🧶 Abro hilo con una recopilación de fotos de una campaña llamada «#iwascalledterf» («fui llamada terf») que mujeres desde San Francisco hicieron hace unos años escribiendo en carteles y compartiendo en redes los motivos por los que habían sido señaladas como «terfs».
«Fui llamada terf porque dije que los niños merecen ser educados sobre género, sexualidad y sexo biológico, en lugar de ser patologizados y esterilizados».
«Fui llamada terf porque dije que no se deben dar bloqueadores de la pubertad a los niños — esos fármacos son peligrosos y experimentales».
«Mi declaración:
‘las mujeres dan a luz’
fue censurada en la página de Facebook de Matronas de Norteamérica y fui llamada terf».
«Fui llamada terf porque dije que el género no es un sentimiento»
«Fui llamada terf por insistir en que amamanto con mis pechos –no con mi pecho– a mis hijos».
«Fui llamada terf por hacer ‘arte vulvar’».
«Fui llamada terf porque no incluyo p*nes en mi lucha por los derechos reproductivos de las mujeres (p. ej., el aborto)».
«Fui llamada terf por preguntar qué era sentirse como una mujer».
«Fui llamada terf porque dije que los hоmbres no son mujeres y los humanos son sexualmente dimórficos».
«Fui llamada terf porque dije que hоmbres y mujeres biológicоs tienen síntomas diferentes de ataque al corazón».
«Fui llamada terf por señalar que la biología sigue siendo parte de lo que somos. Las mujeres no deben ser reducidas a llamarse ‘personas sin próstata’».
«Fui llamada terf por señalar que la atracción en el mismo sexo para las lesbianas quedaba en entredicho con la insistencia del transctivismo en decir que el sexo es un constructo social».
«Fui llamada terf por decir que la biología femenina es raíz de la opresión de las mujeres».
«Fui llamada terf porque dije que las lesbianas tenían el derecho a rechazar relaciones sexuales con una persona que tuviera un p*ne».
«Fui llamada terf porque dije que era necesario mantener y ganar servicios, protecciones y derechos basados en el sexo para mujeres y niñas».
«Fui llamada terf por publicar un vídeo de una mujer ‘detransicionadora’ hablando de por qué estaba harta del término ‘terf’».
«Fui llamada terf por decir que no existe tal cosa como una lesbiana con p*ne».
«Fui llamada terf por explicar que las mujeres lesbianas no pueden ser atraídas por personas con características del sexo masculino, incluso si toman estrógenos y prefieren el pronombre ‘ella’ (¡lo que respeto!)».
«Fui llamada terf porque dije que el p*ne es un órgano sexual masculino».
«Fui llamada terf por decir que las lesbianas son mujeres, no tienen p*ne y afirmar lo contrario es homófobo».
«Fui llamada terf, nazi y basura por señalar que los *hоmbres que llevan vestidos* están haciendo una labor importante erosionando los roles de género».
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«Fui llamada terf cuando dije que la violencia obstétrica es real + mi cesárea forzada no fue un cis-privilegio».
«Fui llamada terf cuando sugerí que era peligroso para mujeres + trans permitir que cualquier hombre que dijese serlo tuviera acceso a vestuarios y baños femeninos –habiendo que encontrar una solución para que todo el mundo estuviese seguro».
💬 Y a ti, ¿por qué te llaman, han llamado o llamarían «terf»?
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Efectos del consumo de p*rnografía en el cerebro 🧵
🧠 el consumo habitual de p*rnografía puede alterar el funcionamiento del cerebro, posibilitando la adicción: al ver p*rno se libera dopamina, y cuando es frecuente, se pierde la capacidad para mantener un equilibrio en el «sistema de recompensas», debido a su repetición.
🧠 el cerebro reduce su actividad en los «centros de recompensa»: a más cantidad de p*rnografía, menos actividad, lo que tiene como consecuencia principal que precise de más dopamina para sentir justamente el mismo efecto, es decir: + consumo, + explícito.
Hoy es inevitable sentir una sensación de desconexión respecto al 8M para todas las que vemos el feminismo como forma de lucha: un día que debiéramos poner de manifiesto las dificultades de ser mujer (y trabajadora) termina convertido en el juguete roto del capitalismo.
Empresas que regalan a sus trabajadoras «por ser su día», tiendas de ropa que aprovechan la temática para aumentar los beneficios; podría ser un día como otro cualquiera pero con extra de cinismo y consumismo... sumado a la oportuna instrumentalización de la mujer.
Básicamente: lo que tenemos (o en lo que han querido convertir el «día de la mujer») no es sino resultado del avance neoliberal: un producto de masas, una defensa de la prostitución, de los pronombres, un espectáculo carente de significado, una fiesta, un «orgullo» más.
No, una persona que acude a cambiar el sexo registral pero sigue manteniendo su nombre, su aspecto y vida en general no es un «falso trans», hace *exactamente* lo que le permite una ley por la que se nos ha insultado y llamado tránsfobas cada que la hemos denunciado.
La ley trans, en primer lugar, nunca tuvo que existir; pues con hormonación o sin ella, lo que oficializa es que el género es una identidad individual en lugar de una herramienta de opresión colectiva, y a partir de ahí, todo lo que supone en un patriarcado como este.
Hombres diciendo que son «mujeres lesbianas», que son «madres no gestantes», que acceden a vestuarios y espacios protegidos por sexo, que reducen a la mitad de la humanidad a estereotipos y roles, que tratan de dinamitar custodias, derechos y seguridad jurídicas.
La frase «no se nace mujer, se llega a serlo» no quiere decir que ser mujer sea un hecho ajeno a lo biológico, quiere decir que sobre las vidas de las mujeres desde el nacimiento se imponen circunstancias construidas socialmente: un sinónimo de madre, cuidadora, etc.
Sobre todo, porque la frase completa de Beauvoir es que: «ningún destino define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora este producto entre el macho y el castrado que se califica como femenino» (1949).
Ninguna niña que un día será una mujer, ninguna mujer adulta que un día fue una niña, viene al mundo con los instintos de cuidar o suponer figurar un ser humano de categoría inferior por su sexo. En todo caso y más bien podemos decir «no se nace oprimida, se llega a serlo».
Datos que (quizá) no sabías sobre prostitución 🧵👇🏽
👠 3 de cada 10 hombres afirman haber pagado por sexo en alguna ocasión: alrededor de un 10% admite una primera vez y en torno al 20% son consumidores de mayor frecuencia. Según las encuestas, apenas el 0,1% de las mujeres ha comprado prostitución.
👠 La mitad de las víctimas de trata en el mundo son con fines de explotación sexual, siendo el caso de las mujeres y niñas el perfil mayoritario (más del 90%), y los hombres y niños el porcentaje minoritario (menos del 5% y 3%, respectivamente).