El nuevo filtro que lo está petando entre sus usuarios (recordemos la ingente cantidad de ellos que son menores) se llama “invisible body”, como un chroma que borra tu cuerpo.
Un #sharenter es una persona que demuestra públicamente con sus actitudes carecer de las aptitudes con las que criar a su hijo en una vida digital sana.
¿Ignora o asume el daño de la sobre exposición de los menores en RRSS?
Carece de las aptitudes con las que criar a su hijo en una vida digital sana.
¿Ignora o asume el daño de ejercer la excepción legal que permite a los tutores legales exponer en RRSS a sus hijos, obviando que solo debe efectuarse persiguiendo el bien mayor del menor?
Carece de las aptitudes con las que criar a su hijo en una vida digital sana.
¿Abrimos el melón del acoso al alumnado que desea seguir (o cuyas familias desean que los pequeños sigan) utilizando mascarilla durante el horario lectivo?
Vamos a aclarar un par de cosas:
⚠️El uso de mascarilla puede deberse a un millón de factores (entre ellos médicos) que ni el alumno ni su familia tiene por qué justificar ante la clase
⚠️Hay profesionales que aún recomiendan el uso de mascarillas en entornos como el de clase
⚠️Según el tipo, el uso de mascarilla es más efectivo para evitar que su usuario contagie a otros que para evitar que el usuario sea contagiado, así que es un acto más altruista que egoísta
Hay una especie de norma no escrita en RRSS.
Cuando un profesional de un campo (el que sea) empieza a divulgar y la gente comienza a escucharlo, sus compañeros de rama se sienten atraídos por su labor divulgativa: visibilización, publicidad, difusión de conocimientos…
Es normal que sus compañeros aplaudan este trabajo.
Si el divulgador comunica bien (ya sea por sus dotes haciendo llegar sus palabras o por su capacidad para hacerlas interesantes), sus compañeros se sienten orgullosos e incluso agradecidos.
Pero si el divulgador tiene éxito en su difusión y su mensaje empieza a ser muy escuchado… la cosa cambia.
De pronto, gente (que puede ser mejor que él en su campo) empieza a preguntarse “¿y por qué a mí no me escuchan?”.
Surge la envidia, la rencilla… y un nuevo sentimiento:
⚠️5 meses de acoso intenso en RRSS
⚠️Difamaciones
⚠️Calumnias
⚠️Injurias
⚠️Amenazas
Pruebas:
⚠️Más de 500 publicaciones
⚠️Todas certificadas
⚠️Todas por entidades prestadoras de servicios de confianza aceptadas por el Gobierno
⚠️Todas indubitadas
⚠️El perito ha identificado al acosador: nombre, apellido… hasta su DNI
El proceso:
⚠️La policía se niega a recoger la denuncia: “esto no tiene recorrido”
⚠️Con insistencia, se consigue denunciar, pero no recogen las certificaciones: solo la impresión en papel
⚠️El juzgado archiva la denuncia
⚠️Sin justificarlo
⚠️Sin notificarlo al denunciante
Soy el primero en divulgar sobre la responsabilidad y el deber que tienen los docentes sobre la prevención y atención ante el acoso escolar que sufren los alumnos, pero… ¡ojo!
Ayer fue la primera sesión formando a los nuevos Coordinadores de Bienestar y Protección, y cuando llegué al asunto #TeachToker... pasó algo curioso que me ha hecho pensar y llegar a una conclusión que me espanta:
Empezamos a tratar el problema y les doy mi definición (he de decir "la definición", puesto que el concepto es mío 😊): La tenéis en este artículo más detallada, pero os la copio en un par de tuits de este hilo a continuación. pduchement.org/2022/07/18/que…
"...un perfil de docente muy definido y al que acabé poniendo nombre: El #TeachToker, un profesor con alma de influencer que, en su búsqueda de aumentar el alcance en su segunda actividad,