Thread by @Rochi_Saiyajin

Es 1 de diciembre y empezamos un particular Calendario de Adviento, en el que vamos a dedicar un post al día a hablar de la coronación de Carlos III con el hashtag #caminoalacoronacion. Y no hay mejor manera de empezar que con música. ¿Sabéis quién era Zadok, el sacerdote?

Zadok, más conocido en castellano con el nombre de Sadoc, es un sacerdote que aparece en el Antiguo Testamento y que tiene una importancia fundamental para el estudio de las coronaciones, al haber sido el responsable de consagrar como rey al mítico Salomón.

Prácticamente todas las coronaciones de las Edades Media, Moderna y Contemporánea se basaban en este episodio. Pero, ¿qué es una unción, y por qué es importante para la coronación de los reyes de Inglaterra?

Hablaremos en otro post de la unción sagrada, pues tenemos que tratar de una cucharilla sagrada, con siglos de antigüedad, que se utiliza en este proceso. Pero para entender por qué Zadok es importante, tenemos que saber por qué la unción lo es.

La acción de ungir con aceite sagrado a un monarca se centraba en que la primera autoridad religiosa del reino hacía la señal de la cruz encima de la cabeza del nuevo monarca, reconociéndole como un elegido de Dios, y bendiciéndolo de forma separada al resto de los mortales.

Este ritual sagrado en el que se bendice al monarca convierte al rey en un ser, desde cierto punto de vista, "divino". Le aparta de los seres humanos "normales", pues el Espíritu Santo desciende sobre él durante la unción, convirtiéndole en un ser nuevo y "superior".

Esta idea no dejaba de tener ramificaciones político-dinásticas muy importantes. Por ejemplo, fortalecía la posición del rey, dado que sus actos y voluntad pasaban a tener una conexión sagrada que muchos monarcas explotaron con frecuencia. Y, en caso de disputa sucesoria,

el monarca reconocido era aquel ungido, que daba a ese candidato una legitimidad que los demás no tenían. Por último, es algo que se considera de por vida, dado que no se puede deshacer. Se puede jubilar, necesitar un regente, lo que se quiera, pero no se puede ser des-ungido.

Por eso, los reyes y reinas propietarios que son ungidos con el óleo sagrado durante su coronación tienen muchas menos probabilidades de abdicar que aquellos que no lo han sido, pues se consideran ungidos, y atados a su identidad sagrada como monarcas, por el resto de sus días.

Así, este rito sagrado se basa en relatos bíblicos que contaban cómo distintos reyes fueron ungidos y, así, reconocidos por Dios como líderes de su pueblo. El rey Saúl fue ungido; luego el rey David y también Salomón, que es el ejemplo principal de donde se saca el ritual.

Según aparece en el Primer Libro de los Reyes (y cuenta Roy Strong en su manual sobre coronaciones), David convocó a Zadok, el sacerdote; Nathan, el profeta, y a Benaiah, el hijo del sumo sacerdote, y les ordenó que subieran a su hijo Salomón en su mula y le llevaran a Gihon.

Allí, Zadok y Nathan le consagraron rey de Israel, y el legítimo sucesor de David en el trono de Israel. Zadok cogió un cuerno de oro del tabernáculo sagrado y ungió a Salomón con el aceite sagrado, antes de que tocaran las trompetas, y se cantase "Dios Salve al Rey Salomón".

La pareja Salomón-Zadok se convirtió en el ideal de "pareja simbólica" perfecta a imitar, y con la que compararse. Salomón siempre fue tradicionalmente considerado como el rey ideal, justo y sabio. Y a su lado, el sacerdote Zadok, imagen de la unión entre iglesia y gobierno.

Por lo tanto, Zadok se convierte en una figura simbólica muy importante en las coronaciones de los reyes británicos. Y uno de los temas principales que se escucharán durante uno de los momentos más significativos de la coronación de Carlos III lleva su nombre.

En 1727, Georg Friedrich Händel compuso cuatro himnos para ser escuchados durante la coronación del rey Jorge II. Estos himnos están basados en diferentes partes de la llamada Biblia del Rey Jacobo y se han oído en todas las coronaciones desde entonces.

Estos cuatro himnos son los siguientes:
-Let Thy Hand Be Strengthened: basado en el Salmo 89, es un canto a la grandeza de Dios, pero donde se indica que David y su descendencia siempre estarán en el trono de Israel, relacionando directamente a los monarcas británicos con esta

ascendencia sagrada:

-The King Shall Rejoice: Basado en el Salmo 21, canta a la gloria, a la fortaleza y el honor del rey recién consagrado y elegido por Dios, que le bendecirá siempre.

-My Heart is Inditing: Relacionado con el Salmo 45 y el libro de Isaias, Handel se basó en textos relativos a la coronación de 1685 de Jacobo II. Habla de la bondad y honorabilidad de las reinas y de las hijas de los reyes, y de cómo la reina se alza ante su pueblo, con el rey a

su lado disfrutando de su belleza, pues el rey es como un padre protector, y la reina una madre amante para el pueblo. Dado el contenido, es un himno que se suele cantar durante, o justo después, de la coronación de la reina consorte.

-Y, el himno más importante se llama, simplemente, Zadok the priest. Está basado en el relato que acabamos de ver de la forma en la que Zadok ungió a Salomón como rey y este fue así bendecido por Dios para liderar a su pueblo. Las palabras de la historia bíblica han sido

utilizadas en todas las coronaciones inglesas desde la primera de ellas en el año 973. Acaba con un "Dios Salve al Rey" y es el himno que se suele escuchar justo antes de la unción, cuando el soberano se desviste públicamente de sus ropas ceremoniales antes de ser bendecido,

pues es ungido en privado, lejos de la mirada tanto de las cámaras como de los invitados a la coronación. Podéis ver el momento exacto en el que se utilizó este himno durante la coronación de Isabel II en 1953.

Observad el vídeo con atención. El himno empieza a sonar y, cuando va aproximadamente por la mitad, Isabel II empiezan a desvestir a Isabel II de sus vestimentas ceremoniales, y pasa a sentarse en el trono sagrado de San Eduardo, llamado también silla de la Coronación.

Se espera que todos estos himnos jueguen un papel central también en la coronación de Carlos III, y que esta música vuelva a retumbar en la abadía de Westminster, 70 años después de la coronación (y unción) de Isabel II, emulando una vez más a Salomón.