EL PRIMER CASTILLO DE CASTILLA
A la salida del desfiladero de #LaHoradada se localizan las ruinas de una de las fortalezas más nombradas y con mayor historia de la vieja #Castilla: el castillo de Tedeja. Desde sus murallas se divisa un paisaje de increíble belleza y personalidad.
Las ruinas de esta legendaria fortaleza de Las #Merindades estuvieron perdidas hasta hace unos pocos años, cuando gracias a la iniciativa de la asociación cultural Amigos de Tedeja y a su presidente Roberto Fernández, fueron rescatadas de la densa vegetación que las ocultaba.
Desde época romana y visigoda, el lugar donde está emplazado, en el actual término municipal de Trespaderne, era un punto vital para controlar el importante paso de La Horadada. Numerosos hallazgos encontrados en la zona corroboran la presencia de gentes visigodas en su entorno.
A comienzos del siglo VIII y debido al empuje del islam el estado visigodo entró en crisis. Muchos de sus habitantes huyeron hacia el norte para buscar refugio tras el casi infranqueable cinturón montañoso formado por La Tesla y los Obarenes.
Con el tiempo este pequeño territorio protegido por el foso del Ebro, que primero se llamó Las Bardulias, acabaría convirtiéndose en la más primitiva Castilla. La Horadada era uno de los escasos accesos a este baluarte y su tránsito estaba controlado por el castillo de Tedeja.
Tedeja tuvo su mayor apogeo entre el s X y XII, pero al alejarse hacia el sur la frontera en los reinos cristianos, perdió todo su valor estratégico. En la actualidad se puede disfrutar de una recreación, con todo el respeto a los restos originales, de esta inexpugnable fortaleza
CÓMO LLEGAR
El acceso al castillo de Tedeja se realiza por una pista cementada que parte cerca de la antigua estación ferroviaria de Trespaderne. Al final de la empinada ascensión se localiza un aparcamiento y el camino que sube hasta la recuperada fortaleza.
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CRISTO ROMÁNICO
En el convento burgalés de San Salvador de Palacios de Benaver, regentado por monjas benedictinas y que puede ser uno de los cenobios más antiguos de Castilla, se guarda un gran e imponente Cristo románico fechado a finales del siglo XII.
Es una talla de madera policromada de casi tres metros de altura y muy bien conservada. Representa a Cristo sujeto a la cruz con cuatro clavos y sin corona de espinas. De rostro con serena expresión y brazos extendidos, su torso muestra una anatomía rígida y esquemática.
El paño de pureza, por debajo de la cintura y forma de banda con surcos rematados en cascada, llega justo hasta las rodillas. Con rígidas piernas, los pies en los que se precian las uñas están clavados y se apoyan en el supedaneum. El convento burgalés está abierto a las visitas
LA PRIMERA IGLESIA GÓTICA DE BURGOS
Si se quiere conocer la primera iglesia construida en #Burgos con el novedoso estilo llegado desde Francia, hay que acercarse hasta #Villamorón. El lugar pasaría desapercibido si no fuera por su monumental iglesia de Santiago Apóstol.
La iglesia de Santiago Apóstol es un sorprendente templo de aire fortificado. Edificado con buenos muros de sillería, consta de tres naves, la central a mayor altura y una cabecera casi cuadrada sobre la que se alza una compacta torre de aspecto defensivo.
La decoración exterior —influida por el último y arcaizante románico y el sobrio estilo cisterciense— se reduce a unos arquillos ciegos que recorren los muros de la cabecera, a varias hileras de sencillos tacos de piedra bajo los aleros.
CASTILLO DE TORREPADIERNE
El castillo de Torrepadierne se localiza entre la ribera del río Arlanzón y el denso bosque de encinas que cubre los páramos inmediatos. Los más de treinta metros de su torre del homenaje anuncian desde muy lejos la presencia de la fortaleza.
Su esbeltez sólo encuentra una ligera competencia en alguna de las grandes encinas que crecen en sus inmediaciones y que incluso pueden presumir de tener la misma o mayor edad que la construcción: casi medio milenio de existencia.
Torrepadierne ya aparece citado en documentos de Cardeña y de #LasHuelgas a comienzos del siglo XIII. En el año 1468, compró todas las posesiones don Lope de Valdivielso. Este personaje era el prototipo de advenedizo y emulador del modo de vida nobiliar que imperaba en la época.
MINAS DE COBRE DE HUIDOBRO
La Hoya de Huidobro es auténtica isla verde formada por espesos bosques de hayas y robles. Rodeada por las desoladas parameras de La Lora, en su interior guarda la memoria de unas antiguas y singulares minas de cobre.
Las primeras noticias sobre la explotación de los criaderos de cobre de Huidobro datan de 1767. El yacimiento siguió explotándose otros dos siglos, incluso con una planta experimental por la Sociedad Cobres de Huidobro en 1958, pero diez años después las minas fueron abandonadas.
Llama la atención la bien trabajada red de socavones y galerías que penetran en el interior de las minas. A las minas se puede entrar con mucho cuidado para observar los restos de azurita y malaquita que pintan de tonos azulados y verdosos las paredes.
UN ROMÁNICO MUY ROMANO
En #CoruñaDelConde destaca la ermita del Sto Cristo. De aspecto primitivo y difícil datación, pudo haber formado parte de una iglesia prerrománica más antigua. En su primitivo ábside se utilizaron materiales romanos procedentes de la cercana #CluniaSulpicia
Consta de una única y alargada nave en cuyo muro meridional se abre una resaltada portada de sencillas y poco decoradas arquivoltas. Adosado a la cabecera de la nave se descubre el elemento con mayor singularidad e importancia artística del templo: su ábside de planta cuadrada.
Algunos expertos le asignan una cronología a caballo entre los siglos XI y XII. Para otros investigadores podría estar emparentada con las fases más tempranas del románico de la primitiva catedral de Burgos o de los monasterios de San Pedro de Arlanza y Santo Domingo de Silos.
ERMITA DEL TEMPLE
En el corazón de #LaBureba se descubre la ermita de San Martín. Original templo románico (finales del siglo XII y principios del XIII), llama la atención por la sobriedad de su arquitectura y por la total ausencia de cualquier elemento escultórico o decorativo.
Su aire sobrio y de indiscutible aspecto militar, además de la repetición en los sillares de la Pata de Oca, habitual marca de cantería del Temple, han hecho pensar a investigadores como Luciano Huidobro, que fuera una iglesia dentro de la órbita de la Orden de los Templarios.
CÓMO LLEGAR:
Salir de Burgos por la carretera de Poza de la Sal, BU-V-5021, y nada más pasar Rublacedo de Abajo desviarse por la BU-V-5104, con dirección a Quintana-Urria y Rojas. En Piérnigas, una pista asfaltada enfila hacia la ermita de San Martín goo.gl/maps/ug3SzeC3r…