Cada noche, Hernán Asto prendía velas para iluminar su casa y continuar sus estudios escolares. En su pueblo, en Ayacucho, la electricidad era un sueño distante. Hoy, a sus 32 años, es fundador de #Alinti, startup que ha logrado crear un cargador usando energía biológica. HILO. 
Utilizando la energía eléctrica generada por la fotosíntesis de las plantas, y de microorganismo electrogénicos (capaces de transferir electricidad), Asto desarrolló un cargador empleando una maceta de arcilla. Para potenciar la energía, utilizó un pequeño panel solar.
Su #Tecnologia funcionaba. Demostró que era posible utilizar la #energíabiológica para cargar pequeños dispositivos. Con su maceta de arcilla y un nombre desconocido, recorrió tocando puertas, buscando oportunidades para innovar con su tecnología, pero no lo consiguió.
Pero el sueño no paró ahí. Tras recibir negaciones de apoyo nacional, Asto se presentó a un concurso de #HistoryChannel donde ganó el segundo premio. Luego recibió la atención de #Facebook, con quienes transformaron la rústica maceta a una moderna, interactiva y comercial.
El cargador funciona por la planta sembrada y cinco microorganismos seleccionados, y es potenciado por un elegante panel solar. Con los 15 amperios que genera puede cargar 3 celulares a la vez, como cualquier aparato electrónico que cuente con un puerto USB.
Pero la tecnología de Alinti, hoy un equipo de 9 personas, no se queda solo en su cargador. La meta del grupo es poder “cosechar” la energía de los propios bosques peruanos, almacenándola y generando electricidad limpia y orgánica, capaz de llegar a todo el país.
Una de las frases más importantes que expresó Asto durante le entrevista, fue que “por primera vez presentamos a la humanidad una nueva forma de producir corriente”. Solo se necesita un suelo, plantas y agua para generar electricidad, algo replicable en todo el mundo.
Para probar que son capaces de lograr más que un cargador, Alinti iluminó un parque en San Isidro utilizando solo la electricidad orgánica generada por la propia vegetación. Con Corona, desarrollaron el primer bar natural, energizado en su totalidad solo por plantas.
Uno de los retos más importantes de Alinti es utilizar los bosques amazónicos para generar grandes cantidades de electricidad, capaces de llegar a los pueblos más necesitados y proponiendo un cambio a la hora de pensar en la producción energética en el país y el mundo.
“Alinti tiene un espíritu noble. No es solo producir energía innovadora, diferente, única. También es ayudar a los demás”, mencionó Asto, dejando claro que su misión de darle electricidad a los pueblos más lejanos, como en el que nació y creció.
Para leer la historia y conocer más sobre el proyecto, que está en busca de apoyo para cambiar el mundo, pueden ingresar al siguiente enlace: elcomercio.pe/lima/el-joven-…
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