A inicios del s. XX la obra pertenecía a un coleccionista que poseía varias obras (o supuestas obras) de Van Gogh.
Entre ellas “Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas”.
Luego la compró Anton Philips. De los Philips de toda la vida.
Cuando mueren Anton y su mujer, los herederos la sacan a subasta en Londres, peeeeero…
Nadie la compra.
Hasta que llega el Ministerio de Cultura de los Países Bajos y decide “salvarla para la nación”
Es 1973 y la instalan en el @krollermuller, llamado así en honor a la mecenas Helene Kröller-Müller, una de las primeras en apreciar el genio del pintor holandés.
Museo muy top, por cierto. En una zona natural que se puede visitar en bicicleta.
📷 Henk Monster
La cosa es que al poco de entrar en el museo despierta sospechas.
Y con toda la razón del mundo.
1⃣Vale, tiene la firma de Vincent, pero en la esquina superior derecha. No se conocía ninguna obra suya con la firma en esa posición.
2⃣El lienzo tiene un tamaño mucho más grande de los que usaba Van Gogh en la época en la que supuestamente fue pintado (verano de 1886).
Comparación con “Jarrón con asteres chinos y gladiolos” (París, agosto-septiembre de 1886) de @vangoghmuseum )
3⃣El estilo y que es mucho más “ostentoso” que otras obras del pelirrojo. Sobre todo, en esas flores que se amontonan en la parte inferior.
Total, que en los 80 decidieron dejar de exhibir la obra y empezaron a pensar que podía haber salido de los pinceles de artistas como Georges Jeannin o Lesser Ury.
En 2003 llega el momento de elaborar un nuevo catálogo de la colección del museo. Entonces se ponen todas las pruebas sobre la mesa y…
DEJA DE SER UN VAN GOGH
Curiosamente, desde entonces se vuelve a exponer de vez en cuando.
El director de la época pensó que la calidad de la obra no menguaba por el hecho de que el pintor fuese menos conocido.
Tan sólo había que poner ANÓNIMO en la cartela.
¿Y ya estaría?
Ni mucho menos.
Ha llegado el momento de LA SIENSIA.
A esta obra se le había hecho una radiografía en 1998 y se había encontrado otra pintura debajo.
Es decir, las flores habían sido pintadas ENCIMA de otra pintura.
📷M. Alfeld (University of Antwerp)
Breve spam. Si os apetece, aquí podéis aprender un poco sobre radiografías de obras de arte.
Tal y como os había puesto la imagen no se veía muy bien.
Pero os la puedo girar.
La composición anterior se había pintado con el lienzo en apaisado. Veis dos personas luchando, ¿verdad? Esto va a ser muuuy importante.
📷M. Alfeld (University of Antwerp)
Y aquí es donde entra el trabajo de documentación histórica.
Como sabréis el bueno de Vincent le escribía mucho a su hermano Theo. Se conservan cientos de cartas.
El 28 de enero de 1886 le escribía desde Amberes para decirle que estaba muy liado de curro y que había pintado una pose diseñada por Verlat (uno de los profesores de la Academia donde estudiaba)
Se trataba de dos torsos desnudos, dos luchadores.
¿Podría ser que la obra bajo la naturaleza muerta sea de Van Gogh? ¿Y puede que en algún momento volviese a pintar encima?
Pero si esta radiografía se hizo en 1998, ¿por qué no llegaron a esa conclusión en el museo?
1⃣Porque una escena de luchadores era algo habitual (podía ser obra de cualquiera)
2⃣Porque podría ser una falsificación sofisticada.
3⃣Porque la calidad de la radiografía era "pobre". Las flores del primer plano absorbían los rayos X e impedían ver bien lo de debajo.
Pero oigan, si algo nos caracteriza a los humanos es nuestro afán por saber.
Así que la cosa no se quedó ahí. En 2010 se llevaron el cuadro al Sincrotrón de Electrones Alemanes (@desynews) para analizarlo mediante fluorescencia de rayos X. Ahí es ná.
No se me asusten. Digamos que esto de la fluorescencia es una técnica que nos permite saber que elementos químicos hay en una superficie.
Eso es muy útil para lograr información sobre los pigmentos 🎨
Aquí lo que interesaba era lograr una imagen mejor de la pintura oculta. Así que se hicieron los estudios por el reverso para que las flores “no molestasen” y explorar mejor los pigmentos de los luchadores.
Ojo al aparatito que usaron
Con esta técnica podemos lograr un mapa con la abundancia de cada compuesto químico.
Y como en la obra de los luchadores se usó blanco de zinc, hacer el mapeo del zinc podría resultar útil para ver cómo se repartía el pigmento.
Vais a flipar con la siguiente imagen
Aquí tenéis la radiografía de antes junto a las zonas donde se mapeo el zinc.
Como el blanco se usa para controlar la tonalidad de los colores está presente en toda la obra.
Y nos permite ver perfectamente la composición.
¡Hasta la pincelada!
📷M. Alfeld
Una pincelada decidida y gruesa.
Una pincelada muy de Van Gogh.
No sólo nos recuerda a obra cercanas en el tiempo como “Cráneo con cigarrillo encendido” (1886) o “Los comedores de patatas” (1885)…
También se ha visto que el tamaño del pincel es el e otras obras coetáneas.
Los autores de la investigación compararon esa mano de “Los comedores de patatas” con la del luchador y … mejor mirad la imagen.
Por si fuera poco, gracias a los análisis químicos se identificaron los pigmentos empleados para pintar los luchadores y encajan perfectamente con la paleta de Van Gogh durante su época en Amberes 🎨
Vamos, que todo esto apunta a que la obra oculta es de Vincent.
Pero todavía quedan cabos sueltos.
El lienzo sigue siendo más grande de lo habitual…
¿Se os ocurre alguna explicación?
Pues que no fue el artista quien eligió el tamaño.
El 22 de enero de 1886 Vincent escribía: “necesito comprar un lienzo grande para el lunes”.
Era el lienzo para el posado de Verlat.
Y es que uno de los tamaños habituales en la Academia de Amberes era 100x80 cm
Así que teniendo en cuenta las evidencias, todo apunta a que Vincent pintó esos luchadores a principios de 1886.
Por lo tanto aquí sí que tenemos un Van Gogh.
Pero todavía hay más.
La naturaleza muerta pintada encima de los luchadores también es de Vincent.
Veamos las pruebas.
Decíamos que el estilo es un tanto diferente a lo que estamos acostumbrados. Pero también hay otras obras atribuidas a Van Gogh que tienen un parecido razonable con nuestra protagonista.
Comparación con “Jarrón con acianos y amapolas” (no están a escala)
También decíamos que nuestra naturaleza muerta era muy ostentosa. Que en la parte de abajo hay “demasiadas flores”.
Pero oye, de alguna manera tendría que tapar Vincent las pedazo de pinceladas que había usado para pintar los cuerpos...
Además, lo de reusar lienzos era algo común en el caso de Vincent (recordad que no iba sobrado de pasta).
Tan sólo en @museovangogh hay una veintena de casos así.
El tío muchas veces los reusaba a pelo, sin dar una capa de pintura intermedia para poner “el lienzo en blanco”.
En nuestro caso sabemos que pasó muy poquito tiempo entre que se pintaron los torsos y las flores.
Eso nos lo chiva el tipo de craquelado (las grietitas en la pintura), que en este caso se formó por aplicar una nueva capa de pintura cuando la otra no estaba del todo seca.
Parece muuuuuuuy difícil que algún otro artista que no fuese el propio Vincent hubiese pintado encima de la obra en un espacio de tiempo tan breve…
Pero vamos, que lo mismo alguien todavía no se lo cree y necesita más pruebas. Pues vamos con la última
¿Veis esa amapola?
Pues está hecha con la misma pintura que la firma. Y con un pigmento que Vincent empezó a usar en 1887.
Recapitulemos:
1⃣Principios de 1886: Pinta los luchadores
2⃣Verano de 1886: Pinta la naturaleza muerta
3⃣1887: Añade unos retoques (amapola) y la firma antes de exponer en un café parisino.
Total. Que no es que sea un Van Gogh. ¡Son dos!
Todo esto lo hemos podido saber y disfrutar combinando el examen técnico y el estudio estilístico e histórico.
Sólo así seremos capaces de llegar a conocer como es debido nuestro Patrimonio, algo indispensable para valorarlo y protegerlo adecuadamente.
Esperad.
Que no me olvido de la firma.
¿Dónde la hubieses puesto tú?
En una parte inferior plagada de flores o en la esquina más “vacía” de la composición. A veces la respuesta más sencilla puede ser la correcta.
Además, el estudio técnico ha demostrado que la firma está debajo del barniz.
Si algún falsificador listillo hubiese tratado de firmar a posteriori con ese "Vincent" el cuadro de un autor menos conocido, la firma hubiese quedado encima del barniz.
El resultado de todo esto es que “Naturaleza muerta floral con amapolas y rosas” vuelve a colgar de las paredes de @krollermuller, pero la cartela ya no reza ANÓNIMO, sino VINCENT VAN GOGH.
📷Marjon Gemmeke. Courtesy of the Kröller-Müller Museum, Otterlo, The Netherlands.
Si os ha gustado esta historia compartirla y esas cosas💛
Y que sepáis que en este libro podéis disfrutar de más historias de Ciencia y Arte.