Acabo de ver #PredatorLaPresa sin haber visto previamente tráiler ni imágenes de ningún tipo, y casi grito cuando sale ella en pantalla: Sarii.
(Es... la de la derecha, por si acaso. )
Tranquis, no habrá spoilers en este 🧵
No es un pastor alemán, rayos y retruécanos, y no es un perro lobo checoslovaco, ni un saarlos o un husky moderno... ¡Pero es que tampoco es un mestizo! Os presento al dingo americano, o perro de Carolina.
Sarii es una hembra llamada Coco, y que se ha iniciado en el cine con esta película.
Pero retrocedamos un poquito, vayámonos al siglo XVIII a las Grandes Llanuras, por donde se movían los comanches, tribu a la que pertenece Naru (Amber Midthunder, sioux).
¿Tenían perretes los nativos americanos? La respuesta es un rotundo sí.
Nos ha llegado, sobre todo gracias al cine, el enorme y documentado históricamente vínculo que creaban indios y caballos. Les debemos la creación de los mustang, de los apaloosa, de los painted horse (también salen en la peli, es que ❤️)
Pero lo que no se ha reflejado tanto es que convivían con perros y también crearon programas de reproducción según las funciones. Sí, los perros de trineo y los inuit y tal están más arraigados en el imaginario popular, pero... ¿y las tribus de las llanuras?
Pues también. Y como el clima y los recursos eran diferentes, la tipología esquimal de poco les valía, así que los perros de estas tribus lucían bastante diferentes a los del norte. Todos sabemos a estas alturas que los perretes entraron a América a través del estrecho de Bering.
Pero es que ojo, os presento al perro coreano jindo, una raza autóctona de la isla Jindo, que permanece libre de hibridaciones con razas modernas.
El "descubridor" del dingo americano en los años 70, Lehr Brisbin, encontró una población de perros similares perdidos en ambientes rurales del sureste de EEUU, y sostiene que es muy posible que el jindo esté detrás del dingo americano.
📸Lehr-Brisbin con perros de Carolina.
¿Puede tener razón el doctor en biología? Pues es posible, porque el dingo americano o perro de Carolina reveló, en un estudio de análisis de ADN mitocondrial, que porta haplotipos asociados a Corea y a Japón... ¡pero es que aún hay más!
El 37% de los dingos americanos que participaron en la prueba, tenían un haplotipo único que no se había registrado antes. 🤯
📖 ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…
De manera que Dan Trachtenberg, el director de Predator, y su equipo, han hecho un currazo de mil demonios para utilizar (POR FIN) un perro absolutamente idóneo y adecuado en el contexto histórico y que no resulta anacrónico.
(Coco eres una perrita adorable)
No quiero terminar este improvisado hilo sin mencionar algo para los de "una mujer guerrera mimimi lobby mimimi se me va caer el nepe mimimi".
Hoy, en @20m, os hablo, y prevengo, sobre la nueva moda de las razas de diseño. Estos perros provienen del cruce de 2 ejemplares de razas distintas con pedigrí, y su valor en el mercado es estratosférico.
China, EEUU, Canadá, son países donde están ya a la orden del día y aquí, aunque tímidamente, han tenido algunos picos de actividad. A finales de los 90, el cruce de yorki y caniche enano ("yorkipoo") estuvo bastante demandado, lo viví de lleno.
En la actualidad, una de estas razas de diseño más populares, los schnoodle (mix schnauzer y caniche enano), tienen un precio medio de 1500 a 3000€ en el mercado canadiense.
Hace un par de semanas sugería un buen regalo para perros, propios o ajenos, ahora que se acercan fechas de celebraciones y obsequios, pero ¿y los gatos qué? 🐱
Pues también hay alfombras de estimulación mental y recreativas para gatos, que les aportan una novedad y un entretenimiento francamente sano a todos los niveles.
Y, por supuesto, también está el DIY (Do It Yourself), para que aprovechemos y reutilicemos cosas que irían a la basura.
Mirad esta increíble foto.
Son los vasos sanguíneos de la cabeza de un perro. En especial, fijaos en la abrumadora cantidad rodeando la trufa.
Tienen unos 300 millones de células receptoras (5 millones tenemos nosotros, hola qué tal).
Esa trufa por la que regulan la temperatura de su cuerpo, y que es una asombrosa herramienta olfativa. También quisiera que, si eres de los que golpea a su perro en la punta del hocico como medida de disuasión o reprenderlo, vuelvas a mirar la imagen, y te lo pienses 2 veces.
Ahora que se acercan las navidades y, cada vez con más frecuencia, incorporamos a nuestros peludos en la práctica de hacer regalos, ¿os habéis planteado una alfombra olfativa? 😉