El viernes asistimos a un torrente de triunfalismo respecto a los datos macroeconómicos de España. No digo que los datos sean catastróficos, ni mucho menos, pero existen motivos para la prudencia, sobre todo en lo relativo al segundo semestre de 2022. (1/n)
Primero, el crecimiento del PIB durante el segundo semestre del año fue de apenas el 0,44%, es decir, anulizadamente crecimos menos del 1%. Contrasten esta cifra con la del 5,5% (que en gran medida es un efecto estadístico derivado de la fuerte expansión de 2021). (2/n)
Segundo, la composición del crecimiento, especialmente en el cuarto trimestre, es preocupante. El consumo privado se contrae un 1,8% intertrimestralmente y la inversión un 1,2%. La economía sólo creció por el consumo público y el hundimiento de las importaciones (3/n)
Tercero, los datos de empleo, de acuerdo con la EPA, han sido más bien mediocres y bastante malos en el segundo semestre. En el conjunto del año creamos 280.000 empleos, la menor cifra desde 2013 (exceptuando 2020, claro). (4/n)
Cuarto, todavía peor: durante el segundo semestre del año, el empleo privado CAYÓ en 76.000 personas. Es decir, que la economía española destruyó empleo durante la segunda la segunda mitad del año (lo destruimos incluso si incluimos el empleo público). (5/n)
Quinto, debido a lo anterior, el número de horas trabajadas en el cuarto trimestre de 2022 todavía se ubicaba por debajo del número de horas trabajadas en el cuarto trimestre de 2019. (6/n)
Uno puede sostener que,con la que ha caído en 2022 (guerra en Ucrania,crisis energética,subida de tipos...),no son datos negativos.Lo que no tiene mucho sentido es decir que la economía va como un tren y que, a tenor del segundo semestre,no existen riesgos en el corto plazo (7/n)
Veremos cómo evoluciona 2023 porque, de momento, hay indicadores contradictorios en la mayor parte de las economías. Pero desde luego no habría que emborracharse de euforia a tenor de cómo ha ido la economía española en la segunda mitad de 2022 (n/n)
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El País tiene muy claro que los intentos de golpes de Estado son intentos de golpes de Estado pero no tiene tan claro que los golpes de Estado sean golpes de Estado.
El País ya casi lo tiene. Le cuesta, se resiste a decirlo, pero ya está cerca.
Por cierto, no me había fijado en el detalle: dejen de llamarlo presidente de Perú. No solo es un golpista sino que ya ha sido formalmente destituido por el Congreso.
1. Los bancos no crean dinero sino deuda propia (depósitos). 2. Esa deuda propia se usa como sustituto del dinero pero NO es dinero: si fuera dinero, un banco quebrado podría rescatarse a sí mismo creando “dinero” y recapitalizándose con él
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3. Los bancos crean su deuda (depósitos) al prestar. No necesitan captar depósitos antes de prestar, sino que prestan creando depósitos. 4. Pero los depósitos siguen siendo deuda del banco y alguien los tiene que “adquirir”. Quien los adquiere (acreedor) financia al banco.
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5. El banco es un intermediario financiero porque enlaza la capacidad de financiación de sus acreedores con la necesidad de financiación de sus deudores. 6. Repito:eso no equivale a q necesite tener cerrada la financiación antes de darla.Pero la ha d cerrar en algún momento (3/5)
Lo lamentable es que no entendáis que un banco se ubica entre deudores del banco (agentes con necesidad de financiación: hipotecados, por ejemplo) y acreedores del banco (agentes con capacidad de financiación: depositantes, por ejemplo).
Vuestro error es creer que intermediario financiero implica que el banco ha de captar la financiación antes de dar financiación. Y eso es incorrecto. El banco puede dar financiación antes de captarla, pero ha de cerrar esa financiación a posteriori.
Un banco no puede mantener activos sin tener pasivos (junto con patrimonio neto) en igual cantidad. El activo es la financiación que da y el pasivo es la financiación que capta. No te pelees con la contabilidad más elemental. El Banco de Inglaterra no dice nada en contra de ello
Sobre la inflación. Partamos de la ecuación cuantitativa del dinero: MV=PQ. La ecuación es una mera igualdad contable: pagos (MV) son iguales a cobros (PQ) a lo largo de un determinado periodo (un año, por ejemplo). Inflación es que aumente P. Entonces, ¿por qué aumenta P? (1/n)
Pues o porque aumenta M, o porque aumenta V o porque cae Q. Quienes atribuyen la inflación a un shock negativo de oferta, postulan que Q ha caído, que la inflación no se debe ni a M ni a V. Pero Q (el PIB real) está por encima los niveles pre-pandemia en casi todos lados (2/n)
Así que echarle la culpa a una Q que no ha caído narra una historia muy incompleta. Por supuesto, el análisis debería refinarse: Q es un agregado de muchas pequeñas q. Pueden haber caído algunas q que tengan una fuerte influencia sobre el resto de precios. (3/n)
Este gráfico se ha vuelto bastante popular en los últimos días. Es la estimación que hace la Fed del origen de la inflación: por el lado de la oferta o por el lado de la demanda. Algo menos de la mitad lo atribuye a la demanda. Pero su metodología es problemática (1/n)
Básicamente, lo que hace es medir la evolución del precio de un bien: si el precio sube y la oferta del bien también lo hace, atribuye esa subida de precios a la mayor demanda; si el precio sube y su oferta cae, lo atribuye a la menor oferta (2/n)
Ahora bien, puede haber bienes que hayan sufrido una reducción de su oferta porque sus costes se hayan disparado y haya dejado de ser rentable producirlos. O porque ni siquiera haya input disponibles. Menor oferta y mayores precios (3/n)
Si hay un exceso de gasto nominal agregado en la economía, éste no sólo generará inflación sino que necesariamente se expresará en a) beneficios nominales crecientes o en b) salarios nominales crecientes. O en una combinación de ambos. (1/4)
En el conjunto de la economía, la producción final multiplicada por los precios es el PIB. Y el PIB se divide (grosso modo) en beneficios y salarios. Si el PIB nominal sube por los mayores precios, entonces o suben beneficios o suben salarios o ambos. No hay más (2/4)
Si los salarios nominales no están creciendo, entonces casi todo el exceso de gasto agregado se trasladará a beneficios nominales crecientes. Pero la inflación no es la consecuencia de que suban los beneficios, sino ¡la causa! (3/4)