Hola niños, hoy os traigo otro caso de señoras que matan. Nuestras protagonistas de hoy no fueron muy prolíficas, pero su crimen fue tan brutal y sonoro que todavía resuena hoy día, sobre todo en Francia. Esta es la historia de las hermanas Papin.
Christine y Léa Papin habían nacido en Le Mans en 1905 y 1911 respectivamente, y venían de una familia muy complicada. Sus padres, Clémence y Gustave, se habían casado deprisa y corriendo al quedarse embarazada Clémence, pero la relación se deterioró rápidamente.
Tras descubrir que Clémence le era infiel con su jefe Gustave sugirió irse de Le Mans para rehacer la vida familiar, pero Clémence amenazó con suicidarse si la obligaba a marcharse. Derrotado, Gustave se dio a la bebida. Este es el mundo en el que nacieron Christine y Léa.
En mi experiencia personal todo el que usa “X es una vocación y no una profesión” suele ser un comemierdas al que es mejor mantener a 100 km de distancia. Aparte de un jetas que se cree que el mundo tiene que lamerle el culo por su cara bonita.
“La enseñanza es una vocación y no una profesión, por eso tienes que aguantar a mi gremlin maleducado sin rechistar, y ya de paso a mí cuando venga a montarte un pollo por haberlo suspendido también”.
“El arte es una vocación y no una profesión, por eso tienes que hacerme este trabajo que te va a llevar un montón de horas y material sin cobrarme un duro.”
Hola niños, hoy traigo a una de esas emprendedoras del mundo de la química de las que me gusta hablar de vez en cuando. Fue tan exitosa que su arresto propició uno de los mayores escándalos de la Francia prerrevolucionaria. Esta es la historia de Catherine Monvoisin, ‘La Voisin’.
Catherine Deshayes nació aproximadamente en 1640 en París. Se sabe muy poco sobre sus primeros años, pero sí hay constancia de que con apenas ocho o nueve años su familia la mandó a las calles parisinas a leer la buenaventura para traer unas monedas a la mesa.
Siendo muy joven se casó con un viudo llamado Antoine Monvoisin, del que tomaría el apellido. Antoine no era mala persona, pero sí era un poco inútil y bastante vago, así que Catherine tuvo que buscarse la vida para que ni ella ni su hija Marguerite se muriesen de hambre.
Hola niños, hoy vamos a hablar de una señora que es muy conocida a pesar de que la imagen que la mayoría tiene de ella es totalmente equivocada por culpa de Mel Gibson. Hoy traemos al terror de los ingleses, a la reina que estaba hasta el moño de todo: Isabel, la Loba de Francia.
Isabel Capeto, que tal era su nombre legal, nació en París a finales del siglo XIII. No hay consenso sobre su fecha de nacimiento, aunque lo más probable es que fuera alrededor de 1295. Fue la penúltima de los seis hijos de los que entonces eran reyes de Francia y de Navarra.
Juana I de Navarra, su madre, era reina de Navarra desde que tenía un año a pesar de que jamás puso los pies en su reino. Probablemente esto tuvo algo que ver con que siendo muy pequeña la comprometieran con el futuro padre de Isabel, Felipe IV de Francia, llamado “el Hermoso”.
Hola niños, hoy vengo a hablaros de un político que terminó mal con la gente a la que gobernaba. Pero que muy mal. Tan mal que lo de Luis XVI en la guillotina queda como una colleja sin importancia porque al menos a Luis no se lo comieron. Esta es la historia de Johan de Witt.
El bueno de Johan nació el 24 de septiembre de 1625 en Dordrecht, en lo que hoy son los Países Bajos y entonces se conocía como las Provincias Unidas. Era miembro de la poderosa e influyente familia De Witt, que llevaba casi un siglo involucrada en la política del país.
De hecho el padre de Johan, Jacob de Witt, era el alcalde de Dordrecht, y su tío Andries había sido Gran Pensionario (una figura similar a la de un primer ministro) hasta 1621. Además estaban emparentados por matrimonio con Guillermo de Orange-Nassau, futuro rey de Inglaterra*.
Hola niños, hoy vamos a hablar de una historia de supervivencia extrema. Su protagonista es una muchacha de apenas 23 años que tuvo que buscarse la vida, literalmente, cuando el mundo la olvidó en una isla siberiana. Esta es la historia de Ada Blackjack.
Su nombre de nacimiento era Ada Delutuk y había nacido en 1898 en la reserva iñupiat de Spruce Creek, en Alaska. Cuando tenía 8 años su madre la mandó a Nome, la ciudad más cercana, para que se educara en la escuela de los misioneros metodistas.
Allí Ada aprendió inglés, estudió la Biblia (obviamente) y le enseñaron a limpiar, coser y cocinar “comida de blancos” (ojalá me lo estuviera inventando, pero no). También conoció a Jack Blackjack, un musher* con el que se casó cuando solo tenía 16 años.