#TalDíaComoHoy, en 1813, se producía el desenlace final de la batalla de Leipzig, el mayor enfrentamiento de las #GuerrasNapoleónicas. Aquel día decidiría el futuro de Europa. Era el principio del fin para la Francia de Napoleón y su idea imperial. Te lo contamos en este🧵⬇️
Aquel 19 de octubre de 1813 era la cuarta y última jornada de la #BatalladelasNaciones. Napoleón estaban contra las cuerdas, arrinconadas por los cuatro ejércitos aliados. El poderoso emperador parecía vencido, faltaba conocer la magnitud de su derrota.
Schwarzenberg no prestó la atención suficiente a los informes que alertaban de sonidos del campamento francés. Consideraron que se estaban preparando para la defensa de la ciudad. La luz del alba puso de manifiesto el tamaño de su error: los franceses estaban evacuando.
Sin embargo, mientras que todos estaban de acuerdo en que los franceses librarían una desesperada acción de retaguardia, nadie en el campo aliado tomó medida alguna para bloquear la retirada al otro lado del río Elster, que discurría al oeste de la ciudad.
A primera hora de la mañana los aliados asaltaron las defensas de Leipzig. El poco imaginativo plan de Schwarzenberg consistía en que los cuatro ejércitos avanzaran concéntricamente sobre la ciudad, cada uno por una puerta específica de la misma.
El objetivo de Schwarzenberg era capturar la ciudad, no la aniquilación del ejército de Napoleón. Por ello, los aliados no hicieron absolutamente nada por detener la retirada de la Grande Armée hacia el Rin. Hacia el mediodía la resistencia francesa se derrumbó ante la presión.
Una explosión sacudió la ciudad. Para culminar estos desastres, un cabo que se quedó atrás con la misión de volar el puente sobre el Elster se azoró por la proximidad de las tropas enemigas y prendió la mecha antes de tiempo, cuando las unidades francesas aún lo estaban cruzando.
Tras la detonación “el aire se llenó de fragmentos del puente, pedazos de carromatos y miembros de hombres y caballos que cayeron como una espantosa llovizna sobre todo el vecindario”. No era un buen presagio para Napoleón… pues aún debía encajar las consecuencias del desastre.
Millares de soldados franceses quedaron atrapados en la ciudad y fueron capturados. Algunos intentaron ponerse a salvo nadando, como el mariscal polaco Józef Poniatowski, que se ahogó en el intento. Poco después, el zar y el rey de Prusia lograron cruzar las puertas de Leipzig.
La resistencia imperial se desmoronaba y quedaba reducida al centro de la ciudad. Blücher fue recibido con vítores cuando llegó al centro. Tras él llegarían Bernadotte, el zar Alejandro, el rey prusiano Federico Guillermo y por último el káiser austriaco Francisco.
La magnitud de la victoria aliada eclipsó todas las lides anteriores de las Guerras Napoleónicas. Los franceses sufrieron más de 70 000 entre muertos, heridos y capturados. Fueron hechos prisioneros 36 generales y se perdió un tercio de las piezas de artillería.
Las bajas aliadas fueron igual de sangrantes, más de 50 000, donde los rusos se llevarían la peor parte con más de 20 000 hombres caídos, seguidos por las 16 000 bajas prusianas y las 15 000 austriacas. Los suecos, afortunados, sufrieron tan solo 178 pérdidas.
La batalla de las Naciones, denominación por la que se acabó conociendo el choque de Leipzig, fue un acontecimiento transformador que pulverizó el legado de Austerlitz y Jena. Leipzig extinguió toda esperanza de que Napoleón emergiera victorioso de la contienda.
El entramado imperial napoleónico se derrumbó con estrépito. La derrota no dejó a los satélites alemanes de Napoleón más opción que unirse a los aliados, a la vez que Prusia, Rusia y Austria declararon la disolución de la Confederación del Rin. Alemania se perdió para siempre.
Tras Leipzig los despojos de la Grande Armée de 1813 se retiraron hacia el Rin para defender las fronteras naturales de Francia. La liberación de Alemania se aceleró con Leipzig y uno a uno los estados satélites de Francia abandonaron la Confederación del Rin.
No obstante, no se había puesto punto final a la guerra. Menos de 60 000 soldados hombres lograron regresar a Francia en noviembre de 1813. Napoleón continuó su huida hasta París, pero dejó a sus mariscales y ejército a cargo de la defensa de la frontera desde Suiza al Norte.
Reunidos en Fráncfort, los aliados planificaron la invasión de Francia. Napoleón rechazó la paz que le ofrecieron, y por tanto, el 7 de diciembre comenzaría una nueva campaña que culminaría con la captura de París el 31 de marzo y la abdicación de Napoleón el 6 de abril de 1814.
Y con esto finaliza la narración de la batalla de Leipzig, ¡Comparte si te ha gustado🙏!
➡️Este hilo está basado en el formidable "Las #GuerrasNapoleónicas. Una historia global" (bit.ly/3ELb27b), de @AMikaberidze, que llega a librerías el 2 de noviembre.
📌Napoleón es mucho Napoleón... ¿Te has quedado con ganas de más? Ya está disponible el primer capítulo totalmente GRATUITO en nuestra web (bit.ly/3g8AE3E)
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
4 de octubre de 1934, hace hoy 90 años, el PSOE cumplía su amenaza y llamaba a la huelga general ante la entrada de ministros de la CEDA en el Gobierno de Alejandro Lerroux. Estallaba la revolución de octubre que incendiaría la España de la II República. Abro hilo
#TalDiaComoHoy
Tras la reciente liquidación de las democracias en Alemania y Austria con la llegada al poder de fuerzas reaccionarias, la entrada en el Gobierno de las derechas agrupadas en la CEDA era una «línea roja» para el PSOE, pues amenazaba la existencia misma de la II República.
Una II República cuyo primer gobierno, una coalición republicano-socialista presidida por Azaña, había generado una fuerte oposición de los sectores más conservadores (Iglesia, Ejército, grandes latifundistas, monárquicos, burguesía urbana...) por la radicalidad de sus reformas.
El otro día amanecimos con unos turistas que habían arrancado piedras del puente de Cangas de Onís para tirarlas al río, hoy con personas que se divierten moviendo una roca que es parte de nuestro patrimonio cultural e histórico. 🧵de @PGonz8 al respecto👇 lavozdegalicia.es/noticia/amarin…
Quizás lo primero sea reflexionar sobre qué consideramos patrimonio y cómo lo cuidamos o descuidamos. Quizás estas personas no hubieran dañado estos lugares si no los hubieran considerado “suelo” o “una roca”. Hay elementos que no se perciben como “historia”...
Esto no quiere decir que el patrimonio natural sea menos importante, sino que su alteración se ve como algo “menor”, como si no pasase nada por una pintada, por apilar rocas en el río o por mover los elementos. Como si la naturaleza no pudiese ser dañada por esas acciones.
¿Sabías qué… los Juegos Olímpicos siempre han dado juego (valga la redundancia) para hablar de cuerpos, atletas y uniformes, y el mundo antiguo no fue diferente en este tema. Sí, este hilo va de penes con lacito (entre otras cosas).
En general los atletas competían desnudos, nada indecoroso en la época, aunque ciertas posturas y “accidentes” podían no ser tan compatibles con mantener la dignidad. Una solución era el kinodesme, hacerse un lacito en el pene para “cerrarlo” y que no se viera el glande 🎀
La desnudez solo era aceptable en los hombres, las representaciones que tenemos de mujeres compitiendo en juegos como los Hereos aparecen con vestidos cortos, que serían indecorosos en la vida cotidiana, pero algo es algo si vas a participar en una carrera.
#TalDiaComoHoy hace 170 años, Francia y el Reino Unido declararon la guerra al Imperio ruso. Comenzaba la Guerra de Crimea, considerada la primera guerra moderna, conflicto marcado por las innovaciones tecnológicas y el papel de la opinión pública. Lo cuenta @MestreClaramunt👇
Es inevitable comparar la actual invasión rusa de Ucrania () con este conflicto, que exacerbó la hostilidad entre una Rusia autocrática y aislacionista tras las revoluciones de 1848 y un Occidente liberal-democrático decidido a preservar el status quo. tinyurl.com/43wtvafv
La agresión rusa contra el Imperio otomano se había producido en octubre de 1853 con la ocupación de los principados vasallos de Valaquia y Moldavia por el ejército del zar Nicolás I, seguida en noviembre por la destrucción de una escuadra turca en Sinope.
El 24 de enero de 1944, hace 80 años, el Ejército de EEUU libró una batalla para la que no estaba preparado. Tenía por delante un río de agua helada y un infierno de trincheras y búnkeres en torno a Montecassino. ¿Podría superar la línea Gustav?
Responde @tamtamveramendi 🧵👇
Tras el desastre sufrido por la 36.ª División de Infantería, Texas, en el cruce del río Rápido unos pocos días atrás, el Quinto Ejército aliado del general Mark Clark buscaba un nuevo modo de enfrentarse a las fortificaciones de la línea Gustav que le cerraban el camino a Roma.
Aquel día de hace 80 años los estadounidenses tuvieron que renunciar a sus numerosos medios mecanizados y a su poderosa logística para cruzar las embarradas orillas del río al norte de la localidad de Cassino, en el extremo sur del Lacio, en la confluencia de dos ríos.
Un bosque nevado, el silencio que precede a la tormenta. El duro invierno belga del año 1944. @tamtamveramendi nos recuerda en este megahilo un popular y cruento episodio de la Segunda Guerra Mundial.
Navidad en Bastogne 🧵👇
El 16 de diciembre de 1944 Hitler desencadenó la batalla de las Ardenas (), su última apuesta en el oeste. El objetivo era cruzar el Mosa y tomar Amberes, destruyendo la logística aliada para negociar la paz y sacar a Alemania de los dos frentes de guerra. tinyurl.com/yfak4h2d
Ese día, el general Troy Middleton (VIII Cuerpo de Ejército de EEUU) estaba en la villa de Bastogne. El cruce de carreteras era crucial para la logística nazi. Sacrificaría una división para lograr el objetivo. Dwight D. Eisenhower, comandante supremo aliado en Europa, aceptó.