En algún punto las cartas de amor habían pasado del papel a los mensajes electrónicos.
Ahora, gracias a cierto fin del mundo, habían regresado al papel… quizá no de la misma forma.
Y aunque papel y tinta no eran algo difícil de encontrar, era obvio que uno preferiría correr con una lata de atún en la mano que con una libreta.
Entonces ¿qué había sido de esas cartas de amor? Pues…
𝘉𝘢𝘯𝘨.
Un disparo cruzó el silencio de la noche.
"¡Oh si!"
Wei Ying rió con gusto, botó el cartucho usado y enseguida hizo una X en la hoja que llevaba su conteo.
"¡Esta es una buena noche!"
𝘉𝘢𝘯𝘨.
Otro disparo.
El joven volteó hacia el extremo de la valla de contención, en la torre de vigilancia sur.
"Hump, por supuesto que iba a ser un presumido"
Tronó sus hombros. No estaba acostumbrado a un rifle francotirador ni a la tensión que ejercía en su espalda, él era más de su confiable glock.
Pero no iba a dejarse ganar por el cansancio.
"Hombre... lo que uno hace por amor..."
Volvió a recostarse en el frío piso, el vapor de su aliento nubló su vista por unos segundos. Movió la mira del rifle, buscando.
"Vamos, vamos, vamos... deben de quedar más de ustedes"
Un caminante, errante en cada paso, solitario, perdido en sus propios pensamientos, si es que los tenía, y medio adormilado por la oscuridad, apareció detrás de unos árboles.
"Ven aquí, vamos, deja que papi gane esta noche"
𝘉𝘢𝘯𝘨.
"¡Ho ho! ¡Mierda, los consejos de Lan Zhan siempre son efectivos!"
𝘉𝘢𝘯𝘨. 𝘉𝘢𝘯𝘨.
Dos disparos, casi seguidos, apenas separados por la recarga del rifle, lo hicieron voltear de nuevo hacia la torre sur.
Wei Ying gruñó desesperado. Tomó el radio portátil "¿En serio, Lan Zhan? ¿No puedes darme una victoria?"
Se escuchó estática antes de obtener una respuesta semi cortada "Wei Ying, te amo más"
"¡Más y una mierda!" farfulló antes de presionar el botón y responder "Lan Zhan, Lan Zhan, cambiemos de lugar ¿sí?"
"No"
Wei Ying gritó entre dientes antes de darse por vencido y regresar a su posición.
Siguió hablando consigo mismo.
"Por supuesto que medir nuestro amor según cuantos caminantes derribemos iba a ser tu mejor idea Wei-idiota-Ying. ¡Esto es su territorio! Francotirador ¡Hump! Ya verás... te voy a ganar..."
Wei Ying siguió disparando. La lista de sus caminantes derribados iba creciendo, pero, sin duda, cada que él tiraba 2, Lan Zhan tiraba 3 o 4.
Sin embargo, la emoción era algo que nunca había abandonado su semblante. Su corazón iba rápido.
Amaba oír el estruendo del rifle de Lan Zhan. Wei Ying no tenía dudas, cada tiro que daba era un tiro bueno, dedicado para él.
Era su forma de decirle que estaban seguros, juntos, vivos, amándose.
Wei Ying vio su hoja. Muchas X acumuladas. Él también amaba con locura a Lan Zhan.
Y pensó que las cartas de amor se habían adecuado, nuevamente, a los tiempos actuales. Cada “te amo” había pasado de ser escrito con tinta a ser escrito con sangre y pólvora.
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Wen Ning se quedó viendo hacia la entrada de la torre de vigilancia "Ya es hora de relevarlos, pero ninguno ha bajado..."
Jiang Cheng escuchó los disparos y se encogió de hombros antes de dar la media vuelta e irse "¡Turno libre!"
(Esta idea fue gracias a @KabyBaali 🥺 me dio la inspiración con el tema de los francotiradores en una cita y simplemente fue como "Si, definitivamente WangXian!!" Gracias Kaby 💝)
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Fue lo que escuchó Wei Wuxian antes de que golpearan su espalda para forzarla a caer.
Wei Wuxian siseó, costumbre de su familia adoptiva, y giró con una mirada aterradora hacia el guardia. Preferiría comer cada una de sus nueve colas hasta atragantarse y morir que 'servir' a alguien.
“¡Yo nunca—!”
“Wei Ying”
Las orejas de Wei Wuxian se alzaron y parecieron voltear antes que ella misma hacia la voz que la llamaba con la misma fuerza y elegancia con que siempre la había nombrado.
“Lan… Zhan…”
El mismo guardia la golpeó, ahora en un brazo.
“¡Se respetuosa con tu amo!”
Un dragón adulto, con un zorro de nueve colas en su cabeza, saltando y llenando de nieve la cabeza de sus cachorros en cada pequeña exhalación que daba.
Lan Qiren iba a decir algo en contra de eso, pero Lan Xichen le extendió uno de los pequeños dragones, el más cansado, lleno de nieve y totalmente agradecido de poder acurrucarse en brazos de su tío abuelo para dormir.
Wei Ying soltó una carcajada antes de meterle a la boca una cuchara con parte de lo que estaba preparando.
Antes de que Jiang Cheng intentara escupir, su lengua saboreó la combinación de mermelada con las salchichas hervidas siendo equilibradas por una suave capa picante de las flores de ciruelo de Wei Ying.
Lan Qiren está a punto de tener un infarto cuando ve a su sobrino, el que se iba a casar con una señorita a su altura, llegar con un joven stripper colgando de su brazo.
Lan Zhan se mantiene con una expresión muy elegante, mientras ese... Ese...
Ese... ¿Desvergonzado? Salido de las calles está ahí, masticando un caramelo barato y sonriendo como idiota.
El joven tiene un top, una blusa de red y unos shorts que, si fueran un centímetro más pequeños, podrían perderse en sus voluminosos... Atributos.
Wei Ying, así se llama. Y...
¡¿Se casaron?!
"Ahora somos familia ¡Lan Zhan! ¡Nunca me dijiste que el tío era tan guapo! Definitivamente podría encontrarle un amigo" guiñó el ojo.