Thread by @Scruzcampillo

“¿Dónde está Scruzcampillo?”
“¿Por qué ya no comparte casi nada?”
“¿Por qué solo habla de cosas murcianas y comida?”
“¿Dónde están sus legendarias conversaciones con trolls de Twitter?

Bueno, yo creo que ya es hora de explicaciones. Con contenidos interesantes anexos, claro.

Hace unos días, el seminario "El impacto de los cambios de Twitter en la ciencia y su comunicación" organizado por la @ccupf, me animó y me decidí a dar el paso de explicar mi bajo perfil durante este último año, o más.

KIT-KAT

Aquí tenéis el enlace al vídeo del #Webinar:

Y aquí el enlace al post del Centre d'Estudis de Ciència, Comunicació i Societat: bit.ly/3VmXzbi

MATERIAL DEL BUENO.
Imprescindible para la #Comunicaciencia

El caso es que llevo mucho tiempo perdido, con un perfil muy bajo. Y esta historia, como muchas otras, obedece a varias cuestiones. Así que empezaré con un porqué. Lo más interesante de esto, probablemente sean las reflexiones al respecto. Espero que compartiéndolas saquéis algo

Sí, es verdad, llevo tiempo sin casi compartir nada, ni ciencia, ni tonterías, ni memes ni peleas con malcarados trolls que luego se hacen tus amigos (o no). Y esto se debe a tres grandes razones.

1- Mi trabajo
2- Lo que es Twitter ahora
3- Lo que quiero de mi vida

La primera es fácil de explicar: desde hace un año, casi, trabajo para un Centro Tecnológico, más alejado de la #ComunicaCiencia de lo que me gusta. También sigo dirigiendo, junto a @RubenLijo, @VectorDivulga. Pero mi cargo laboral es con CETEC.

Esto te deja poco tiempo para dedicarle tiempo a las redes. Ojito, cualquier profesional de la divulgación comprende que las redes son parte de tu trabajo, al menos si haces comunicación científica en el ámbito digital. Es indispensable.

Pero, bueno, como ya diremos más adelante, este año lo he necesitado para focalizarme en mi curro, aprender y buscar mi sitio dentro de un proyecto profesional que no dirijo yo directamente, por primera vez en mi vida.

AKKA: he sido autónomo toda mi vida laboral hasta ahora

La segunda parte es la que más miga tiene. Ay Twitter, Twitter, Twitter… Desde que me metí hace ya más de una década (sí esta no es mi primera cuenta), he estado más o menos enganchado al microblogging.

Al comienzo esto era otra cosa. Las líneas entre lo personal y lo profesional no estaban dibujadas. Más que nada porque no era nada común el uso de Twitter para el ámbito profesional, vaya.

Con el tiempo, la necesidad de crear una marca personal que respalde tu trabajo te obliga a ir transicionando tus mensajes, la información que comentas y tu actitud. Esto también está conectado con la tercera parte de la que hablaremos un poco más adelante.

En ese proceso de evolución me he visto obligado a fortalecer un personaje en detrimento de otros aspectos más íntimos y personales. No me arrepiento. Pero, sí que veo la muestra de la presión social que ha ejercido eso en mi.

Es más, el problema no es la presión ejercida sino la razón de su existencia. En los últimos años, especialmente durante la pandemia, y a pesar de los esfuerzos de la compañía, Twitter se ha convertido en algo… horrendo.

Twitter ya no es un foro público donde compartir y descubrir, estar al tanto antes que nadie e informarte. Ahora el 70% de Twitter (estadística de la @TannedBallsU ) está basado en la visceralidad: todo nos ofende. Y así lo hacemos saber A TODO EL MUNDO.

Es una actitud tan común, tan intrincada que ha corrompido a todos los usuarios. Incluso nos ofende que hayan ofendidos. Esto está hipertrofíado por el aberrante número de bots, cuentas falsas y perfiles dedicados al “astroturfing” en Twitter.

Y yo, sinceramente, me he cansado. Hubo un tiempo en el que me peleaba con cualquier persona que venía a ofender. De esas discusiones he sacado cosas buenas, gente que ha cambiado su punto de vista sobre mi, sin cambiar su opinión sobre la discusión

Ahora, sin embargo, duro 2 twits antes de darle al block. Y eso en los días buenos. Atención, DARLE AL BLOCK está bien. Necesitamos higiene en nuestras relaciones, y eso incluye las redes sociales.

Pero eso es, precisamente, lo triste: como twitter se ha aprovechado, especialmente, para crear cámaras de eco y hacer propaganda, amén de hacer negocio con la visceralidad que suscita, pues… el block está más que justificado.

Ya no se encuentra información tan fácilmente, sino contenido viral, emocional, poco informativo, mucho desinformativo y poco sano. Cada vez que abro Twitter me pongo de mal humor, pero no puedo parar de consumir.

Con el tiempo, cada vez borro más y publico menos. Me muerdo la lengua constantemente y ya evito, automáticamente, cualquier enfrentamiento porque el resultado suele ser siempre negativo a nivel de salud mental, consumo de tiempo y recursos.

Con la compra de @elonmusk de Twitter, me temo, y por lo que se ha visto hasta la fecha, esto va a ir a peor. Lo cierto es que en los últimos tiempos ya era muy, muy malo. ¿Cambiaran las cosas? Ya veremos.

**BONUS**

¿Justifica eso irse a Mastodon, por cierto? Bueno. No. Mastodon es una herramienta social más, pero no tiene por qué sustituir, ni lo hará, a Twitter o a cualquier otra RRSS. Es otro lugar, otro foro (y más recursos que consumir).

Vamos a ir terminando ya. ¿Voy a volver a estar más activo en Twitter? La respuesta está en lo que quiero de mi vida. Recientemente he pasado por un importante periodo de #Depresion.

Todo comenzó con un claro síndrome de burnout arrastrado durante años hasta el punto de cogerle aversión a una de las cosa que más me gusta en la vida: escribir. Continuó con un descenso a la propia depresión aderezado con ansiedad y numerosas crisis.

Tras un año de tratamiento, por suerte para mi, he adquirido herramientas maravillosas con las que combatir unas emociones con las que todo ser humano termina conviviendo en este “valle de lágrimas”.

Lo principal que he descubierto, por si os sirve de ayuda, es a identificar que esto es así: no vas a vivir sin ansiedad ni sin depresión. Los conflictos y el malestar emocional acechan en tu vida.

Lo importante es que estos no se conviertan en una fuerza que la dirija. Hay que usar las herramientas adecuadas para gestionarlo adecuadamente: a veces serán técnicas, el desahogo, la evasión o la medicación.

Lo siento, no puedo ayudarte. Cada persona vive este camino y usa sus herramientas, madurando emocionalmente a su manera. Sí te puedo dar un consejo sobre la ansiedad: aprende a escuchar a tu cuerpo.

La ansiedad surge como una respuesta exagerada a un estímulo que nos sugiere peligro. Puede ser un cobro inesperado, una discusión con un amigo o, sencillamente, el silencio. Se suele manifestar físicamente. Presta atención. ¿Para qué? Para tomar medidas inmediatas.

Cuanto antes se ataja una crisis de ansiedad, o al menos así me pasa a mi, menor es el impacto y la duración. Notar los efectos fisiológicos es fácil una vez que los detectas, lo que te permite anticiparte a tus necesidades y cuidarte mejor ante una crisis.

Por fin me encuentro mejor. Y lo primero que he detectado es que hacía AÑOS que no me encontraba bien. El tono basal de que hay algo que va mal lo tenía tan enquistado que no me había dado cuenta de la alarma que esto supone.

Ahora que estoy trabajando por tener una vida más constructiva y sana, hay ciertas cosas en las que no quiero volver a caer. En parte, por eso estoy escribiendo esto, como un contrato firmado conmigo mismo, y con miles de testigos.

Y es que una de las cosas que no quiero, jamás, es volver a los periodos de estrés y adicción por mantener mi marca personal en redes. Nunca he sido un personaje público, aunque he tenido mis periodos de atención y un reconocimiento bastante satisfactorio.

Pero me niego a pasar por juicios, puntos de mira, cazas de bruja y conflictos inesperados. Eso, en Twitter, es el pan nuestro de cada día, y por ello es que hay que participar con conocimiento de causa, un poco de organización y unas expectativas claras.

Aquí llegamos a una parte interesante: ¿qué podréis ver a partir de ahora en mi Twitter? En realidad nada que no haya cambiado ya va a cambiar. Voy a seguir compartiendo, en todos los sentidos de la palabra, lo mismo que siempre.

Añadido a esto, poco a poco voy seguir migrando mis contenidos a temas más especializados. Mi pasión es la #SciComm #ComunicaCiencia, que es la rama en la que me puedo considerar un auténtico profesional. Como tal, quiero hacer eco de mis conocimientos.

Si todo va bien, pronto empezaré un doctorado relacionado con este área. Ya hemos empezado con algunas investigaciones en Educación y Divulgación científica, amen de los dos o tres estudios ya publicados (todo gracias a @RubenLijo).

Estoy francamente ilusionado por empezar esta nueva rama de mi vida en la que por fin podré explorar, trabajar y compartir información relevante para la sociedad sobre Divulgación, qué es y qué no es, su calidad y su valor para la educación.

Todo este proceso lo veréis aquí reflejado porque, al final, Twitter para mi sigue siendo una herramienta profesional. También compartiré cosas sobre otros temas más generales y curiosos, como siempre he hecho, pero lo haré según me venga en gana. Como siempre he hecho, insisto.

No creo que vaya a recuperar nunca el tono belicoso que me granjeó muchos seguidores y algún que otro enemigo, os lo advierto. No puedo decir “de este agua no beberé”, pero quiero dejar claro que mi intención es alejarme de ese tipo de contenidos.

Con esto dicho, creo que he apuntalado todos los puntos a aclarar, de nuevo, ante vosotros y vosotras, para mi mismo. Espero poder seguir afianzando mi perfil como profesional de la #ComunicaCiencia, que es mi pasión, y una gran parte de mi vida, y espero que podáis verlo.

Seguiremos leyéndonos por aquí, espero.

#HeDicho.

@UnrollHelper