10 Consejos de Manuel Atienza para argumentar bien.
Un resumen del decálogo del buen argumentador (al final les dejo el enlace del original).
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1- Prepárate bien
"...No se puede argumentar bien jurídicamente sin un buen conocimiento del derecho, de los materiales jurídicos, y de la teoría del derecho, de los instrumentos adecuados para manejar aquellos materiales".
2- Determina lo apropiado para el tipo de discusión
"Hay aspectos comunes a cualquier tipo de argumentación, pero también rasgos peculiares de cada campo, de cada tipo de debate".
3- Sé conciso(a)
"...La amplitud excesiva del discurso aumenta las probabilidades de cometer errores y corre el grave riesgo de provocar hastío en el oyente".
4- Entiende lo que dice la otra parte
"Esforzarse por entender bien lo que el otro ha dicho es una exigencia moral —en el sentido amplio de la expresión— que resulta además bastante útil como recurso retórico o dialéctico: ...
... hace más difícil que podamos ser refutados (por ejemplo, con un «yo no he dicho eso») y aumenta las probabilidades de que nuestros contendientes estén también dispuestos a entendernos bien
5- No seas tozudo(a)
"...Cuando se argumenta en defensa de una tesis, no estar dispuesto a conceder nunca nada al adversario es una estrategia incorrecta y equivocada...
... hace difícil o imposible que la discusión pueda proseguir y muestra en quien adopta esa actitud un rasgo de carácter, la tozudez, que casi nadie aprecia en los demás"
6- Busca otras perspectivas
"Cuando se argumenta con otro, uno puede tener la impresión de que los argumentos de la parte contraria funcionan como una muralla contra la que chocan una y otra vez nuestras razones...
... Por eso, una vez probada la solidez de esa defensa, lo más aconsejable es ver si uno puede tomar la fortaleza intentando otra vía".
7- No pierdas el sentido de la medida
"...Hay ocasiones en que no es apropiado hablar en broma (...) Para distinguir unas de otras, el mecanismo más simple y efectivo consiste en ponerse en el lugar del que tiene que soportar la broma".
8- Usa un lenguaje sencillo
"No se argumenta bien por hacer muchas referencias a palabras prestigiosas, autores de moda, etc. Lo que cuenta es lo que se dice y las razones que lo avalan".
9- Ve al grano
"Frente a la tendencia, natural quizás en algunas culturas, a irse por las ramas no cabe otro remedio que insistir una y otra vez en ir al punto, en fijar cuidadosamente la cuestión".
10- Busca tu propio estilo
"En cada ocasión, hay muchas maneras de argumentar mal y quizás más de una de hacerlo bien. (...) en la argumentación las cuestiones de estilo son importantes...
... Como ocurre con los autores literarios, cada persona que argumenta tiene su estilo propio y es él el que ha de esforzarse, primero, por encontrarlo, y luego, por elaborarlo".
Si quieres saber si tienes un buen argumento, el primer paso debe ser determinar si las premisas son aceptables racionalmente (en el contexto de la discusión).
La filósofa Trudy Govier (A practical study of argument) nos brinda algunas causas de premisas inaceptables:
Las premisas de un argumento son inaceptables si se cumplen una o varias de las siguientes condiciones:
1. Son refutables sobre la base de un conocimiento común, un conocimiento a priori o un conocimiento fiable procedente de un testimonio o una autoridad.
2. Se sabe, a priori, que son falsas.
3. Se puede demostrar que varias premisas, tomadas en conjunto, producen una contradicción, de modo que las premisas son inconsistentes.
¿Qué persuade a los jueces? Lo que dicen los jueces y lo que dice la ciencia
Los apuntes que verás a continuación son del libro Legal Persuasion: A Rhetorical Approach to the Science (Linda L. Berger y Kathryn M. Stanchi, 2018).
Hilo ⬇️
1- ¿Qué dicen los jueces que los persuade?
Los estudios (Robbins, 2002; Aldisert, 2003; Voros, 2011) muestran que los jueces quieren:
1.1. Que los abogados vayan al punto rápidamente. Que no se vayan por las ramas.
Sigue...
1.2. Que los abogados usen un estilo de estructuración de sus escritos convencionales y probados (por ejemplo, esquemas de interpretación normativa, argumentos silogísticos o en modus ponens, etc.).