Thread by @Shine_McShine

1/ Una serie de filtraciones recientes han puesto al descubierto cómo corporaciones energéticas de Estados Unidos destinaron millones de dólares a luchar contra las energías renovables y proteger sus beneficios. Agarraos porque la historia es de traca: theguardian.com/environment/20…

2/ Nuestra historia empieza en 2019, cuando el senador del estado José Javier Rodriguez propone una ley que permitiría instalar placas solares en la vivienda de forma barata. Para la corporación energética Florida Power & Light esto solo significaba perder beneficios.

3/ Es aquí cuando el CEO de la compañía, Eric Silagy, envía un mail a sus dos vicepresidentes dando órdenes al respecto del senador Rodríguez:

"Quiero que convirtáis su vida en un infierno... de verdad"

4/ Para este fin, FPL contrató los servicios de una empresa poco conocida llamada Matrix LLP.

Lo que ocurre a continuación es loquísimo.

5/ Con las elecciones al senado estatal a la vuelta de la esquina, Matrix busca a un señor desempleado y con deudas que comparte el apellido del senador Rodríguez, y le soborna con $45.000 para presentarse como candidato independiente.

6/ Luego Matrix empieza a hacer campaña por el otro Rodríguez para confundir a los electores y dividir el voto.

Funcionó. El otro candidato se llevó 6.000 votos, y el senador Rodríguez perdió frente a su rival republicana por menos de 40 votos.

7/ El candidato que fue sobornado sería condenado por ello en 2021: archive.ph/qWlcU

8/ Este es solo un ejemplo entre muchos otros en las filtraciones. Matrix también compró medios de comunicación para influenciar en los votantes contra aquellos candidatos que quisieran facilitar la transición a las renovables.

9/ Se inventaron acusaciones hacia candidatos, compraron periodistas, y a los que no pudieron comprar los espiaron tratando de sacar sus trapos sucios. Llevaron campañas de desprestigio y bulos contra todo aquel que pusiese en riesgo los beneficios de las energéticas.

10/10 Porque FPL no es el único cliente de Matrix. La compañía ha estado operando los últimos años en al menos ocho estados del país, regada por los dineros de la industria de los combustibles fósiles que priorizan sus beneficios a incinerar el planeta.