serie” fue apresada tras ser delatada por una clienta arrepentida. Otras versiones cuentan que una duquesa, Maria Aldobrandini, miembro de uno de los clanes nobles más poderosos e influyentes de Roma, demasiado ansiosa por acabar con la vida de su marido vació el frasco en una sola dosis levantando sospechas ya que el marido murió de forma repentina.
⤵️
1. Ramsés III, considerado el último gran faraón de Egipto, el gran vencedor de los pueblos del mar, hubo de enfrentarse al final de su largo reinado (de 1184 a 1153 a.C.) a una conspiración del harén real.
Veamos la historia.
En el centro de la trama encontramos a Tiy, esposa secundaria de Ramsés III, que deseaba que su hijo, de nombre Pentaueret, fuera el sucesor al trono. Pero he aquí que el heredero era otro Ramsés, el cuarto de su nombre e hijo de la esposa principal del faraón, Isis-Merenaset.
Tiy para llevar a cabo su plan se ayudó de funcionarios reales tales como el “Jefe de la Cámara”, de nombre Pay-Bek-Kamen, de Payri, “Director del Tesoro”, “Hombres de la Puerta del harén”, que eran, nada más ni nada menos que los encargados de custodiar las puertas y, en su momento, abrirlas y dejarlas francas a los conjurados. En el complot también estaba implicado el “Comandante del Ejército" y varios sacerdotes encargados de los conjuros mágicos que ayuarían a llevar a buen fin el magnicidio.
⤵️
2. Ya tenemos a los protagonistas ahora veamos cómo se llevó a cabo la trama.
Durante la “Bella Fiesta del Valle”, una de las más populares e importantes fiestas en el Antiguo Egipto dedicada a los muertos, el dios Amón abandona su templo de Karnak para visitar en su barca divina a los dioses/faraones enterrados en la orilla oeste del Nilo, y entre los diversos complejos funerarios y palaciales que se visitaban en la procesión se encontraba el erigido por Ramsés III de Medinet Habu. Mientras el sexagenario faraón descansaba en su palacio, expedito el camino a los conspiradores, estos rodearon al anciano y lanzándose sobre él acuchillan con saña su cuerpo y rebanan el cuello. La furia de los asesinos fue tal que incluso le amputaron algunos dedos. ¿Se defendió la víctima? Nunca se sabrá. Con el cuerpo de Ramsés aún desangrándose y caliente los conjurados fueron descubiertos y apresados.
⤵️
3. Ahora veamos el desenlace.
Tras el terrible asesinato los culpables fueron descubiertos y puestos a disposición de la justicia. Se procesó a 38 personas, entre los que había siervos, mayordomos, sacerdotes, miembros de la familia real…34 fueron condenadas a diversas penas según su implicación, como cortarles las manos y la nariz, o la muerte.
Los miembros de la casa real no podían ser ajusticiados por lo que se les conminó a suicidarse. Así Pentaueret se ahorcó. De la instigadora, la reina Tiy no hay datos sobre su castigo, se cree que también se suicidó y su nombre fue borrado para siempre de la historia. En los relieves de Medinet Habu el nombre de Tiy no aparece en los cartuchos. Sin nombre permanecería condenada en la otra vida.
Al final Ramsés III se vengó.
Todos los datos del complot así como los castigos a los conjurados están bien documentados en diversos papiros y de entre ellos el más importante y completo es el Papiro Judicial de Turín fechado en el siglo XII a.C.
(Ver el hilo de “la momia que grita” en el post n° 7)
⤵️
#Curiosidades 1.
¿Conoces el cuento de “El flautista de Hamelin”? Es la historia de unos niños arrastrados al desastre por las notas de una flauta mágica. Pues bien, el relato o cuento se basa en un episodio insólito de la historia medieval que terminó en tragedia: La Cruzada de los niños.
Allá por mayo del año 1212 un pastorcillo francés de unos 12 años llamado Esteban, vecino de Cloyes (cerca de Orleáns), se presentó ante el rey Felipe Augusto de Francia con una carta que, según aseguraba, el mismo Jesucristo le había entregado mientras apacentaba su ganado. El objeto de la misiva no era otro que predicar una Cruzada de niños para salvar los Lugares Santos allá por Tierra Santa allende el mar. En su delirio aseguraba que, igual que le ocurrió a Moisés en el mar Rojo en su huida de Egipto, las aguas del Mediterráneo se abrirían a su paso dejando vía libre a su misión.
Cuál no sería la sorpresa del monarca que le invitó a volver a su casa y a sus quehaceres. Aún seguía vivo el recuerdo del fracaso de la Cuarta Cruzada.
⤵️
2. El tal Esteban no se arredró y el frenesí religioso logrado por su iniciativa logró en menos de un mes reunir unos 30.000 niños y a algunos religiosos y adultos.
Partieron de Vendôme en julio de 1212 hacia el sur. Tras numerosas e incontables penalidades, muchos murieron por sed, hambre, enfermedades o volvieron con sus padres, sólo un tercio de los niños llegó a Niza, hay fuentes que hablan de Marsella. Sea como fuere, tras esperar dos largas semanas el milagro divino de las aguas dos mercaderes, Hugo el Hierro y Guillermo el Cerdo, fletaron siete barcos para el traslado de la chiquillería.
⤵️
3. De la expedición no se volvió a saber nada.
Pasaron dieciocho años antes hasta tener noticias de lo que había sucedido a sus pasajeros. Será en 1230 cuando un sacerdote que había participado en el viaje de regreso a Francia procedente de Oriente contó como dos de los siete barcos se habían estrellado contra las rocas durante una tormenta en la isla de San Pietro, en Cerdeña, ahogándose todos los ocupantes. Los niños de los otros cinco barcos, corrieron una suerte atroz, unos fueron atrapados por piratas, otros llevados a Argel por los mercaderes y vendidos como esclavos.
Pero el fervor religioso no solo animó a los niños franceses, en Alemania un niño llamado Nicolás, prendió la llama de la cruzada infantil. En poco tiempo reunió cerca de 7.000 seguidores y tras incontables avatares menos de la tercera parte llegó a Génova. Allí el mar volvió a ser el obstáculo insalvable. El desánimo cundió y la mayoría se volvieron a sus hogares tras la visita de Nicolás al Papa Inocencio III, quien les instó a volver a casa.
⤵️
1. Dos pruebas que seguramente desconoces de los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia: El Hoplitodromos y el Pancracio.
Veamos:
El término “Juegos” que empleamos para referirnos a distintos certámenes que tenían lugar en la Antigua Grecia, en realidad hace alusión a las reuniones religiosas que se celebraban en los principales santuarios del mundo helénico, pero nunca fue utilizado por los griegos con el nombre de “juegos”. Designaban
aquellas fiestas religiosas con el término “Panegyris” (Festival). Y las competiciones en las que tomaban parte atletas utilizaban la expresión “agón”.
Las primeras Olimpiadas de que se tiene conocimiento, se llevaron a cabo en 776 a.C., en Olimpia, en la península del Peloponeso. Su origen parece que surgió de la práctica de celebrar juegos fúnebres para honrar a guerreros caídos y héroes locales. Así la descripción más antigua que se conserva de las competiciones, se recoge en la Ilíada de Homero (canto XXIII) del s. VIII a.C., en el que el poeta describe los juegos fúnebres organizados por Aquiles en honor de su amigo Patroclo.
⤵️
2. Los juegos se celebraban cada cuatro años entre el 12 y el 16 de agosto en honor al dios Zeus y la costumbre se mantuvo, sin interrupciones durante casi 1.200 años, hasta que fue abolida en 393 d.C. por el emperador cristiano Teodosio, quien consideraba que eran una celebración pagana.
Los participantes en los Juegos debían ser: varón griego, hijo legítimo, ciudadano libre y que no hubiera cometido ningún delito.
Debían concursar desnudos. Sobornar a los jueces era castigado con azotes. Estos, los jueces, no podían participar en los juegos y las mujeres no podían asistir a los mismos.
Durante los juegos se respetaba la llamada Tregua Sagrada (ekecheiria), de tal forma que antes del inicio de cada festival unos heraldos (theoroi o spondophoroi) se convertían en embajadores sagrados que recorrían todas las poleis o ciudades griegas para anunciar la fecha de las competiciones y proclamar la “ekecheiria” permitiendo que los griegos que asistieran a los mismos lo hicieran con total inmunidad. Incluso en tiempos de guerra las ciudades estaban obligadas a proteger a los theoroi durante su encomienda.
Los juegos duraban cinco jornadas. Y las pruebas eran las ya conocidas: salto, lucha, lanzamiento de disco y de jabalina, y carrera pedestre, carrera de carros, de caballos, boxeo…pero de entre todas estas hay dos que a lo mejor desconoces.
⤵️
3. -El hoplitodromos, una carrera pedestre donde 25 atletas recorrían dos veces el estadio (212,54 m de largo) vestidos como los guerreros hoplitas: casco, escudo y grebas. Esta prueba se introdujo por primera vez en los Juegos olímpicos en la antigüedad en el año 668 a.C. en la 28 Olimpiada. En total unos 25 kg, toda la impedimenta.
-El Pancracio, significa “fuerza total” y no era otra cosa que un combate en el que se enfrentaban dos luchadores mostrando su valor, fuerza, virilidad, destreza y resistencia. Fue muy popular en la Antigua Grecia.
El pancracio combinaba técnicas del boxeo y la lucha. Se permitía todos tipo de artimañas para ganar: patadas, golpes en el rostro, dislocamiento de miembros, llaves y agarres para inmovilizar y reducir al contrincante, ni las partes bajas se salvaban. Sólo estaba prohibido las mordeduras y los ataques a los ojos. Todo ello vigilado por un juez armado con una varilla que no dudaba en usar contra el infractor.
Lo solían practicar luchadores experimentados ya que era tal la brutalidad que podían alcanzar los combates que algunos luchadores llegaban a perder la vida. No había límite de tiempo, el ganador era quien reducía por completo a su oponente o, éste se rendía levantando un dedo.
Espero que os haya parecido interesante.
Gracias por leerme.
1. Pensamos que los antiguos romanos sólo usaban sandalias…pues no.
Veamos.
El calzado romano de uso común se caracterizaba por ir siempre fijado al tobillo y el material más común en la confección del mismo era el cuero, debido a su resistencia y flexibilidad, y los diseños generalmente eran simples y utilitarios. También cada tipo tenía su momento y lugar apropiado para ser utilizado.
Se distinguen cuatro tipos principales:
- calceus, un "zapato-bota" de suela plana, generalmente claveteada que cubría por completo el pie y el tobillo hasta la media pierna. Se aseguraba con correas cruzadas o cordones. Las buenas formas impedían llevar toga sin este tipo de calzado. Se hacían modelos según el nivel social y se distinguían por el material empleado, el trabajo artesano, el color…Los senadores de origen patricio tenían derecho a llevar el zapato de color rojo. Los de origen plebeyo, considerados de rango inferior, debían ser de color negro.
Otro tipo de bota es el coturno o cothurnus, cuya característica más reseñable era su altura, llegaba a la pantorrilla, y a veces, alcanzaba hasta las rodillas. La llevaban principalmente los jinetes, cazadores y personas con cierto rango y autoridad. Las esculturas antiguas nos muestran que se adornaba con gusto y artísticamente. Como curiosidad decir que a veces la suela se incrementaba añadiendo capas de corcho para elevar la altura del usuario, llegando incluso algunos a los 50 cm de altura.
Una especie de coturno era usado por los actores trágicos cuya función no era otra que proporcionar altura al actor por encima del resto de personajes de la obra y en contraposición estaba el “soccus” un calzado de confección simple, holgado y cómodo parecido a una pantufla, utilizado por los actores de comedia.
⤵️
2.
- solea, eran sandalias para los civiles. Se componían de una suela de cuero recio o esparto que se ataba al pie de distintas maneras. Su uso se limitaba a la casa, fuera de ella se consideraba de informalidad y perdida estatus. Aunque durante el Imperio se extendió ampliamente la moda de las sandalias griegas; Tiberio, Germánico y Calígula se presentaban en público con sandalias. Incluso los adornaron con joyas como perlas y oro.
Cuando se acudía a un banquete o comida, estamos hablando de las clases altas, se llevaba a un esclavo que transportaba sus sandalias, así al llegar a su destino cambiaban su calzado de calle por las mismas. Al final del ágape los esclavos cambiaban de nuevo las sandalias por los calcei.
Luego estaba una variante de este tipo de sandalia llamada “crepidae” que tenía un complicado entramado de tiras superiores y a menudo cubrían el pie (incluyendo los dedos) hasta el tobillo. Las usaban tantos los hombres como mujeres.
⤵️
3.
-caligas o calzado militar. Consistían en una suela, tachonada de clavos de hierro para mejor agarre. Iban sujetas con tiras de cuero que se ataban en el centro del pie y en la parte superior del tobillo.
El emperador y los oficiales de alto rango también llevaban el “campagus”, una bota elegante con los dedos descubiertos y las ataduras en la parte anterior. Con frecuencia, la parte superior se decoraba con la cabeza o garras de un animal pequeño modeladas en oro o marfil. Las del emperador eran de color púrpura y se adornaba con oro y joyas.
-sculponae, sandalias con suela de madera, a veces con tacones altos rectangulares o triangulares que se ataban con una tira de cuero. La alta suela de madera protegía el pie de la humedad, por lo que fueron comunes en las termas. Los esclavos los usaban también, tenían prohibido usar el calceus.
Además de todos estos tipos, en la antigua Roma había muchos otros menos comunes. Roma fue la heredera de Grecia en el calzado, aunque moldeándolo a sus gustos y tiempos.
Es interesante señalar que la arqueología ha arrojado luz sobre el uso de calcetines en época romana. En los restos hallados en los fuertes romanos de Vindolanda y en el Reino Unido han aparecido calcetines de lana usados por los legionarios romanos. Aunque distintos a los actuales su función era la misma, evitar el clima frío y tenían separaciones entre los dedos del pie para las cintas de las sandalias.
Espero que os haya parecido interesante.
Gracias por leerme.