Empezamos aquí: cuando los agentes de Guardia Nacional y los militares lograron la complicada misión de detener a Ovidio Guzmán, y enviarlo de inmediato por aire hacia un destino desconocido, el siguiente paso fue hacer una rigurosa revisión en el rancho ubicado en Jesús María.
La orden era no dejar ni un sólo espacio sin revisar.
Cajones, gabinetes, hornos y tanques de los baños en la guarida.
Todo tenía que ser examinado a detalle porque cualquier hallazgo podría ser evidencia crucial para construir un expediente judicial contra “El Ratón”.
Esa evidencia trascendental, creyeron los uniformados, serían cargamentos con drogas, armas de alto calibre, cajas fuertes.
Pero resultó ser algo pequeño.
Tan diminuto que cabe en la palma de una mano: dentro de una pecera astillada, un militar encontró un escorpión.
Ese arácnido era una de las mascotas de Ovidio Guzmán. Pero también era algo más que un animal de compañía: la DEA buscaba pistas —desde hace años— que vincularan cargamentos de drogas identificados con un escorpión con traficantes de fentanilo en EU liderados por el joven capo.
Así como los adornos navideños de roedores caricaturizados, que colgaban del árbol de Navidad, indicaban la guarida del "Ratón", el escorpión marcaba que ahí vivía el responsable de esos envíos de drogas cuyo origen no podían descifrar los fiscales de California.
Vayamos a junio de 2017.
Agentes de la Oficina del Fiscal Federal en Los Ángeles completaron una investigación que durante dos años dio seguimiento con intervenciones telefónicas a siete operadores del Cártel de Sinaloa.
Esos siete arrestados eran parte de una red de dealers que transportaban narcóticos desde el Pacífico mexicano hasta la Bahía de San Francisco.
Un grupo perfectamente articulado que recibían órdenes desde Culiacán.
Los agentes federales les arrebataron varios ladrillos de cocaína envuelta en cinta blanca y café.
Para identificar el origen del producto, los traficantes pegaron hojas con ilustraciones en blanco y negro de un escorpión con la cola levantada en señal de ataque.
Así se veían:
Con ese decomiso de hace más de cinco años, las autoridades en Los Ángeles confirmaron que el escorpión se había vuelto un emblema del Cártel de Sinaloa.
El problema era saber qué escisión había adoptado ese animal como su emblema: ¿"Chapitos"? ¿“Mayo” Zambada? ¿"Chapo Isidro"?
En el expediente, los agentes estadounidenses agregaron como referencia la imagen de una playera que se vendía en la plataforma de comercio electrónico AliExpress: en la prenda se leía “Cártel de Sinaloa” y...
... se ilustraba con dos manos empuñando armas cortas con la bandera mexicana en las correderas. En el dorso de una de las manos había un escorpión tatuado.
Una referencia contundente.
La respuesta a esas dudas estaba en esa pecera astillada en Jesús María. Ahí, entre cadáveres de grillos, estaba el escorpión, el animal con el que Ovidio Guzmán realmente se identifica —por encima del “Ratón", el apodo que le dieron sus padres cuando era un niño escurridizo.
El escorpión encuentra condiciones ideales para crecer en climas calurosos, como Sinaloa. Son esquivos, nocturnos, habilidosos para crear escondites para sus crías.
Son pequeños, pero letales; paralizan o matan.
Todas esas características bien podrían trasladarse a Ovidio.
Pero el emblema con el inspiraba miedo y toxicidad, ahora podría ser la representación de su caída.
El gobierno de Estados Unidos ya tiene como ligarlo a decenas de kilos con droga en su territorio con ese sello.
Suficientes para ponerlo en cadena perpetua, como su padre.
Sorpresivamente, el hallazgo más importante de su rancho resultó ser un animal que escondía en su pequeño tamaño su gran importancia.
Ovidio, el escorpión, está desorientado por su propio veneno.
🧵🧵🧵 Abro un BREVE HILO con algunas consideraciones sobre la detención de Ovidio Guzmán a mil 176 días del “Culiacanazo” de 2019.
Hoy ya fue detenido y está en el Campo Militar 1 en la Ciudad de México en espera de un futuro incierto.
1. Ovidio Guzmán no es el mando principal en la escisión de “Los Chapitos”. Su hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar, 39 años, “El Chapito”, es el más poderoso de los hijos de Joaquín Guzmán Loera.
Fue Iván el que logró la liberación de su hermano menor en el "Jueves Negro".
2. La detención de Ovidio Guzmán no es un golpe letal para el Cártel de Sinaloa. Ni siquiera un eventual arresto del Iván Archivaldo.
Sus rutas hacia Estados Unidos y Sudamérica, sus fabricantes de drogas sintéticas, sus laboratorios, clientes y envíos siguen intactos.
🧵🧵🧵 Ayer 1 de enero se fugaron 27 internos de la prisión de Ciudad Juárez. Uno de ellos, “El Neto”, es líder del brazo armado Los Mexicles, aliados del Cártel de Sinaloa que se caracterizan por atacar civiles sin nexos con grupos criminales.
Va un breve HILO sobre esto:
1. Lamentablemente, no se trata del primer hecho violento del año que apenas comienza.
Para no olvidar: en los primeros minutos del 2023, Jared Guadalupe, 5 años, fue asesinado por una bala perdida en Culiacán, Sinaloa.
“Echar disparos al aire” es una imbecilidad criminal.
2. Hablemos del “Neto”, reo fugado. Las autoridades deben explicar por qué estaba en una prisión de mediana seguridad, si tenía una sentencia de 224 años de cárcel e historial de homicidios y más de 30 secuestros.
Si eso merece la máxima seguridad, ¿entonces qué se necesita?
🧵🧵🧵 Los cárteles llegaron a #Catar antes que los aficionados de la Selección Mexicana.
Esta es la historia de cómo los narcos mexicanos se infiltraron hace años en el Golfo Pérsico con violentos aliados.
Abro HILO con una historia sobre futbol, crimen internacional y drogas.
En #Catar no hay alcohol en los estadios, pero sí hay droga en las calles.
Y quienes la venden son herederos de la estructura criminal del "Chapo" Guzmán y de personeros del "Mencho", quienes han convertido a la sede mundialista en una más de sus bases de operaciones.
En entrevista con este reportero, el experto en narcoterrismo en el Golfo Pérsico @obdolapro aseguró que, desde hace cinco años, los dos cárteles más grandes del país distribuyen cocaína en territorio catarí, según las investigaciones que ha realizado su consultora IOSI Global.
Abro HILO 🧵🧵🧵 con la #NaciónCriminal de hoy sobre hongos alucinógenos, los cambios que se avecinan desde Estados Unidos y los cárteles que se aprovechan de la clandestinidad en México.
¡Buen viaje!
Empecemos por el contexto: este martes, Estados Unidos volvió a las urnas. La última vez que lo hizo fue en noviembre de 2020, cuando el actual presidente Joe Biden sacó de la Casa Blanca a Donald Trump.
Y hay con final de fotografía entre demócratas y republicanos.
Pero debajo de esas noticias que hoy acaparan los titulares, hay una que marca el rumbo del mundo de las drogas y, por ende, del crimen:
Hasta la tarde de hoy miércoles, avanza el sí (51%) en Colorado a la Proposición 122, que despenaliza el uso de hongos alucinógenos.
🧵🧵🧵 Abro HILO a propósito de la revelación de Manuel Espino, excomisionado del Servicio de Protección Federal en este sexenio, quien propuso al gobierno federal una mesa de diálogo con el crimen organizado y logró, según él, que dos cárteles aceptaran sentarse en la mesa.
Primero, los acuerdos entre grupos criminales y gobierno federal han existido desde el siglo pasado.
El PRI perfeccionó esa relación para delegar a capos poderosos las tareas de gobernanza en territorios donde el Estado no quería o no podía intervenir.
El Cártel de Guadalajara, por ejemplo, fue beneficiario de esos pactos en la vieja era priista.
Sus integrantes repartían el territorio y decidían a los jefes regionales en acuerdo con la cúpula del gobierno federal, lo que garantizaba estabilidad y contención de la violencia.
🧵🧵🧵 ¿Podíamos anticipar la descomposición de Guanajuato frente al crimen organizado?
Acá la historia de una vieja advertencia sobre lo que pasaría en Irapuato.
La #NaciónCriminal de la semana pasada contiene narcos, traiciones, una muerte extraña y... conocidos panistas. Va:
En julio del 2000, es decir, hace poco más de 22 años, Irapuato estaba de fiesta.
El guanajuatense Vicente Fox había ganado la elección que sacó al PRI de Los Pinos y había un desbordado optimismo basado en que el estado se vería beneficiado con un paisano en el poder.
Pero 10 días después de aquella histórica elección apareció un pájaro de mal agüero: el 12 de julio del 2000, un inédito operativo policiaco se instaló en las calles de la colonia Comisión Federal de Electricidad de la “Ciudad de las Fresas”.