Solo les pido 3 minutos. Me ha contactado un grupo de ahorristas de una cooperativa financiera que desapareció con todo su dinero, la mayoría de avanzada edad, con discapacidad e incluso cáncer. Algunos solo llamaron para decir que estaban a punto de atentar contra su vida 1/11 
La cooperativa se llama Finansur Perú, fue fundada en Arequipa en 2018 y está supervisada por SBS. Su estrategia es captar a personas de avanzada edad y hacerlos depender de los intereses mensuales que "genera" su rentabilidad. A días de terminar el contrato, dejan de pagar 2/12
Cuando los ahorristas comienzan a reclamar, la cooperativa ya cambió de gerentes sin informar a los socios, sin dejar huella y ya movilizó el dinero hacia otras cuentas, por medio de "préstamos" a personas con direcciones que no existen, pero vinculados a la organización 3/12
A partir de estas denuncias, El Comercio realizó una investigación de la mano con informantes (exsocios y extrabajadores de esa cooperativa), quienes revelaron que las cajeras se dedican a maquillar estados financieros que son reportados a la SBS para pasar desapercibidos 4/12
Los ahorristas dicen que no se trata de una sola cooperativa, sino de una amplia red. Varios socios de Finansur Perú declaran haber aportado antes en una cooperativa llamada Finansur (sin "Perú") que antes de quebrar les comunicó a sus socios que “cambiarían de razón social” 5/12
Aquí viene lo más espeluznante. Los ex socios hallaron en las cuentas de Finansur Perú que solo quedaban 76 soles, de los millones y millones que habían recibido de sus aportantes. Se llevaron todo. En este laberinto hay un nombre que se repite constantemente: Bacilia Zapata 6/12
Es una conocida empresaria arequipeña (dueña de varias empresas) que ahora figura como investigada por la fiscalía junto a otros exgerentes de Finansur Perú. La pareja de Bacilia Zapata, Hipólito Batallanos, es fundador de otra cooperativa, que también desfalcó a sus socios 7/12
Se trata, pues, de una cadena de cooperativas que operan en el sur del país, captando a personas humildes convenciéndolas de que el dinero de su jubilación crecerá. Son personas que no tienen mucha instrucción financiera pero confiaron en el cuento de ser "vigiladas" por SBS 8/12
Cuando una de esas cooperativas está a punto de ser cerrada, sus dueños ya están creando otra cooperativa, captando dinero de nuevas víctimas. Algunos invirtieron toda su jubilación. Uno depositó más de S/1,8 millones, el trabajo de toda su vida, y ahora no tiene para comer 9/12
“Yo tenía S/205 mil ahí”, dijo otra ahorrista, que prefirió no dar su nombre. “No solo era mi dinero, sino también dinero de mi papá y mi hermano, que confiaron en mí. Ahora me siento como la estafadora, no tengo cómo devolverles. He querido quitarme la vida", dijo textualmente
Si han llegado hasta este tuit, pueden ver el reportaje en video donde narramos este drama. Es el capítulo 11 del microprograma de El Comercio #Pasaenlacalle
Y si prefieren escuchar HOY estaremos a 6 pm en un Twitter Space para contarles el caso completo
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