1. Helio, hijo del titán Hiperión y Tea, era el dios que, montado en su carro solar daba la vuelta al cielo cada día, desde oriente hasta occidente. Proporcionaba luz y calor al mundo y al anochecer volvía a su hogar allá ⤵️
2. en el septentrión a través del río Océano, que circundaba la Tierra. Allí descansaba hasta comenzar su nueva andadura a la mañana siguiente.
Su carro de dorado con 4 corceles de crines de oro, refulgía de manera tal, que quién lo miraba debía taparse los ojos para no quedar⤵️
3. deslumbrado por su luz.
Helio tenía un hijo fruto de su relación con la nereida Clímene (hija de Nereo y Doris) llamado Faetón. Educado en Egipto, todos los días observaba a su padre, reluciente y brillante, elevarse por los cielos dando vida a la Tierra. Pero estaba triste⤵️
4. apenas tenían contacto y Faetón era objeto de las burlas de sus compañeros cuando decía:
-Ahí va mi padre iluminando los cielos cada día.
-No eres mejor que nadie —le decían— ya que nosotros no tenemos que inventarnos ni fingir que nuestros padres son dioses para darnos ⤵️
5. importancia. Somos felices tal cuál estamos.
Encolerizado respondió Faetón:
-Os he de demostrar que no miento y que estáis equivocados.
Así pues y decidido que estaba, fue a visitar a su padre, hablaría con él y seguro, seguro que le concedería lo que le pidiese. Puesto en⤵️
6. camino, recorrió una larga distancia hacia el oriente, más allá del horizonte conocido. Cuando llegó quedó deslumbrado y al ver a su padre y se presentó debidamente.
-Soy Faetón hijo Clímene, he venido hasta aquí tras un largo viaje, para ver a mi padre y pedirle un favor. ⤵️
7. Helio sorprendido por la audacia del chico le conminó a explicarle su petición. Tras oírla denegó tal osadía. ¿Qué le había solicitado? Nada más ni menos que conducir el carro solar un día para que sus amigos vieran que había dicho la verdad.
Tanto suplicó y suplicó que ⤵️
8. al final el padre, accedió.
-Bien, concedido. Pero solo será por un día —le dijo Helio— piensa que mis caballos son briosos y están acostumbrados a mi mano. Debes tener mucho cuidado, sujetar las riendas con firmeza para que no se desboquen los corceles. No subir ⤵️
9. demasiado, pero tampoco bajar mucho. Sigue el sendero y todo saldrá bien.
Llegado el momento y al alba, Faetón subió al carro, agarró con fuerza las bridas y, parecía, que los caballos estaban cómodos y tranquilos. Restalló el látigo y salió de la noche para iluminar el día.
10. El viaje transcurría feliz, los caballos libres cabalgando al viento no notaban diferencia con la mano que les guiaba. Cuando llegaron al hogar del jóven, vio las casas de sus amigos y pensó:
-Si quiero que me reconozcan debo acercarme para que me vean. Tengo que hacer ⤵️
11. bajar a los caballos.
Ahí estaban sus amigos observando todo y así lo hizo. Tiró de riendas e hizo que los corceles dejaran el sendero seguro para rozar árboles, tocar rocas, llegar a posarse casi en el suelo. ¿Qué sucedió? El carro ígneo quemaba a su paso pastos, casas, ⤵️
12. plantas…todo. De repente era el caos, asustado logró subir el carro más allá de las nubes hacia lo más alto. La tierra se enfrió y las aguas se helaron.
-¡Qué he hecho! —se lamentaba— debo a acudir a mi padre o la Tierra perecerá. Pero Helio no acudió. En esto ¿quién ⤵️
13. salió al quite? El dios de dioses, Zeus. Desde el Olimpio había estado observando la tragedia y con su rayo fulminó al joven Faetón.
Cayó del carro, se hundió en las aguas del Erídano y las ninfas al verlo se apiadaron. Recogieron su cuerpo abrasado y vertieron sobre él ⤵️
14. sus lágrimas para volverlo a la vida. Tarea vana. Zeus apiadado al ver tal dolor, transformó las lágrimas en gotas de ámbar y a las ninfas en álamos plateados, aún están allí poblando de verdor y frescor la tierra.
Helio, triste y desconsolado, fue en busca de su carro. ⤵️
15. Lo encontró, dicen, en tierras lejanas, abrasado, los corceles asustados y sin rumbo. Con su capa cubrió sus ojos y los condujo hacia el hogar, allende el occidente. La Tierra, por un día, quedó cubierta en tinieblas.
La soberbia es madre del exceso y la arrogancia.
16.
Fe de erratas:
-En el tuit nº 2, donde dice “…carro de dorado…”, debe decir “…carro dorado…”
-En el tuit nº 6 donde dice “Soy Faetón hijo Clímene” debe decir “Soy Faetón hijo de Clímene”.
17.
Cont. Fe de erratas:
-En el tuit nº 6 donde dice “y al ver a su padre y se presentó debidamente.” Debe decir “y al ver a su padre se presentó debidamente.”
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1. El boxeo en el mundo clásico, Grecia y Roma, está bien documentado. Se sabe que en el ejército romano era una actividad marcial que se practicaba con el objetivo de perfeccionar las habilidades y el estado físico. En Vindolanda, al norte de Inglaterra y junto al Muro de ⤵️
2. Adriano, se encontraron (2017) 2 piezas de cuero excepcionales que resultaron ser guantes de boxeo, según los expertos, los únicos ejemplos conocidos del periodo romano (120 d.C.) que han sobrevivido. A diferencia de los actuales, estos protegían hasta los nudillos. El Púgil⤵️
3. en Reposo, de atribución discutida, se cree del s.IV a.C., representa el momento de descanso del púgil tras el combate. El boxeador gira su cabeza como buscando algo, ¿quizá a su adversario vencido, ganador? Su rostro afligido muestra heridas de las que brota sangre⤵️
1. Cuentan que estando Guatama Buda reunido con sus discípulos, uno impaciente, le acuciaba con preguntas cómo la vida después de la muerte, el concepto de eternidad, lo finito e infinito…a las que el maestro contestó con una parábola.
Hela aquí:
Hubo una vez ⤵️
2. un hombre que, herido por una flecha envenenada, sus allegados y amigos, preocupados, querían procurarle un médico a lo que el hombre enfermo se negaba. Aducía que antes quería saber el nombre del hombre que lo había herido, la casta a la que pertenecía y su lugar de origen.
3. También si éste era alto, fuerte, de tez clara u oscura, con qué tipo de arco le había disparado, uno común, curvo o uno de adelfa y si la cuerda del arco estaba hecha de bambú, de cáñamo o de seda. De dónde provenía la pluma de la flecha, si de un buitre, pavo real…
⤵️
1. ¿A quién no le gusta un buen juego de mesa?
Todas las civilizaciones, pueblos y sociedades han tenido juegos con los que pasar el tiempo, divertirse y, hasta a veces, conjurar ritos y seres mágicos.
En el antiguo Egipto existió uno muy ⤵️
2. popular: el senet. Se desconoce cómo se jugaba ya que no se han encontrado documentos con sus reglas. Pero se sabe que eran dos jugadores, cada uno disponía de 5/10 fichas y su objetivo, se cree, sería mover y/o sacar las piezas del tablero antes que el oponente. El tablero ⤵️
3. tenía 10 casillas cuadriculadas (tenían dibujos o jeroglíficos ) distribuidas en 3 hileras. Para diferenciarlas, las piezas de cada jugador tenían formas distintas, cónicas o cilíndricas. Para el turno y los puntos usaban una especie de bastoncillos planos o huesos de ⤵️
1. Cuentan que Zeus se entretenía manteniendo la armonía entre los caprichosos dioses pero y, sobre todo, cortejando a ninfas y bellas jovencitas. Algo que sacaba de sus casillas a su esposa Hera. He de decir que ésta no era su única mujer, ⤵️
2. aunque sí la más importante. También estaba casado con Metis, una oceánide (ninfa de los océanos) hija de los titanes Océano y Tetis. Cuentan que Metis tras un largo y tedioso cortejo, se casó con Zeus y no de muy buena gana. Intentó escapar transformándose en un pez, pero ⤵️
3. Zeus se convirtió en pez y la persiguió. Viendo que por el agua no podía escapar, se alzó a volar en forma de águila, pero su pretendiente, tozudo y que era, también se convirtió en águila y la siguió por los aires.
-No tengo escapatoria, se dijo la afligida Metis. Así que ⤵️
1. La erupción del Vesubio del año 79 no se produjo cuando se creía, es decir el 24 de agosto. Estudios recientes, publicados en la revista “Earth-Science Reviews” concluyen ⤵️
2. que la datación que durante siglos se ha mantenido es errónea. Esta confusión viene de las cartas que Plinio el Joven envió al historiador Tácito narrándole, 27 años después, lo ocurrido durante el 24 de agosto, las fatídicas jornadas (Epistulae 6, 16). Cuenta cómo su tío ⤵️
3. murió mientras observaba de cerca la erupción volcánica del Vesubio que enterraría en cenizas Pompeya y Herculano: “Este fenómeno le pareció extraordinario a un hombre de la educación y cultura de mi tío, por lo que decidió acercarse más para poder examinarlo mejor.” ⤵️
1.En las ciudades romanas numerosos bloques de viviendas bordeaban las calles, se denominaban “insulae”. Este tipo de construcción respondía a la necesidad de vivienda debido al aumento de población, tanto en Roma⤵️
- Vía de la Abundancia, Pompeya
2. como en las principales ciudades.
Entre finales del s. III y comienzos del II a.C., las insulae eran habituales en Roma, y sus dueños, generalmente ricos propietarios aristócratas, alquilaban los pisos como fuente de ingresos nada desdeñable. La capital, hacia 130 a.C., ⤵️
3. tenía 500mil habitantes, y en época de Augusto llegaría al millón. Toda esa gente requería dónde vivir. Así las casas de pisos fueron, no solo necesarias sino imprescindibles. El suelo era escaso y la demanda enorme. La gente acudía a la ciudad en busca de trabajo y ⤵️