El arzobispo irlandés del siglo XII San Malaquías predijo que a su contemporáneo Celestino II le sucederían 112 papas.
El último sería alguien a quien llama Pedro II el Romano, y traería el fin de la Iglesia tal y como la conocemos.
🧵 Dentro hilo👇🏼
A lo largo de los siglos, han sido muchos los que se han aventurado a profetizar acontecimientos futuros.
Sin embargo, entre demasiado farsante, sólo algunos son reconocidos como verdaderos videntes.
Nostradamus es quizá el más conocido.
A este visionario francés del siglo XVI se le atribuyen multitud de profecías cumplidas, entre las que destacarían la aparición de Napoleón, el ascenso de Hitler o la caída de las Torres Gemelas.
Muchas de las profecías apocalípticas surgidas en Occidente relacionan el fin de los tiempos con el fin del catolicismo.
Y no pocos de los considerados profetas provenían del seno de la Iglesia Católica.
Uno de ellos fue el arzobispo irlandés San Malaquías, del siglo XII.
San Malaquías elaboró una lista de 111 papas que sucederían a su contemporáneo el pontífice Celestino II.
Es lo que se conoce como La Profecía de los Papas.
Esta fue publicada siglos después de la muerte de San Malaquías por el monje benedictino francés Arnold de Wyon.
Hasta Pío II (1458-1464), San Malaquías describe con claridad y objetividad a los papas sucesores de Celestino II.
A partir de ese pontífice comienzan las interpretaciones.
El profeta asignó a cada papa un apodo representativo de la personalidad o del pontificado de cada uno.
Si contamos los 111 papas que ha habido desde Celestino II hasta la actualidad, nos encontramos con que Benedicto XVI habría sido el papa 111.
Pero San Malaquías no terminó su profecía con el papa 111.
Después de este papa, el profeta irlandés describe a otra figura de una forma mucho más extensa.
Habla de un papa (o pseudopapa) 112, al que llama Pedro el Romano, que traerá consigo el fin de la Iglesia.
Y es que, siguiendo el orden cronológico de papas descrito por San Malaquías, los más recientes habrían sido descritos por el profeta de la siguiente forma:
El papa 106 es, según San Malaquías, Pío XII.
Lo describe con apodo "Pastor Angelicus". Curiosamente ese fue el apodo del pontífice.
El papa 107, Juan XXIII, lo escribe como "Pastor y Navegante".
Juan XXIII fue el patriarca de la ciudad de los navegantes, Venecia.
El 108 sería Pablo VI, a quien llama "Flos Florum". El escudo de Pablo VI contiene la Flor de Lis.
Al 109 lo llamó "De la media luna", y se corresponde con Juan Pablo I, nacido en la diócesis de Belluno (que significa bella luna).
El 110 sería Juan Pablo II, a quien llama De Labore Solis (trabajo del sol).
Juan Pablo II nació y murió en un día con eclipse solar.
El 111 y último papa como tal al que San Malaquías atribuye un apodo se corresponde con Benedicto XVI, y lo llama "La Gloria del Olivo".
El escudo de la orden de los benedictinos contiene un olivo. Además, Ratzinger nació y fue bautizado en un Sábado de Gloria.
Tras el papa 111, San Malaquías nos presenta a un personaje al que llama Pedro II el Romano.
Recordemos que San Pedro es el primer papa y único con ese nombre, por lo que podría estar aventurando el fin de la Iglesia.
Sobre Pedro el Romano, San Malaquías dice lo siguiente:
"Seguidamente, el último de la Santa Iglesia de Roma se sentará.
Pedro el Romano, quien apacentará a las ovejas entre muchas tribulaciones.
Conocidas estas cosas la ciudad de las siete colinas será abatida, y el Juez terrible juzgará a su pueblo. Fin".
Si seguimos el orden cronológico de San Malaquías, este papa o pseudopapa número 112 sólo puede ser una persona, el sucesor de La Gloria del Olivo Benedicto XVI: el papa Francisco.
Curiosamente Francisco, después de ser elegido Papa, hizo hincapié en su título de “Obispo de Roma” de una manera única, evitando los demás títulos asociados al cargo de Sumo Pontífice.
La profecía se ha interpretado de diversas formas.
Hay quien dice que "la destrucción de la ciudad de las 7 colinas" se refiere a la destrucción de Roma y por tanto al fin de la Iglesia Católica.
Esta interpretación relaciona a Pedro II el Romano con el Anticristo.
La afirmación "el Juez Terrible juzgará a su pueblo" estaría relacionada directamente con el fin de los tiempos, que llegarían en tiempos de Petrus Romanus, papa 112 desde Celestino II (Francisco I).
Otra interpretación explica la apocalíptica sentencia de San Malaquías con que Pedro el Romano cambiará la sede de la Iglesia de Roma a Jerusalén, volviendo a los orígenes.
Algunos relacionan la profecía con un sueño que San Juan Bosco tuvo, en el que ve la destrucción de Roma.
Otros afirman que Pío X predijo, en su lecho de muerte, una situación parecida a la que San Malaquías nos describe en su Profecía:
«He visto a uno de mis sucesores de igual nombre, huyendo entre los cadáveres de sus hermanos. Se refugiará de incógnito en alguna parte, y después de un breve respiro, morirá de muerte cruel».
No se correspondería el nombre en este caso, puesto que el Papa 112, que sería Pedro el Romano, adoptó el nombre de Francisco (primero en la historia de la Iglesia) y no el de Pío.
¿Será el Papa Francisco el Pedro Romano del que nos habla San Malaquías, que traerá consigo la destrucción de Roma y el fin de la Iglesia?
Si seguimos su cronología, Francisco se corresponde con él: es el 112.
Veremos si su pontificado también corresponde con ese período apocalíptico que nos narra San Malaquías.
Los británicos, temerosos de que España entrase en la Segunda Guerra Mundial del lado de Hitler, sobornaron a militares españoles para que, si eso ocurría, diesen un golpe de estado y derrocasen a Franco.
🧵Dentro hilo 👇🏼
La posición de Franco en la Segunda Guerra Mundial siempre ha sido un tema controvertido.
El caudillo había recibido ayuda de Hitler y Mussolini durante la Guerra Civil y en 1941 proporcionó ayuda al Eje enviado una división de voluntarios españoles para luchar contra la URSS.
Sin embargo, las reuniones de Hendaya y de Bordighera, en las que Franco se reunió con Hitler y Mussolini respectivamente para tratar la hipotética entrada de España en la contienda, no fructiferaron, y el régimen de Franco se mantuvo como no beligerante en el conflicto.
Latinoamérica es una expresión creada y fomentada en el siglo XIX por el imperialismo francés para borrar la idea de una América Española y, a su vez, rivalizar con los Estados Unidos.
🧵Dentro hilo 👇🏼
La Francia de Napoleón III mostró especial empeño en tomar posiciones en el continente americano, y entronizó con su ayuda militar a Maximiliano de Habsburgo, hermano de Francisco José, como emperador de México.
Fue entonces, a mediados del siglo XIX, cuando intelectuales franceses acuñaron el término Latinoamérica, en un intento por borrar los vínculos de los americanos con España y de rivalizar con EEUU, la América sajona. Es decir, para servir a los intereses del imperialismo francés.
Vicente Doménech, natural de Paiporta, fue el primero en alzar el grito de guerra contra los franceses en Valencia en 1808, tras la invasión napoleónica.
🧵Dentro hilo 👇🏼
Tras la entrada de las tropas napoleónicas en España como consecuencia del Tratado de Fontainebleau, varias zonas de España se sublevan contra la ocupación francesa.
Madrid se alzó el 2 de mayo, y pronto le siguieron otras ciudades.
En Valencia, el ambiente estaba tenso, y algunos párrocos invitaban en sus sermones a defender su tierra frente al invasor francés.
Llegaban de Madrid correo y prensa, que el pueblo leía en voz alta reunido en la Placeta de les Panses. Por la ciudad se leían pasquines como este:
Desde 1388, el heredero al trono de la Corona de Castilla y más tarde al trono de España ostenta el título de Príncipe de Asturias. Pero, ¿cuál es el origen de esta figura?
🧵 Dentro hilo 👇🏼
Tras años de guerra dinástica, en 1369, el rey de Castilla Pedro I, de la dinastía Borgoña, fue asesinado por su hermano bastardo Enrique de Trastámara, que se convirtió desde ese momento en rey de Castilla con el nombre de Enrique II.
El monarca fratricida tuvo un hijo bastardo, Alfonso Enríquez, cuyo crianza fue confiada a Rodrigo Álvarez de las Asturias, un poderoso noble asturiano que hará a Enríquez heredero del condado de Noreña, de Gijón y de casi tres quintas partes de Asturias y parte de León.
A la palabra Hispania, de la que deriva España, se le atribuyen procedencias diversas, desde el fenicio hasta el vascuence, pasando por el íbero.
🧵Dentro hilo 👇🏼
El origen de la palabra Hispania, con la que los romanos denominaban al conjunto de la Península Ibérica, es objeto de debate.
Las etimologías más aceptadas en la actualidad afirman que la palabra procede de una lengua semítica: el fenicio.
Los fenicios llegaron a la Península Ibérica hacia el año 1000 a.C. y para el siglo V a.C. ya estaban fuertemente asentados, constituyendo la primera civilización no ibérica que fundó ciudades, tales como Malaka (Málaga) y Gadir (Cádiz), la ciudad más antigua de Europa Occidental
Durante los últimos cinco siglos, los enemigos de España han construido un relato negativo y falsario contra nuestro país que perdura hasta el día de hoy.
🧵Dentro hilo 👇🏼
Si bien autores como Blasco Ibáñez o Emilia Pardo Bazán emplearon antes el término, fue Julián Juderías quien difundió ampliamente el concepto Leyenda Negra para referirse a una campaña falsaria de desprestigio contra España orquestada por sus enemigos históricos.
Juderías describe el concepto en «La Leyenda Negra», un libro publicado en 1914 en el que hace una apasionada defensa de la cultura, historia y obra de España tanto en Europa como en América.