Este domingo, la República Italiana votará en elecciones generales para elegir a 400 diputados y 200 senadores, los cuales tendrán a su cargo la investidura del próximo gobierno del país europeo.
Italia es una república parlamentaria. El presidente es el jefe de estado ceremonial, y el presidente del Consejo de Ministros sometido a aprobación parlamentaria es el jefe de gobierno. El mandato máximo del Parlamento es de cinco años, aunque los comicios se pueden anticipar.
La Cámara de Diputados tiene hoy 630 escaños y el Senado 315, por lo que es la tercera legislatura nacional más grande del mundo, pero como consecuencia del referéndum constitucional de 2020 se redujo el número de parlamentarios a 400 y 200 a partir de estas elecciones.
La Ley Electoral de 2017, conocida como #Rosatellum, prevé un sistema mixto de voto paralelo que mezcla distritos uninominales con distritos plurinominales. En estos últimos se emplea la representación proporcional por listas con un umbral del 3% a nivel nacional.
Los 400 diputados se dividen:
* 147 uninominales
* 245 plurinominales por representación proporcional nacional
* 8 plurinominales en el extranjero
Los 200 senadores se dividen:
* 74 uninominales
* 122 plurinominales por región
* 4 plurinominales en el extranjero
Aunque esta tierra fue en su día epicentro de la historia mundial ("todos los caminos conducen a Roma"), el moderno Estado italiano como tal es relativamente reciente (1861, más joven incluso que la mayoría de los países latinoamericanos), y la República recién en 1946.
Un país desarrollado en Europa Occidental con un estatus destacado en la mayoría de los indicadores políticos, sociales y económicos, así como una potencia turística, Italia está enlistada habitualmente entre las naciones más democráticas y desarrolladas del planeta.
Sin embargo, Italia tiene varios problemas: se resaltan cuestiones como la histórica desigualdad entre un norte enriquecido y un sur atrasado y el crimen organizado endémico (la mundialmente conocida mafia) cuyos ingresos representarían alrededor del 9% del PBI.
Entre 1946 y 1994, en Italia imperó un sistema de partidos dominado por la Democracia Cristiana y con el Partido Comunista como segunda fuerza. Tal esquema entró en crisis al término de la Guerra Fría y colapsó tras el escándalo "Mani pulite" que afectó a todos los partidos.
La caída de la DC vio el ascenso del líder conservador Silvio Berlusconi, una figura populista que mantuvo el poder por varios períodos hasta 2011. Se alternó con grupos de centroizquierda sucesores del PCI (como la coalición "El Olivo") que devinieron en el Partido Democrático.
Sin embargo, fuera del PD y Forza Italia (partido de Berlusconi), la política italiana es multipartidista. Ambos partidos lideran una "coalición de centroderecha" y una "coalición de centroizquierda" (en realidad muy amplias, con partidos de extrema derecha y extrema izquierda).
El único partido destacado fuera de las dos coaliciones es el populista y "transversal" Movimiento Cinco Estrellas, que de hecho fue la formación más votada en las últimas elecciones. Su líder para estos comicios es quien terminó formando gobierno esa vez, Giuseppe Conte.
Durante la última década tras la caída de Berlusconi, la política italiana se ha mantenido muy volátil. Sus últimos siete primeros ministros no eran candidatos en las elecciones. El país depende demasiado de negociaciones y figuras "tecnócratas" que formen ejecutivos "unitarios".
También ha destacado el surgimiento de fuerzas de derecha y extrema derecha. Un ejemplo es la famosa "Liga Norte" (hoy solo "Liga") liderada por Matteo Salvini, y el partido Hermanos de Italia, sucesor del posfascista Movimiento Social Italiano, encabezado por Giorgia Meloni.
Aunque ligado al M5S desde el principio, Conte llegó al cargo de primer ministro en 2018 como un candidato tecnócrata de consenso entre el M5S y la Liga. En 2019, ante la pérdida de apoyo de la Liga, Conte tuvo que formar otro gobierno, esta vez con el PD y la izquierda.
Una nueva crisis de gobierno en el año 2021 motivó la caída del gabinete de Conte y su reemplazo por Mario Draghi en un "gobierno de unidad nacional" que iba de la Liga hasta el PD. La situación inestable motivó la inusual reelección de Sergio Mattarella como presidente.
El M5S retiró su apoyo a Draghi en julio luego de una disputa por decreto de estímulo económico para contrarrestar la crisis energética. Ante la imposibilidad de gobernar sin mayorías, Draghi dimitió y el presidente Mattarella terminó adelantando las elecciones generales.
Hoy, la coalición de derecha integrada por Hermanos de Itallia (Fratelli), la Liga y Forza Italia parte con amplísima ventaja en las encuestas, beneficiada por la toma del voto antisistema luego de la debacle del MS5. Fratelli, bajo el liderazgo de Meloni, estaría a la cabeza.
Con una línea antieruopeísta y ultraconservadora, el eventual triunfo de Meloni (en su momento abiertamente neofascista y ligada ideológicamente al húngaro Viktor Orbán) provoca mucha preocupación en todo Occidente por un eventual retroceso democrático en Italia.
Asimismo, las perspectiva abiertamente prorrusas de su aliado de coalición, la Liga de Salvini, cercana a Putin aún después de la invasión, es otra fuente de inquietud, pues la mayoría del gobierno resultante dependería de un partido que respalda al régimen ruso.
Luego de una prohibición política de nueve años tras su condena por fraude fiscal, Berlusconi busca volver a la política como candidato a senador y, si bien aparece debilitado ante Fratelli y la Liga, tendría la clave para ser la "pata europeísta y occidental" de esta alianza.
Frente al bloque de derecha, que aspira a conseguir una abrumadora mayoría absoluta, el debilitado Partido Democrático, con el liderazgo del exprimer ministro Enrico Letta, surge como el único partido de oposición viable. Sus aliados de la izquierda y el centro son minoritarios.
Frente a la escalada de la derecha más dura, la coalición de centroizquierda trae al partido liberal Más Europa (+E) aliado con el PD y con la socialista Alianza Verdes e Izquierda (AVS). Su discurso pasa por el miedo a una toma de poder por parte de fuerzas antidemocráticas.
El M5S, con Conte de líder, sería la tercera fuerza nacional (detrás de las dos coaliciones principales) con alrededor de un 11 o 12% de las preferencias, perdiendo más de la mitad del voto que obtuvo en 2018. Es poco probable que juegue un papel relevante después de la elección.
La votación iniciará a las 7:00 am y cerrará a las 11:00 pm (un horario sumamente largo). En Italia🇮🇹 son cinco horas más que en Argentina🇦🇷.
🇺🇸| En el marco de su conflicto con Donald Trump, Elon Musk ha estado hablando estos días sobre la posibilidad de crear "America Party", un tercer partido que rompa la polarización entre Republicanos y Demócratas.
¿Se puede? ¿Qué tan viable es? Va hilo 🧵👇
Hace tiempo se venía previendo que el "tándem" Trump-Musk no iba a durar mucho. Se trata de dos personalidades muy dominantes que por naturaleza y posición deberían estar enfrentadas pero que se habían aliado con un objetivo electoral-empresarial común. Ahora es otra la historia.
Enfrentado con el presidente por su paquete legislativo, Musk ha anunciado una ruptura total con la administración en cuya elección gastó millones y ha lanzado este proyecto de "tercer partido". No vamos a ahondar en el fondo del conflicto pero sí en la propuesta. ¿Es posible?
🇮🇷 | El actual sistema de gobierno de Irán, la "República Islámica", ha regido el país desde la Revolución de 1979.
Desde el líder supremo Alí Jamenei y su "Guardia Revolucionaria" hasta la "clerigarquía" de las Bonyad. ¿Cómo funciona el régimen iraní?
Vamos con un hilo
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Es una historia que varios conocen. A principios de 1979 triunfaba la Revolución y el Sha Mohamed Reza Pahlevi abandonaba Irán, poniendo fin a más de un milenio de monarquía persa. El ayatolá Ruhollah Jomeini tomaba el poder y establecía el régimen islamista que dura hasta hoy.
Aunque la Revolución fue impulsada por una juventud influida por ideas tanto islamistas como liberales e izquierdistas, la dictadura absolutista pro-occidental del Sha fue reemplazada por una teocracia totalitaria que emplea al Estado para imponer una agresiva moral religiosa.
Polonia tiene un sistema nominalmente parlamentario pero inclinado hacia el semipresidencialismo. El presidente es el jefe de Estado electo por un sistema de segunda vuelta con posibilidad de una reelección. Si ningún candidato suma un 50%+1 de los votos, habrá segunda vuelta.
Si bien Polonia ha intentado establecer un régimen parlamentario, el presidente goza de amplias prerrogativas de veto y hace tiempo que los presidentes polacos han buscado influir políticamente. Esto ha provocado graves conflictos cuando presidente y primer ministro no coinciden.
Este domingo la República Portuguesa realizará elecciones generales anticipadas para renovar los 230 escaños de la Asamblea de la República, la cual investirá al próximo gobierno de la nación europea.
(abro hilo)
#Legislativas2025 #eleicoes2025
Portugal es una república semipresidencial. El presidente es el jefe de Estado electo y el primer ministro responsable ante la Asamblea es el jefe de gobierno. No obstante, históricamente la presidencia ha operado de manera ceremonial, deviniendo en un parlamentarismo de facto.
La Asamblea de la República es unicameral y se compone de 230 escaños elegidos por representación proporcional con listas en veintidós circunscripciones plurinominales con un número de escaños en base a su población, distribuidos por sistema d'Hondt. El mandato es de cuatro años.
Este sábado la República de Albania votará en elecciones parlamentarias para renovar los 140 escaños del #Kuvendi, el cual investirá al próximo gobierno de la nación europea.
(abro hilo)
#Election2025 #AlbanianElections #Shqipe
Albania es una república parlamentaria. El presidente es el jefe de Estado con poderes mayormente ceremoniales, mientras que el primer ministro responsable ante el Parlamento electo (o "Kuvendi") es el jefe de Gobierno. Las elecciones parlamentarias se realizan cada cuatro años.
El Kuvendi tiene 140 escaños elegidos por representación proporcional con listas abiertas en doce circunscripciones plurinominales basadas en las regiones administrativas en las que se divide el país, con un umbral del 1% de los votos válidos y distribución por sistema d'Hondt.
Este miércoles 7 de mayo en el Estado de la Ciudad del Vaticano tendrá lugar el Cónclave, con el fin de elegir al próximo Papa de la Iglesia Católica, Obispo de Roma y soberano del Estado.
(habemus filum)
#Conclave #Conclave2025 #Papa
La Ciudad del Vaticano ejerce como territorio soberano para la jurisdicción de la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia Católica. El Papa (en calidad de cabeza suprema de dicha iglesia) es su jefe de Estado y soberano. El cargo es electivo hasta la renuncia o muerte.
En tanto a jefatura política de Estado, el Papa es básicamente un monarca absoluto y teocrático que a su vez es elegido por un colegio electoral (el "Colegio Cardenalicio"). Sin embargo, generalmente tiende a delegar la administración civil del Vaticano en otras entidades.