Ahora que llega la Navidad, ABRO HILO con una muestra de fallos en diseño de juguetes para niños que dejan sin palabras🧵
Comienzo con las tijeras de Caillou, no sé si es la mejor presentación.👇
Buzz Lightyear, pajita.
Superhéroes amigos de Torrente que han quedado para algo.
Hombre Pony, el sueño de tantos niños y niñas.
Tijeritas Wonder Woman.
Lamparita Minnie Mouse, super buen rollo.
Hombre banana pervertido.
Héroe operándose de la próstata.
PapaNoeles felices.
Sin palabros.
A ver, no quiero comentarlo.
Héroe con un gran misil pero con un gran sufrimiento. (Continuará🥳)
Una de las dinámicas más poderosas y transformadoras para cultivar PENSAMIENTO CRÍTICO es defender una idea con la que estás en desacuerdo.
Esta dinámica es ideal para niños y adolescentes.
HILO VAAAA🧵🧠👇
Uno de los ejercicios más eficaces para formar pensadores críticos, especialmente en niños y adolescentes, es pedirles que defiendan activamente una postura opuesta a la suya.
No se trata de convencerlos de cambiar de opinión sino de entrenar su mente para entender sin atacar. 👇
Rompe la identificación emocional con una idea.
Nuestro cerebro tiende a atarse emocionalmente a sus creencias. Pensamos que nuestras ideas son parte de quiénes somos y eso impide verlas con claridad.
Le enseñas que pensar distinto no pone en peligro su identidad. 👇
¿Por qué nos cuesta tanto elegir película en cualquier plataforma?
¿A que pasa TOL RATO? Tienes ahí delante todo el repertorio y nada, que no te decides. Si alguna vez te has pasado más tiempo eligiendo una película que viéndola, no estás solo/a.
Eeeenga, ABRO HILO 🧵👇
Hay una historia llamada paradoja del asno de Buridán:
El filósofo Jean Buridán popularizó la historia de un burro que, al tener dos montones de heno, a un lado y a otro, no supo elegir y murió de hambre. Aunque es solo una fábula, describe bien la indecisión paralizante. 👇
Nuestro cerebro, como el burro, puede quedarse atascado cuando las opciones parecen igualmente atractivas. Esto ocurre porque el sistema de toma de decisiones en el cerebro (corteza prefrontal) se satura de información y no sabe qué camino tomar.
Se cortocircuita👇
La adicción al sexo no es solo "falta de control", es una compulsión que transforma el cerebro como una droga. Sus circuitos de recompensa y control de impulsos se alteran, el placer se convierte en dependencia. ¿Qué pasa en el cerebro de alguien que no puede parar? HILO VA🧵
La adicción al sexo o "trastorno hipersexual" implica la incapacidad de controlar impulsos sexuales, generando malestar.
Por ejemplo, alguien busca sexo compulsivamente, aunque eso afecte su trabajo o relaciones. Aparece en el CIE-11 como "Comportamiento sexual compulsivo".👇
Hay estudios de neurociencia que muestran que la adicción al sexo activa de forma exagerada los circuitos de recompensa igual que ocurre en la adicción a drogas. El cerebro de alguien con adicción al sexo reacciona al ver imágenes sexuales igual que un adicto a la cocaína.👇
Abro melón sobre esas empresas con líderes obsesionados por los resultados y los KPIs, que tienen a sus empleados como hámsteres corriendo en la rueda de la indefensión aprendida, destrozando su salud mental, apagando su creatividad y ahogando su talento.
Hilo vaaaaa🧵🧵👇
El problema de un liderazgo basado solo en resultados es que convierte a las personas en engranajes de una máquina, pero resulta que la gente no funciona así (ni siquiera los robots lo hacen. A mí hasta la aspiradora se me atora). 👇
Necesitamos dirección, creatividad y un poquito de alma, por diosito. Si un líder se enfoca únicamente en los números, pronto tendrá un equipo que parece estar corriendo en círculos, frustrados, sin ideas y con una necesidad urgente de cambiar de planeta o de morirse.
¿Conocéis la teoría de los cristales rotos? Si algo pequeño, como una ventana rota, no se arregla, pronto atrae más vandalismo porque parece que a nadie le importa.
Esto también pasa en Twitter, y os lo voy a explicar comparándolo con las interacciones.
Abro hilo 🧵🧵👇👇
La teoría de los cristales rotos fue propuesta por James Q. Wilson y George L. Kelling en 1982.
Imagina que ves un barrio bonito y ordenado. De repente, ¡pum! Un cristal roto en una ventana. Nadie lo arregla, y de ahí empieza el caos: más ventanas rotas, grafitis, basura…👇
Ahora trasládalo a Twitter. Todos comentando civilizadamente sobre un tema y de repente... ¡zas! Un tuitero tira la primera piedra, el primer insulto, agresividad, malas formas... Como en los cristales rotos, comienza el contagio social... 👇